Este miércoles se llevó a cabo la octava audiencia de juicio por elcrimen de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes en Villa Gesell en 2021. Esta jornada declararon varios peritos y efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA).
A través de sus testimonios, se pudo conocer que en el dedo meñique izquierdo de la mano de la víctima había rastros de ADN compatibles con perfil genético de Blas Cinalli, uno de los ocho imputados por el crimen que aún no había sido reconocido por ningún testigo, según declaró el perito que llevó adelante el análisis comparativo.
César Guida también precisó ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, que cerca de una decena de prendas de los acusados tenían manchas de sangre correspondientes con el perfil de la víctima, entre ellas las dos zapatillas pertenecientes a Máximo Thomsen, 23 años y una camisa de Matías Benicelli, de 23 años.
Previamente declararon las peritos que realizaron la extracción y análisis de los rastros hallados en las prendas de los ocho jóvenes acusados. Según indicó ante tribunal Graciela Noemi Parodi, efectivo de la Policía Científica, ambos calzados, marca Cyclone usados por Thomsen en la madrugada del 18 de enero de 2020 presentaban “presunto tejido humano”.
Por su parte, Norma Beatriz Tramontini, del Laboratorio Químico de la Policía Departamental de Dolores, precisó que dos evidencias obtenidas de la zapatilla derecha arrojaron tras su análisis resultado positivo para sangre humana, mientras que otra mancha hallada en el lateral derecho de la izquierda no pudo ser peritada porque “era muy pequeña”.
“No me puedo sacar de mi mente esa palabra: ‘Caducó'”
Los padres de Fernando Báez Sosa hablaron con la prensa y contaron sus sensaciones de la nueva audiencia: “Cada vez que nos sentamos ahí Fernando está con nosotros. Ver las manchas de sangre que dejó [Fernando] por la cantidad de golpes que recibió es muy duro. No es fácil ver todos los días y que te muestren cómo le dieron patadas y mataron a tus hijos”, dijo Silvino.
En tanto, su mujer, agregó: “Nuestro balance, hasta el momento, es que estamos cada vez más cerca de la Justicia y que las pruebas son contundentes. Todos coinciden en eso. Creo que todos están implicados y espero que le den la pena máxima. Es muy doloroso ver la sangre de mi hijo por todos lados. Se ve que lo atacaron de todas maneras y destruyeron el cuerpo de mi hijo. Yo no busco venganza. Yo busco justicia por Fernando. Esto no puede volver a pasar”.
“Anoche pasé una noche difícil. No me puedo sacar de mi mente esa palabra: ‘Caducó'. Y también cuando decían que festejarían con vinos y flores. Es muy fuerte todo eso”, contó Graciela y agregó: “Estoy fuerte gracias a todos ustedes que nos acompañan y estarán hasta el último momento pidiendo justicia por Fernando. Han asesinado a un inocente que solo había ido a divertirse con sus amigos y su novia. Mi hijo no regresó y nunca regresará”.
La mujer reiteró: “Quiero justicia por él, para que pueda descansar en paz. Yo no lo voy a recuperar, pero por lo menos deseo tener un poco de paz y calma con Silvino en nuestro corazón. Lo extrañamos muchísimo, pero creo que él nos mantiene en pie”.
Alcohol en sangre
La perito química dijo respecto de los tests realizados a la sangre de Fernando: “Recibimos tres muestras de la víctima. Se peritó una sola y se le hizo análisis de alcohol y toxicológico. El primero arrojó 0,7 gramos de alcohol por litro de sangre y dio negativo para el toxicológico”. Momentos después, terminó su exposición y comenzó un cuarto intermedio.
LA NACIÓN (GDA)