PANDEMIA
Los expertos creen que la enfermedad ya está presente en el país norcoreano, debido a la porosidad de la frontera con China y a que cientos de personas han podido fallecer a causa del virus.
El gobierno surcoreano dijo este lunes que no cree que el desertor norcoreano que retornó recientemente en secreto a su país esté infectado con COVID-19 tal y como anunció el domingo Pionyang.
Corea del Norte impuso ayer un confinamiento en la ciudad fronteriza de Kaesong (sur) y declaró el estado de "emergencia máxima" tras detectar un primer caso "sospechoso" del coronavirus, informó el domingo la agencia oficial KCNA.
A pesar de las estrictas medidas de cuarentena, "parece que el vicioso virus ha entrado en el país", dijo el líder norcoreano Kim Jong Un, según KCNA.
Si se confirma, sería el primer caso registrado oficialmente de COVID-19 en Corea del Norte, donde la infraestructura del sistema sanitario es muy deficiente para afrontar una epidemia de esta magnitud.
La agencia KCNA informó que las sospechas se dirigen hacia una persona que había huido del país hace tres años y "regresó el 19 de julio, tras cruzar ilegalmente la línea de separación", que hace las veces de frontera entre las dos Coreas.
Sin embargo, Seúl cree que la persona a la que hace referencia Pionyang es un hombre de 24 años de apellido Kim y que no hay motivos para creer que estaba contagiado al cruzar de nuevo hacia el Norte.
"Esta persona ni está registrada como paciente de COVID-19 ni está clasificada como una persona que haya tenido contacto con pacientes con el virus", explicó hoy en rueda de prensa el máximo responsable de tareas de desinfección surcoreano, Yoon Tae-ho.
Corea del Sur cuenta con un exhaustivo sistema de rastreo de contactos que emplea como elemento clave los datos GPS del teléfono móvil.
Yoon también explicó que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas de Corea (KCDC) ha sometido a test PCR a dos personas que tuvieron contacto directo con el desertor, y que ambos han dado negativo.
El ejército surcoreano cree que Kim cruzó nadando al Norte a través de la desembocadura de los ríos Han e Imjin, en el flanco oriental de la militarizada frontera entre ambos países, tras el hallazgo de una bolsa que aparentemente pertenece al desertor en un desagüe de la isla de Ganghwa (unos 20 kilómetros al oeste de Seúl).
Kim, sobre el que pesaba una orden de arresto por una supuesta violación, aparentemente sorteó alambradas de espino para alcanzar el mencionado desagüe.
Según la propaganda norcoreana, el hombre ha sido sometido a pruebas médicas y sus síntomas concuerdan con el COVID-19, pero aparentemente no se la hecho un test PCR, cuyas existencias en el empobrecido país son limitadas (según la Organización Mundial de la Salud, Corea del Norte solo ha testado a 1.117 personas desde el inicio de la pandemia).
Aunque el régimen asegura que es el primer posible caso de COVID-19 en su territorio, los expertos creen que la enfermedad ya está presente en el país debido a la porosidad de la frontera con China y que cientos de personas han podido fallecer a causa del virus.