Ingresaron en la sala de audiencias los cuatro juntos. Antes de comenzar a declarar este jueves contaron su experiencia profesional en la Policía Federal Argentina. Yanina Cuenca, Agostina Matticoli, Ricardo Pisoli y Andrés Bruzzese, especialistas en análisis facial forense, explicaron paso a paso cómo fue el peritaje que permitió identificar a los ocho acusados de haber participado del homicidio de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020.
Una afirmación de Bruzzese, licenciado en Criminalística, fue el disparador para que Luciano Pertossi, uno de los ocho acusados, rompiera el silencio e hiciera una aclaración ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1, a cargo del juicio.
“No estaba ahí”, sostuvo Luciano Pertossi. Se refería a la afirmación de Bruzzese que, en la secuencia de un video, ubicó al imputado en la escena del ataque a la víctima durante la madrugada mortal.
Antes de la declaración de Pertossi, los testigos, por pedido de los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila, hicieron una explicación detallada de cómo fue hecho el peritaje que sirvió para reconocer a los sospechosos.
En las conclusiones del peritaje, los especialistas hicieron un croquis en el que ubicaron -en la escena del homicidio- a los ocho acusados, además de a Alejo Milanesi, un amigo de los sospechosos que al inicio de la causa fue imputado, pero, finalmente, fue sobreseído, y a Tomás Colazzo, otro amigo que nunca estuvo imputado y que en el momento del crimen era menor de edad.
“Hubo mucho caudal fílmico para analizar”, explicaron los peritos. Su trabajo fue analizar todas las filmaciones incorporadas al expediente que, durante la instrucción, estuvo a cargo de la fiscal Verónica Zamboni.
Los videos utilizados corresponden a cámaras de seguridad públicas y privadas y filmaciones de teléfonos celulares.
Los peritos definieron el material analizado como “diez eventos”. Se referían a secuencias filmadas en el interior del boliche Le Brique, donde fueron a bailar la víctima y sus amigos y el grupo agresor; en la escena del crimen, en las cercanías de la casa que alquilaron los sospechosos y en el local de McDonald’s al que algunos de los imputados fueron después del ataque a Báez Sosa.
Con cada uno de los diez eventos, los peritos hicieron recortes y tomaron lo que definieron fotogramas de las imágenes más nítidas de los sospechosos.
Los especialistas en reconocimiento facial afirmaron que las capturas cuadro por cuadro de las imágenes permitieron ubicar en el lugar del crimen a los ocho imputados. Para identificar a los sospechosos también hicieron un análisis detallado de las prendas de vestir que tenían en cada uno de los “diez eventos” los acusados.
A partir del análisis de las filmaciones y de los fotogramas, pudieron determinar que el grupo que fue al local de comida rápida se había cambiado de ropa.
En las conclusiones del peritaje, al referirse al “evento “4, los peritos analizaron las filmaciones hechas desde un teléfono celular del momento de la golpiza mortal.
“Al momento de darle reproducción, se aprecian secuencias fílmicas que no cuentan ni con fecha ni con horario, las cuales pertenecen a un dispositivo móvil, el cual registra el momento en que se está llevando a cabo una pelea en la vía pública, donde se visualiza a un grupo de individuos masculinos golpear a otro sujeto. Este cae al suelo y es golpeado con las piernas (patadas), levantándose para continuar la riña, finalmente en el disturbio cae al piso siendo nuevamente golpeado, culminando con este individuo tendido en el piso y sus agresores retirándose del lugar”, dijo un périto.
Los peritos explicaron: “Los individuos partícipes del disturbio eran los sujetos de interés [en identificar] para lo cual se extrajeron una serie de capturas de las secuencias, las cuales se colocaron en láminas, siendo indicada cada persona”.
