Un tribunal guatemalteco condenó a seis años de prisión a un doctor estadounidense acusado de pederastia en una región rural del centro del país.
Joshua Thomas Kotouc fue encontrado culpable de abusar sexualmente de cuatro niños de 10 años en diciembre del 2008 en un juicio que se le siguió en el tribunal de sentencia de Salamá, la capital departamental de Baja Verapaz, a unos 70 kilómetros al nordeste de la capital guatemalteca, informó el fiscal del caso Alex Colop.
La fiscalía había pedido una sentencia de ``64 años por violación, pero como el abuso fue contra varones, no se llama violación (dentro del código penal) sino abusos deshonestos y la pena es menor´´, explicó a la AP el fiscal.
Colop indicó que durante el juicio testificaron los cuatro menores con los que el acusado fue encontrado in fraganti cometiendo los abusos y otros más. Entre los testimonios se dijo que el estadounidense filmaba a sus víctimas mientras sostenía relaciones sexuales con ellas.
Además, ``tenía varios grupos de niños a quienes abusaba... lo curioso es que cuando llegaban a los 13 o 14 años ya nos los incluía´´, añadió el fiscal.
Como parte de la sentencia, que aun puede ser apelada, el convicto también tendrá que pagar una multa equivalente a unos 12.000 dólares, explicó al vocera del Organismo Judicial, Danira Oten.
El acusado fue capturado ``in fraganti con los cuatro niños, que no pasaban de los 11 años de edad, en la cama, cuando allanamos su casa´´, declaró el fiscal.
Kotouc, quien trabajaba en la facultad de medicina de la Universidad de Virginia del Sur, llegó en el 2006 a la comunidad indígena San Miguel Chicaj, ubicada a unos 25 kilómetros de Salamá. La universidad ha dicho que el acusado se encontraba por su propia cuenta en la comunidad guatemalteca.
Colop dijo que aparentemente el estadounidense había llegado a la comunidad con un grupo de misioneros religiosos pero no supo identificar de qué grupo ni organización.
Kotouc tenía una clínica médica y prestaba atención a los niños. Según la fiscalía, el acusado se ganaba la confianza de los menores, luego los invitaba a comer y después los atraía a su casa con juegos de video y películas. Allí, ocurrían los abusos, detalló Colop.
La fiscalía supone que Kotouc se dedicaba a elaborar pornografía ya que se le encontró una cámara de fotografías y 393 DVD en blanco, aunque, Colop aclaró que ``no encontramos nada en el disco duro de su computadora ni en la cámara´´.