INCÓGNITAS

La investigación judicial del ataque a Cristina Kirchner tiene al menos cinco interrogantes clave que aún no tienen una respuesta certera y que están bajo la lupa para establecer las motivaciones del atentado y el rumbo que puede tomar la causa.

El arma usada por el atacante es una pistola automática Bersa calibre 32 que no tenía ninguna bala alojada en la recámara. El cargador tenía 5 balas. Para que el arma dispare debe tener una bala en la recámara, que se coloca manualmente, corriendo la corredera superior.

En este caso, el tirador no hizo esa maniobra previa de colocar la bala en la recámara antes de disparar, o porque estaba nervioso o porque era inexperto en el uso del arma. La pistola era apta para el disparo. No se explica cómo el atacante haya buscado matar a alguien sin una bala en la recámara y gatille queriendo provocar la muerte de la víctima.

Una bala de este calibre, 7,65 o 32, fue utilizada para matar al heredero del trono del imperio austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando de Austria lo que desató la Primera Guerra Mundial en 1914. Es un calibre usado desde el año 1900. En esa ocasión se usó en una pistola FN. Aquí ese proyectil se utilizó en una Bersa, que se fabricó hasta hace 10 años, aunque ahora se relanzó.

Es un calibre menos potente que el 9 milímetros, pero la pistola es pequeña, liviana, apta para portar de manera oculta y, usada a corta distancia, es letal. El calibre del proyectil lo hace de corto alcance y un poder de parada “marginal”. Es medianamente obsoleto y en la Argentina es un arma poco popular en ese calibre.

La Justicia analiza las cámaras de la zona para determinar cómo el atacante llegó a la casa de Cristina Kirchner. Hasta anoche no había evidencia de que el detenido tuviera conexiones con otras personas para la realización del atentado, dijo una fuente del caso, aunque esa línea de investigación está activa, abierta y ese dato puede cambiar.

Se analizan imágenes de las personas que estaban anoche en la zona. Se investiga si el detenido tiene vínculos con organizaciones y grupos que promueven discursos de odio y discriminación. Es clave en esta línea de investigación la información que fue extraída del celular del atacante que es revisada por una división especializada de la Policía Federal.

Un médico legista lo revisó al momento de su detención y no encontró ninguna alteración como para impedir que sea indagado. De hecho, estaba en condiciones de ser interrogado por la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo.

En la casa del detenido fue encontrado un certificado de discapacidad, que se investiga si es falsificado o auténtico y qué lo motivó. Se realiza un estudio socio ambiental para determinar su modo de vida, sus costumbres, sus relaciones, su manera de vincularse con los demás. Aún no se ordenó realizar un peritaje psiquiátrico o psicológico. Especialistas en cibercrimen realizan una barrida en las redes sociales para analizar sus publicaciones.

Los miembros de la custodia de Cristina Kirchner no evitaron que el detenido armado se acercara a pocos centímetros del rostro de la vicepresidenta ni la evacuaron cuando ocurrió el ataque. La Justicia tiene a los efectivos de la custodia de Cristina Kirchner bajo investigación, porque no actuaron con la debida diligencia, ni siguiendo los protocolos de seguridad. Los investigadores creen que hubo un comportamiento negligente por un exceso de confianza.