Redacción El País
El expresidente de Bolivia y líder del oficialismo, Evo Morales (2006-2019), dijo ayer domingo que aún está “confundido” por el alzamiento militar del destituido jefe militar Juan José Zuñiga contra el Gobierno de Luis Arce, porque a su parecer fue un “autogolpe”. Morales afirmó que “Lucho (Arce) engañó al pueblo boliviano y al mundo entero con este golpe o autogolpe”, durante su programa dominical en la Radio Kawsachún Coca.
El líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) dijo que tiene dudas sobre la acción militar que el Gobierno denomino “intento de golpe de Estado”, y que la llamada que le hizo el presidente Arce el miércoles durante el alzamiento militar “fue una solidaridad de mentira”.
Morales recalcó que Luis Arce “mintió y engañó con este autogolpe”, y aseguró que el ahora encarcelado Zuñiga “saldrá en libertad en seis meses”. Durante el programa, el expresidente cuestionó la forma en que se realizó el alzamiento y la reacción del Gobierno de Arce, incluso días atrás Morales aseguró que él “era el blanco” del operativo militar de Zuñiga. También dijo que sospecha que la movilización militar “fue planificada” por el presidente, para hacerse de prestigio y luego “victimizarse con lágrimas de cocodrilo”.
El miércoles, Zuñiga llegó con tanques y hombres armados a la sede del Ejecutivo de Bolivia en La Paz, ahí dijo que quería “cambiar el gabinete de Gobierno” y “restablecer” la democracia, después de algunas horas de tensión se replegó para ser capturado posteriormente.
El sábado, un juez lo mandó a prisión preventiva por seis meses por el “intento de golpe de Estado”. En la víspera en una entrevista con EFE, Arce dijo que las diferencias con Evo Morales son claras, y que el expresidente y sus seguidores quieren adueñarse del partido MAS para sus intereses políticos y personales.
Arce también afirmó que nunca tuvo una relación cercana con Zuñiga y que “alguien le habló al oído” al exjefe militar para hacerle creer que “podía ser presidente”.
Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 y sus diferencias se profundizaron el año pasado por la realización de un congreso nacional del partido en el que, en ausencia del mandatario y de sus sectores leales, el expresidente fue ratificado como líder del MAS y nombrado “candidato único” para las elecciones de 2025.
La pugna en el oficialismo aumentó después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidiera anular ese congreso e instruir que se convocara a uno nuevo consensuado. Algo en lo que tampoco se han puesto de acuerdo ambas facciones. EFE