Redacción El País
El balance de la masacre en Pont Sondé, en la comuna de Saint-Marc, en Artibonite, podría aumentar con las horas, debido a que todavía se oyen disparos esporádicos en la zona, a la que no se puede acceder por la violencia, según dijeron autoridades y vecinos ayer sábado. Casas y vehículos fueron incendiados, obligando a los supervivientes a refugiarse en otros lugares o en la plaza pública de Saint-Marc tras caminar horas y cruzarse con los cadáveres en el camino.
La masacre perpetrada la madrugada del viernes por el grupo armado Gran Grif en Pont Sondé, a unos 100 km de Puerto Príncipe, dejó más de 70 muertos, y ha conmocionado a Haití, sumido desde hace años en una crisis que no hace más que agravarse. La comunidad internacional también se ha expresado.
El primer ministro de Haití, Garry Conille, visitó ayer en el hospital Saint Nicolas de Saint Marc a las víctimas, donde se solidarizó con las familias y expresó su más profunda indignación por estos actos, que calificó de inhumanos. “Este nuevo acto de violencia, dirigido contra civiles inocentes, requiere una respuesta urgente, rigurosa y coordinada del Estado”, declaró Conille, en el cargo desde junio en sustitución de Ariel Henry, que dimitió en medio de la violencia.
El comisario de división de la Policía de Artibonite, Jean Louis Paul Ménard, fue destituido tras la masacre por su incapacidad para neutralizar a las bandas armadas que controlan la región. En su lugar fue designado Caleb Exantus, que tomó posesión de su cargo el viernes.
Sanciones
La Unión Europea (UE) condenó ayer “la horrible masacre” de Pont Sondé, en Haití, y señaló que “seguirá utilizando todas las herramientas, incluidas sanciones específicas contra las personas y entidades responsables”.
“Esta atrocidad subraya la urgente necesidad de que se despliegue plenamente la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSSM) para ayudar a la Policía Nacional de Haití a combatir la violencia de las bandas y restablecer el Estado de derecho” dijo Peter Stano, portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que dirige el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
“La UE seguirá desempeñando su papel, junto con sus socios regionales, para ayudar a Haití a enfrentar su grave crisis humanitaria y avanzar por un camino sostenible hacia la seguridad y la estabilización”, añadió. [EFE, AFP]