ISRAEL
Unos 40 líderes se dieron cita en Jerusalén en lo que ha sido el mayor encuentro diplomático ocurrido sobre suelo israelí en la historia.
La ceremonia celebrada ayer en el Museo del Holocausto de Jerusalén en recuerdo de los 75 años de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau aunó un rotundo mensaje contra el antisemitismo y el extremismo, pero también tuvo un marcado tono político con alusiones a las sanciones contra Irán.
"No puede haber otro Holocausto", afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén dirigiéndose a más de 40 presidentes y jefes de gobierno reunidos en el Quinto Foro Mundial del Holocausto.
En su alocución lamentó que "aún tengamos que mantener una postura unificada y enérgica contra el régimen más antisemita del planeta, régimen que busca claramente desarrollar armas nucleares para aniquilar al único Estado judío", dijo en clara alusión a Irán.
En términos similares, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, instó a la comunidad internacional a "mantenerse firme" contra Irán, señalándolo como el único país donde la negación del Holocausto es una "política de Estado".
El presidente francés, Emmanuel Macron, refutó este paralelismo y afirmó durante la reunión -sin mencionar a Irán, Israel o Estados Unidos-, que "nadie tiene derecho a invocar (a las víctimas de los nazis) para justificar las divisiones o los odios contemporáneos".
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, propuso una cumbre de los líderes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para "defender la paz" en la actual inestabilidad global.
Teherán niega que esté intentando desarrollar el arma nuclear y las acusaciones de antisemitismo, insistiendo en que si bien es cierto que se opone al Estado judío y apoya la causa palestina, no tiene ningún problema respecto al pueblo judío.
Los líderes mundiales se encontraron en el centro conmemorativo del Holocausto Yad Vashem, en el marco de la mayor cumbre diplomática internacional hasta ahora celebrada en Israel, para recordar la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz, donde murieron 1,1 millones de personas, en su mayoría judíos.
A pesar de que el encuentro estaba focalizado en el Holocausto y su legado, el eje se trasladó a la geopolítica actual, destacando el auge del antisemitismo, en momentos de crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Cumbre en Jerusalén.
Netanyahu indicó que la principal lección que se desprende del Holocausto es que "Israel hará todo lo necesario para defender a nuestro Estado, a nuestro pueblo y al futuro judío". Y añadió: "Llamo a todos los gobiernos a que se unan a los esfuerzos para enfrentar a Irán".
Israel se opuso con ferocidad al acuerdo de 2015 entre Irán y las potencias mundiales sobre su programa nuclear y Netanyahu aplaudió cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, se retiró del acuerdo unilateralmente en 2018.
Otro tema clave en los discursos de este jueves fue el resurgimiento del antisemitismo en Europa y América.
"Esta reunión es histórica, no solamente para Israel y el pueblo judío, sino para toda la humanidad", destacó el presidente israelí, Reuven Rivlin, e instó al mundo a "mantenerse unido en la lucha contra el racismo, el antisemitismo y los extremismos".
Por su parte, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, se presentó con la "carga histórica de la culpa" e hizo una fuerte autocrítica cuando describió recientes hechos de violencia contra judíos en su país, incluso mencionando explícitamente a la extrema derecha, que ha crecido en popularidad en Alemania en los últimos años.
El costado político del evento se hizo presente desde mucho antes de la ceremonia, cuando se confirmó que Andrzej Duda, presidente de Polonia (donde se encuentra Auschwitz-Birkenau), se negó a asistir por no tener turno de palabra en el acto principal.
Testimonios de supervivientes.
Antes de que comenzara el acto central, la delegación ucraniana cedió sus asientos a supervivientes después de que trascendiera la polémica y el descontento de estos en un acto donde solo 100 de los cerca de 800 invitados eran personas afectadas por la tragedia.
En total, un centenar de sobrevivientes del Holocausto estuvieron en la reunión, en la que rezaron por los muertos y encendieron una antorcha conmemorativa.
Entre éstos se encontraba Yona Amit, de 81 años, quien de niña pasó la guerra ocultándose de los nazis, perdiendo a miembros de su familia, incluido un primo.
"Intercambié unos zapatos con él jugando", poco antes de que fuera capturado, rememoró. "Fueron enviados de inmediato a Auschwitz (...) a la cámara de gas", confesó.
Las ceremonias continuarán el lunes en Polonia, en el campo de Auschwitz, liberado por el Ejército Rojo soviético el 27 de enero de 1945.
Putin convoca a una cumbre por “la paz”
El presidente ruso Vladimir Putin propuso en Jerusalén una cumbre de los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU en 2020 para "defender la paz" ante la inestabilidad en el mundo.
"Una cumbre de los Estados que más hicieron para derrotar al agresor (nazi) y crear el orden mundial de la posguerra, sería una gran decisión para buscar respuestas comunes a los desafíos y crisis contemporáneas" declaró el líder ruso. Además de Rusia, El consejo de seguridad de ONU incluye a EE.UU., Gran Bretaña, Francia y China.