Los combates no cesaron durante la tregua unilateral ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin, con ocasión de la Navidad ortodoxa, festividad que soldados rusos y ucranianos celebraron en las trincheras bajo el fuego enemigo.
Putin felicitó a los rusos por la Navidad que, además de “misericordia, compasión, bondad y justicia”, trajo a ambos bandos más muerte y destrucción. Las 36 horas de alto el fuego concluyeron en la medianoche de ayer, sábado, con Moscú y Kiev tan lejos como el viernes de un arreglo pacífico al conflicto.
Las tropas ucranianas siguieron martilleando en las últimas horas las posiciones rusas y Moscú respondió a los ataques a lo largo de todo el frente de batalla, independientemente del alto el fuego.
Por motivos de seguridad, Putin acudió a la misa del gallo en una iglesia de Moscú por primera vez desde 2001. En las imágenes de televisión se vio al presidente completamente solo en la Catedral de la Anunciación del Kremlin en una Navidad blanca marcada por las bajas temperaturas, en los 25 grados bajo cero.
La tregua rusa nació lastrada por el hecho de que fue una petición expresa del patriarca ortodoxo, Kiril, quien no sólo ha defendido la intervención militar en Ucrania sino que ha prometido que el que se sacrifique allí verá perdonados todos sus pecados.
El propio Putin, un creyente confeso bautizado durante la URSS a espaldas de su padre, elogió ayer el apoyo de la Iglesia Ortodoxa Rusa a los soldados que participan en la “operación militar especial” en Ucrania.
Zelenski
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también se dirigió a sus compatriotas en tan señalado día con deseos de “abundancia en cada casa” y de “victoria en territorio ucraniano”. Recordó que, debido a la intervención rusa, los ucranianos han tenido que romper con su tradición y combatir en “días sagrados” contra “fuerzas oscuras”.
“En este día santo no se puede limpiar ni sacar la basura, pero nosotros luchamos con demonios y sacamos la basura de nuestra casa ya durante 300 días seguidos. En estos días nuestros antepasados no salían de caza, pero nosotros combatimos para derrotar a la bestia y no convertirnos en su presa”, afirmó.
Mientras, la Iglesia Ortodoxa de Ucrania celebraba la misa de Navidad en el histórico Monasterio de las Cuevas, gesto que simboliza también la independencia religiosa de Kiev.
Tregua ficticia
El Ministerio de Defensa ruso emitió ayer un comunicado en el que prometía que, pese a los ataques de la artillería ucraniana “contra poblaciones y posiciones rusas”, Moscú seguirá respetando la tregua “hasta la medianoche de hoy”.
El parte destaca que las tropas ucranianas efectuaron ataques contra las posiciones rusas en varias localidades de la región de Donetsk como Soledar o Mariinka, además de otros puntos en las regiones sureñas de Jersón y Zaporiyia. Al mismo tiempo, el portavoz de Defensa ruso, el general Ígor Konashénkov, admitió que sus tropas repelieron y respondieron a ataques de unidades mecanizadas ucranianas en Donetsk y Járkov.
Como resultado, más de un centenar de soldados enemigos pueden haber muerto, a lo que hay que sumar la destrucción de tanques, cañones, vehículos militares y drones.
Tanto las autoridades ucranianas como el Pentágono han acusado a Moscú de no respetar desde el principio el alto el fuego unilateral, que no sería, según Kiev, sino una “tapadera” para reagrupar fuerzas.
Entregan ayuda militar por US$ 3.075 millones
La Casa Blanca anunció el mayor paquete de ayuda militar para Ucrania hasta la fecha -3.075 millones de dólares-, que incluye 50 carros de combate. “Un extraordinario regalo de Navidad para Ucrania”, resaltó Volodimir Zelenski.
Asimismo, Washington suministrará a Kiev 18 cañones Howitzer, 500 misiles antitanque, 4.000 cohetes de defensa antiaérea Zuni, unos 2.000 proyectiles antitanque, 250.000 piezas de munición de 25 milímetros y 1.200 de 155 milímetros para minas antiblindados.
Alemania también dio finalmente su brazo a torcer y enviará por primera vez a Ucrania carros de combate -40 blindados de tipo “Marder”-, anuncio que se produjo después de la conversación telefónica mantenida el pasado día 5 entre el presidente de EEUU, Joe Biden, y el canciller alemán, Olaf Scholz.
CON INFORMACIÓN DE EFE