Por ejemplo, sobre Máximo Thomsen sostuvieron: “Individuo adolescente/adulto de contextura física mediana, de altura media, que utiliza camisa mangas cortas oscura y pantalones cortos azul oscuro, haciendo uso de zapatillas negras con base [suela] blancas. En las secuencias se aprecia realizando movimientos físicos compatibles con golpes de puño y patadas propinados de manera constante al damnificado hasta dejarlo tendido en el suelo en estado de inconsciencia”.
También se utilizó el análisis de la ropa observada en cada video del ataque y en el momento en el que los acusados del crimen habían sido expulsados del boliche Le Brique (material base para la comparación por la calidad de la imagen) para definir las acciones que se visualizan de cada sospechoso. Para señalar algún posible margen de error, los peritos siempre aclaran, al referirse a cada “sujeto” en el documento, que se trata “presumiblemente de...”.
Así se consignó que (”presumiblemente”) Ciro Pertossi (”masculino, de corpulencia robusta, de altura mediana/alta, que se encuentra utilizando remera mangas cortas tipo chomba, de color gris claro”) golpea al damnificado y luego le propina patadas.
En ese análisis de los peritos de la PFA, Thomsen y Ciro Pertossi aparecen como los imputados más comprometidos en el ataque mortal a Báez Sosa.
Por otra parte, sobre Matías Benicelli (”masculino, de contextura física delgada, de mediana altura, vestido con camisa mangas cortas de color clara, pantalón largo tipo jeans de olor claro”) se informa que se lo observa “mirando como los restantes de su grupo golpean al damnificado”.
Al detallar lo observado de las acciones de Enzo Comelli (”masculino, de corpulencia robusta, altura media/alta, que viste camisa de color blanca de mangas que se encuentran arremangadas, pantalón tipo bermudas de color marrón claro/beige y zapatillas color oscuro con detalles en color blanco”) se indica que “le propina golpes a otros sujetos masculinos que se encuentran en el piso y luego observa de cerca la golpiza que recibe Báez Sosa”.
Algo similar marcan los peritos de la PFA al referirse a Blas Cinalli (”individuo de contextura media, de altura media/alta, que se encuentra utilizando una remera de mangas cortas color blanco, pantalón largo de jeans, estilo ajustado, y calzado color gris”), ya que señalan que “este masculino también golpea a unos sujetos que se encuentran en el piso”.
A Lucas Pertossi (”individuo de complexión robusta, de estatura alta y que se encuentra utilizando una remera de mangas cortas, con escote redondo, color negro, con una inscripción en su frente de color blanco, luciendo a su vez un pantalón de color claro”) lo ubican como alguien que “observa toda la golpiza llevada a cabo por los sujetos antes descriptos”.
Mientras que Ayrton Viollaz (”masculino adolescente/adulto, de contextura física delgada, de estatura media, que se encuentra utilizando una camisa color blanca, con detalles en color oscuro, pantalón largo de jeans y calzado con detalles en color blanco y negro”) también “observa de cerca todo el suceso en cuestión”.
En ese informe del peritaje efectuado en los videos que muestran el ataque y otros momentos en los que se observa a los acusados del homicidio, también se consignó la presencia de (”presumiblemente”, tal como se señala en el documento a quienes tienen coincidencias faciales o de ropa con relación a quienes se ve en los videos) Luciano Pertossi (”masculino, vestido con remera de mangas cortas, color azul oscuro, de cuello estirado, pantalón largo de jeans color gris y calzado color oscuro”) quien “participa también de la golpiza”.
-
“Nunca van a admitir lo que hicieron”, se lamentó Silvino Báez, padre de Fernando Báez Sosa
Juicio por Fernando Báez Sosa, día nueve: “Hoy se fisuró el pacto de silencio”
“Amigo, flasheamos, matamos a uno”: continúa el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa
La frenética búsqueda en Google del principal sospechoso de asesinar a Fernando Báez Sosa
El vaticinio del abogado de la familia de Fernando Báez Sosa: “Ocho acusados, ocho condenas”
La Nación (GDA)