AFP
Socorristas trabajan este sábado 13 de enero para intentar hallar sobrevivientes bajo los escombros de un alud que el viernes 12 dejó 33 muertos en una comunidad indígena del noroeste de Colombia, según el último balance de las autoridades.
"Lamento profundamente el fallecimiento de 33 personas en esta tragedia, en su mayoría niñas y niños, según informes preliminares desde el territorio", escribió en la red social X la vicepresidenta Francia Márquez.
Más temprano las autoridades habían registrado 23 muertos y 20 heridos y, en la noche del viernes calculaban unos 30 atrapados bajo los escombros, que cerraron la vía que conduce de la ciudad de Medellín a Quibdó.
"Toda la ayuda disponible al (departamento de) Chocó en esta horrible tragedia", escribió el viernes en X el presidente Gustavo Petro.
Bomberos, rescatistas, militares e indígenas trabajaban contra el tiempo en la búsqueda de sobrevivientes, mientras allegados de las víctimas lloraban desconsolados en los alrededores.
Desde la madrugada, excavadoras, máquinas para cortar acero, perros rastreadores y decenas de personas remueven el gigantesco terreno que se deslizó hasta la orilla de un río.
Los últimos días diluvió en esa región pegada al Pacífico, donde está una de las selvas más lluviosas del mundo.
Imágenes compartidas en redes sociales y en canales de televisión muestran el momento en que un pedazo de montaña se desprende y sepulta una fila de automóviles, mientras se escuchan gritos.
Riesgo de más deslizamientos
Son varios los deslizamientos que dificultan el trabajo de rescatistas y bomberos que llegan a la zona.
"Incluso se está haciendo un llamado para que lleguen con helicópteros porque como hay varios derrumbes, es difícil el acceso", dijo una responsable de la gobernación del Chocó a la AFP.
A lo largo de la pendiente, se observan autos destruidos, árboles arrasados, pantano y piedras. Los socorristas suben cadáveres en camillas, mientras un helicóptero sobrevuela el lugar.
En un boletín, la Defensoría del Pueblo colombiana advirtió sobre el "elevado riesgo de nuevos deslizamientos".
"Hacemos un llamado para que se adelanten todas las acciones necesarias, a fin de salvaguardar la vida de las personas que se encuentran en riesgo en la zona", insistió.
Decenas de policías y unos 50 soldados llegaron a la zona para apoyar las labores de búsqueda. Imágenes compartidas por ambas fuerzas muestran uniformados sucios con barro, recorriendo un terreno pantanoso.
"La señal (de comunicación) en el sitio es muy baja y el clima es complicado", indicó el Ejército en un boletín.
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, lamentó "con profundo dolor" la "grave emergencia", que corta el paso desde la capital de ese departamento hacia Medellín. Es una "emergencia que enluta al pueblo chocuano", añadió.