TENSIÓN DIPLOMÁTICA
“Es claro que este atentado contra el presidente (...) fue planeado desde Venezuela”, afirmó el ministro de Defensa, Diego Molano, y anunció la captura de tres presuntos responsables.
El gobierno de Colombia denunció ayer jueves que el reciente ataque con ráfagas de fusil contra el helicóptero en que viajaba el presidente Iván Duque fue planeado desde Venezuela por guerrilleros disidentes de las FARC y un exmilitar colombiano.
“Es claro que este atentado contra el presidente (...) fue planeado desde Venezuela”, afirmó el ministro de Defensa, Diego Molano, y anunció la captura de tres presuntos responsables.
El 25 junio el helicóptero presidencial recibió varios disparos cuando estaba por aterrizar en Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela. El mandatario y sus acompañantes resultaron ilesos.
Uno de los detenidos por el ataque es Andrés Fernando Medina, un capitán retirado del ejército colombiano, que “diseñó y ejecutó el plan” contra Duque, precisó el fiscal general, Francisco Barbosa.
Fernando Medina es un militar con alta formación y piloto de helicópteros, y se retiró en 2016 tras 12 años en servicio, según medios locales que llevan algunos días relacionando este nombre con el atentado al presidente Duque.
Según las primeras pesquisas, dos fusiles AK47 con la marca de las fuerzas armadas de Venezuela fueron encontrados en la zona del atentado.
Los detenidos también estarían detrás del coche bomba que estalló el 15 de junio en la sede de la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta, en la que había personal militar de Estados Unidos, y resultaron heridas 36 personas.
Según el fiscal Barbosa, detrás de estos atentados está una fracción disidente de las FARC, cuyo líder tiene el alias John Mechas.
Además del exmilitar y sus cómplices, fueron detenidas otras siete personas por su presunta participación en el ataque contra la sede militar.
Las capturas se produjeron en la convulsionada zona fronteriza, donde disidentes de las FARC se disputan las rentas del narcotráfico con grupos de origen paramilitar y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla actualmente activa en Colombia.
Denuncia a Venezuela.
El presidente Duque ha acusado en reiteradas ocasiones a Nicolás Maduro de refugiar en territorio venezolano a disidentes y tropas del ELN.
“El régimen de Maduro sigue albergando terroristas desde donde se planean ataques a la institucionalidad colombiana”, enfatizó ayer el ministro Molano.
La reacción del régimen venezolano no se hizo esperar, y llegó ayer mismo a través del canciller Jorge Arreaza que rechazó las acusaciones de Colombia. “Otra vez usan a Venezuela para tratar de ocultar la tragedia de su país: lleno de violencia y grupos armados, cuya economía y clase política reposan en el narcotráfico, una policía represora, masacres y asesinatos diarios a líderes sociales, exportadores de mercenarios magnicidas”, escribió Arreaza en su cuenta de Twitter.
El 22 de febrero, el alto comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, afirmó que Maduro es cómplice de la guerrilla del ELN y de las disidencias de las FARC.
“La presencia del ELN y la presencia de las disidencias de las FARC en Venezuela está más que comprobada”, aseguró Ceballos al tiempo que agregó que “el Gobierno de Nicolás Maduro es cómplice de los grupos armados organizados que afectan con todos sus terribles delitos al pueblo colombiano”, expresó Ceballos.