BUENOS AIRES
Según las reconstrucciones de la investigación, todas las víctimas habrían comprado la droga en el mismo lugar, en el barrio Puerta 8 de Buenos Aires.
Al menos 20 personas murieron y más de medio centenar fueron internadas por consumir droga adulterada en Argentina, un caso que conmovió a ese país. Las autoridades temen que más personas mueran en las próximas horas por haber consumido esta droga.
Según las reconstrucciones de la investigación, todas las víctimas habrían comprado la droga en el mismo lugar, en el barrio Puerta 8 de la capital argentina. Los pacientes se encuentran en diferentes hospitales de la provincia de Buenos Aires.
El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires emitió una alerta epidemiológica por el consumo de drogas adulteradas. “Con la información disponible hasta el momento puede inferirse que podría tratarse de cuadros de intoxicación por opiáceos y se desconoce la existencia de otro producto vinculado”.
No se descarta que se trate de fentanilo, un opiáceo 100 veces más poderoso que la heroína que en Estados Unidos, el año pasado, causó muchas muertes. De hecho, las autoridades recomendaron evaluar la administración de naloxona (sustancia antagonista de los opiáceos) como antídoto.
Lo que advirtieron son casos de pacientes con signos de shock, depresión, dificultad respiratoria, excitación psicomotriz, y que presentan antecedentes de consumo reciente de cocaína en establecimientos de salud de los municipios bonaerenses de Hurlingham, San Martín, Tres de Febrero, Morón, Tigre, Ituzaingó y General Rodríguez.
Principal hipótesis.
La investigación por la venta de cocaína adulterada, aún en un estado incipiente, sigue su curso y ya son 10 los detenidos. Una de las principales hipótesis hace foco en la posibilidad de una guerra entre bandas. La otra es que los consumidores hayan ido a los búnkeres a adquirir dosis de cocaína, como lo hacían habitualmente, pero, en realidad, lo que compraron y tomaron era otra cosa: fentanilo.
“Una hipótesis sugiere que un lote de estupefacientes sufrió una adulteración por parte de un narco para arruinar el negocio de un rival y despejar el territorio de competidores. No hay dudas de que la sustancia tóxica fue puesta a propósito”, dijo a La Nación una fuente del caso. El fiscal general de San Martín Marcelo Lapargo, más tarde, abonó esa teoría.
Sin embargo, la alerta epidemiológica emitida por el Ministerio de Salud bonaerense da cuenta de que los pacientes presentaron un cuadro compatible con el consumo de una sustancia opiácea.
La pesquisa se inició ayer miércoles en horas de la mañana a raíz de los fallecimientos de cuatro pacientes internados en el Hospital Municipal San Bernardino de Hurlingham. Cuando los médicos les habían preguntado qué era lo que habían consumido, todos coincidieron en que habían tomado cocaína durante una reunión.
En ese sentido, se comprobó que muchos de los afectados habían ido a comprar la droga juntos y, más tarde, la habían consumido en grupo.
“Algunas de las víctimas, después de comprar los estupefacientes, se juntaron a consumir en el mismo lugar”, sostuvo una fuente de la investigación.
“Se pone en conocimiento de la población que se ha determinado que circula una sustancia comercializada como cocaína de altísima toxicidad”, expuso la Fiscalía General de San Martín en un comunicado de prensa.
Los investigadores estiman que en las próximas 48 horas podrían aparecer más muertos por consumir droga adulterada. Esta presunción se fundó en la posibilidad de que algunas de las víctimas hubieran muerto en sus casas o en viviendas de amigos, sin haber recibido atención médica.
Llama poderosamente la atención el efecto devastador del consumo de las dosis en las víctimas que lograron sobrevivir. Según pudo saber La Nación, uno de los pacientes dijo que había consumido drogas desde el sábado, y que ayer tomó de una dosis nueva, y de inmediato cayó inconsciente. (Con información de La Nación/GDA).