O Globo/GDA
Una adolescente de 13 años murió en la tarde del martes en Brasil por una intoxicación provocada por un huevo de Pascua contaminado. La semana pasada, su hermano de 7 años también murió después de consumir el postre.
La principal sospechosa de haber cometido el crimen es una mujer de 35 años que fue detenida el pasado jueves.
Según información del boletín médico divulgado por la ciudad de Imperatriz (MA), la adolescente falleció como consecuencia de un shock vascular refractario, asociado a una insuficiencia orgánica múltiple.
Miriam Lira, la madre de los menores, permanece hospitalizada, se encuentra estable y tiene las funciones hepática y renal preservadas, según el documento. Se espera que sea dada de alta del hospital dentro de las próximas 72 horas, si su recuperación continúa progresando.
La principal sospechosa de haber contaminado el huevo de Pascua fue trasladada el pasado domingo de un centro de detención en Imperatriz a la Unidad Penitenciaria de Rehabilitación Femenina de São Luís, en la capital del estado. En su declaración confesó haber comprado el huevo, pero negó el envenenamiento.
Las imágenes de una cámara de seguridad muestran que ella compró el regalo en un supermercado local alrededor de las 3:41 p.m. el 16 de abril. En ese momento, estaba disfrazada usando una peluca negra. Horas después, el huevo fue entregado por un mensajero en motocicleta a la casa de la familia, acompañado de una nota que decía "Con cariño, para Miriam Lira" y les deseaba una "feliz Pascua".
Después de recibir el regalo, Miriam supuestamente recibió una llamada de una mujer que le preguntó si había recibido el chocolate. La víctima preguntó quién era, pero la voz en el teléfono no dijo su nombre, sino que dijo que "sabría" quién era.
A través del testimonio del novio de Miriam, los investigadores llegaron a la principal sospechosa, quien sería su ex pareja. Se investiga el motivo del crimen, pero los primeros datos sugieren que lo habría hecho por celos y como venganza, ya que no estaba conforme con el fin de la relación.
La sospechosa fue detenida el pasado jueves al bajar de un autobús interurbano, que había salido de Imperatriz con destino al vecino municipio de Santa Inês. Junto a ella se encontraron restos de chocolate, dos pelucas (una rubia y otra morena), medicamentos y billetes de autobús. Además de estos objetos, también encontraron una placa con nombre falso, recibos de compra, tarjetas y una porción de chispas de chocolate.
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