Redacción El País
Corea del Norte no solo se está convirtiendo en una protagonista en la guerra de Ucrania apoyando a Rusia, sino que sigue tensando la situación con su vecina Corea del Sur y sus aliados occidentales.
Ayer jueves Estados Unidos y Corea del Sur sostuvieron reuniones de alto nivel después de que Corea del Norte lanzara un potente misil con el objetivo de reforzar su capacidad de disuasión nuclear, la primera prueba armamentística desde que el régimen norcoreano enviara soldados a Rusia.
Los secretarios de Estado y de Defensa estadounidenses, Antony Blinken y Lloyd Austin, se reunieron con sus homólogos surcoreanos, Cho Tae-yul y Kim Yong-hyun, en el departamento de Estado en Washington, con las discusiones centradas en las nuevas acciones de Corea del Norte.
Blinken afirmó que unos 8.000 soldados de Corea del Norte llegaron a la región rusa de Kursk, en la frontera con Ucrania, y están preparados para entrar en combate en los próximos días.
El Estado Mayor Conjunto (EMC) de Corea del Sur había informado que detectó “un lanzamiento de misil balístico desde la zona de Pyongyang hacia el mar del Este (mar de Japón) aproximadamente a las 07.10 (19.10 en Uruguay de miércoles)”.
Corea del Sur, que había advertido que Corea del Norte se aprestaba a probar un misil balístico intercontinental (ICBM) o incluso a realizar un ensayo nuclear antes de las elecciones estadounidenses, afirmó que es posible que el régimen norcoreano haya “probado un nuevo misil balístico de largo alcance de propulsión sólida”.
Los militares surcoreanos estimaron que el proyectil voló cerca de 1.000 kilómetros con una trayectoria ascendente.
“Acción apropiada”
El desarrollo de misiles avanzados de combustible sólido, que son más rápidos de lanzar y más difíciles de detectar y de destruir, es un objetivo anhelado desde hace tiempo por el dictador norcoreano Kim Jong-un.
Kim calificó el lanzamiento como “una acción militar apropiada que cumple plenamente el propósito de informar a los rivales (...) de lo que será nuestra respuesta”, según la agencia oficial KCNA.
La prueba “actualizó los registros recientes de la capacidad de misiles estratégicos” de Corea del Norte, indicó Kim, que prometió que su país “no cambiará nunca su estrategia de reforzar sus fuerzas nucleares”.
Corea del Norte suele lanzar sus misiles de largo alcance y más poderosos con una trayectoria ascendente, para evitar que sobrevuelen los países vecinos.
Blinken, Austin y sus contrapartes surcoreanas y japonesas realizaron una teleconferencia para hablar del lanzamiento tras lo cual instaron a Corea del Norte a detener “sus acciones provocadoras y desestabilizadoras”.
Japón reportó que el misil “clase ICBM” había volado más tiempo que cualquier otro probado por los norcoreanos, al recorrer unos 1.000 kilómetros, completar 86 minutos en vuelo y llegar a una altitud de hasta 7.000 kilómetros. “Estimamos que esta altitud de vuelo es la más alta que hemos visto”, dijo el ministro de Defensa de Japón, Gen Nakatani. (AFP)