COVID-19
Algunos sugieren que una buena estrategia para frenar la epidemia sería dejar que el SARS-CoV-2 infecte a mucha gente para alcanzar la llamada "inmunidad de rebaño".
El nuevo coronavirus se propagó muy rápido porque, como nadie había tenido contacto con el microorganismo, todos éramos susceptibles a la infección. Sin drogas ni vacunaspara frenarlo, causó cientos de miles de muertes en solo cuatro meses.
Sin embargo, algunos sugieren que una buena estrategia para frenar la epidemia sería dejar que el SARS-CoV-2 infecte a mucha gente para alcanzar la llamada "inmunidad de rebaño". Es decir, un número suficiente de individuos inmunes al virus que detengan su transmisión.
El experimento de dejar circular el virus con pocas restricciones va más allá de una hipótesis teórica. Es un experimento que se puso en práctica y cuyos resultados se están viendo en vivo y en directo. Es el modelo que utilizó Boris Johnson en el Reino Unido y del que debió retractarse. Es el que usó Jair Bolsonaro en Brasil y, en cierto sentido, Donald Trump en Estados Unidos.
Uno de los países que en un primer momento se esgrimieron como un modelo fue Suecia. Optó por dejar circular el virus controlando solamente que no colapsara el sistema de salud. Tiene 10 millones de habitantes y 2.679 muertos (12% de letalidad). Noruega, otro país báltico, pero que dispuso una cuarentena temprana, tuvo un tercio de los casos confirmados y 214 muertes (3% de letalidad), según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Falacia teórica
"Una de las estrategias que se proponen es que la mayoría de las personas, particularmente los jóvenes y sanos, adquieran la infección, desarrollen anticuerpos y entonces el virus no tenga oportunidad de atacar a los adultos mayores, explicó Gustavo Lopardo, especialista en enfermedades infecciosas y expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología.
Pero hay un detalle que no toman en cuenta: una cosa es que tengamos anticuerpos y otra, que seamos inmunes. Por poner un solo ejemplo: el VIH genera anticuerpos, pero no son protectores. Hay infecciones que se dan una vez en la vida. Ejemplo: sarampión. Con el SARS-CoV-2 no tenemos certeza de que genere inmunidad. La inmunidad a largo plazo requiere precisamente del largo plazo, y acá todavía no hubo tiempo para comprobarlo...".
Pero, al parecer, la estrategia de dejar que nos infectemos todos es incluso una falacia teórica. Según explica Roberto Etchenique, químico analítico de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, técnicamente, solo puede lograrse con la vacunación.
"Si en una población uno tiene un R3 (cada paciente les transmite el virus a tres personas), en cada generación la cantidad de personas infectadas aumenta tres veces -detalla-. Supongamos que la mitad de esa gente está inmunizada y no lo transmite, entonces el R baja a 1,5. Si las dos terceras partes están inmunizadas, el R baja a 1, y si el 70% están inmunizadas, el R baja a menos de 1.
Eso significa que si a ese grupo llega un extranjero con COVID-19, se lo transmitirá a uno o dos contactos y enseguida desaparece, porque se encontrará con individuos inmunes. Pero eso no funciona en medio de la epidemia. Aunque es verdad que cada vez hay menos gente nueva para contagiar, al mismo tiempo hay cada vez más personas contagiadas.
"Si uno quisiera hacer una inmunización de rebaño real, tendría que elegir a qué grupo proteger y debería inocular el virus en un plan programado, algo que sería completamente ilegal e inhumano. Sería como una 'seudovacuna' con una enorme tasa de mortalidad. Con lo otro que proponen mueren personas sin distinción. La inmunidad de rebaño en esas condiciones es una montaña de ataúdes", aseguró.
Tampoco Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología y miembro del comité asesor, toma en cuenta esa posibilidad. "Las discusiones acerca de si se flexibiliza o no el aislamiento tienen que darse en el contexto del análisis de los datos epidemiológicos, dice.
"Los países que intentaron dejar correr la infección para inmunizar a la población ahora paradójicamente están en cuarentena y con miles de muertos", aseguró-