ESTADOS UNIDOS
Anthony Fauci, el principal asesor de la Casa Blanca en la lucha contra el nuevo coronavirus, alertó peligro de un rebrote si abre rápido la economía.
El rápido levantamiento de la cuarentena puede traer más brotes de COVID-19, y una vacuna contra esta enfermedad difícilmente esté disponible para fin de año, como es el deseo del presidente Donald Trump. Tales las dos principales conclusiones de la presentación que hizo ayer martes en una comisión del Senado de Estados Unidos Anthony Fauci, el principal asesor de la Casa Blanca en la lucha contra el nuevo coronavirus.
Fauci advirtió sobre las “serias consecuencias” de una reactivación demasiado apresurada de la economía.
“Esto, paradójicamente, nos haría retroceder, sumando más sufrimiento y muertes que son evitables”, aseguró.
Su posición se da de frente con el deseo de Trump de reiniciar la actividad lo antes posible, después de que el confinamiento generó una contracción del PIB y un alza del desempleo hasta un 14,7%, complicando sus opciones de ser reelegido el 3 de noviembre. Y está en sintonía con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que llamó el lunes a “extremar la vigilancia” para evitar una segunda ola de contagios.
Fauci (79) testificó remotamente en una habitación llena de libros mientras se encuentra en una autocuarentena después de haber estado en contacto con dos funcionarios de la Casa Blanca que fueron diagnosticados con COVID-19.Ayer martes Rusia se sumó al levantamiento de las restricciones, excepto en Moscú que seguirá con la medida hasta el 31 de mayo. Rusia tiene más de 232.000 casos confirmados y está por detrás de Estados Unidos en la lista de países con más infectados.Después de Estados Unidos, con más de 80.000 muertos y 1,3 millones de contagios, los países más afectados son Reino Unido (más de 36.000 muertos), Italia (casi 31.000 decesos), y España y Francia, ambos con más de 26.900 fallecidos.
Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, dijo que la epidemia del virus aún no está bajo control en algunas áreas de Estados Unidos. “Creo que vamos en la dirección correcta, pero la dirección correcta no significa que tengamos de ninguna manera el control total de este brote”, explicó.
El científico instó a los estados a seguir las recomendaciones de los expertos en salud de esperar a que haya señales de remisión, incluyendo una disminución del número de nuevas infecciones, antes de reanudar las actividades.
“Existe un riesgo real de que se desencadene un brote que tal vez no se pueda controlar y, de hecho, paradójicamente, provocará un revés, lo que no solo causará sufrimientos y muertes que podrían evitarse, sino que incluso podría hacer que retrocedamos en el camino para tratar de lograr la recuperación económica”, dijo Fauci sobre las medidas prematuras de desconfinamiento.
El médico consideró “inaceptable” que Estados Unidos haya registrado ya más de 80.000 muertes por COVID-19 y admitió que el recuento oficial puede estar incompleto. “El número de muertes es probablemente más alto que ese”, opinó Fauci, al recordar que, “en lugares como Nueva York”, hay fallecimientos en hogares cuya causa no ha llegado a corroborarse.
Vacuna.
Fauci, que ha trabajado en gobiernos republicanos y demócratas, señaló algunos avances en la lucha contra un virus que el mundo médico todavía está tratando de entender cómo funciona.
Cuando se le preguntó si los estudiantes universitarios pueden sentirse seguros si las clases se reanudan en los campus a finales de agosto o principios de septiembre, Fauci dijo que creer que habrá un tratamiento o una vacuna para entonces sería “esperar demasiado”.
Los investigadores médicos están tratando de encontrar no solo una vacuna eficaz para el coronavirus, sino también medicamentos para tratarlo hasta que haya inmunización disponible en el mercado.
Fauci observó que ha habido solo resultados “modestos” en las pruebas del medicamento Remdesivir de Gilead Sciences Inc. en pacientes hospitalizados.
También recordó que hay “al menos ocho” ensayos clínicos activos para conseguir una vacuna en Estados Unidos, y que espera saber “para finales de otoño o principios de invierno” en el hemisferio norte si esos proyectos han sido exitosos.
Sin embargo, subrayó que “no hay ninguna garantía de que la vacuna va a ser eficaz”, y dijo que es “prudentemente optimista” de que algunos de esos ensayos clínicos producirán una vacuna “que tendrá algún grado de eficacia”.
Preguntado por si el país puede contar con tener una vacuna eficaz disponible en el próximo año o dos, Fauci respondió que es “probable”, pero volvió a destacar que “no hay garantías”.
El experto recordó que “hay una posibilidad de consecuencias negativas con ciertas vacunas, que en la práctica pueden amplificar el efecto negativo de la infección”.
OMS: Tratamientos auspiciosos
La Organización Mundial de la Salud dijo ayer martes que algunos tratamientos parecen estar limitando la gravedad y prolongación de la infección por COVID-19, y que se está enfocando en tener más información sobre cuatro o cinco de las terapias más prometedoras. “Tenemos algunos tratamientos que parecen estar en estudios muy preliminares pero que limitan la severidad o la fase de la enfermedad, pero no tenemos nada que mate o detenga el virus”, dijo la portavoz de la OMS en una videoconferencia, sobre los llamados “ensayos de solidaridad” de fármacos. La OMS dijo en abril que la elaboración de una vacuna podría tomar al menos 12 meses.