LA LUCHA CONTRA LA PANDEMIA
La hidroxicloroquina, un medicamento que Donald Trump ha promovido, no protege contra el COVID-19, según un estudio publicado el miércoles.
La hidroxicloroquina, un medicamento para el tratamiento de la malaria que Donald Trump ha promovido, no protege contra el COVID-19, según un estudio realizado con 821 participantes y publicado ayer miércoles.
El estudio se llevó a cabo totalmente por internet y los resultados se publicaron en la revista New England Journal of Medicine.
Radha Rajasingham, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Minesota, explicó que para calificar a los participantes debían haber tenido contacto pocos días antes con un paciente afectado por el COVID-19, pero no debían tener síntomas de la enfermedad.
Los “contactos” se definieron como el haber estado a menos de dos metros de una persona enferma durante más de 10 minutos, sin que el paciente o el visitante usaran una mascarilla o una pantalla facial protectora.
A los voluntarios se les dio una dosis de hidroxicloroquina durante cinco días o un placebo.
Según el estudio, 107 de los participantes desarrollaron la enfermedad, 49 de ellos en el grupo que recibió el medicamento y 58 en el grupo al cual se le administró un placebo.
Esto representa una reducción del 2,4% en el desarrollo del COVID-19, lo cual no es estadísticamente significativo.
“Tampoco es clínicamente significativo”, señaló Rajasingham.
El 22 de mayo, la revista The Lancet publicó un estudio sustentado en los datos de cientos de hospitales y que involucró a 90.000 pacientes hospitalizados por infección con coronavirus de todo el mundo.
Este informe determinó que quienes recibieron hidroxicloroquina, o cloroquina, tenían un riesgo de muerte significativamente mayor que quienes no recibieron el tratamiento.
A partir de este estudio, la Organización Mundial de la Salud anunció que detenía temporalmente los ensayos clínicos con hidroxicloroquina. Sin embargo, The Lancet lanzó ayer una advertencia sobre el estudio que publicó al haberse planteado “importantes cuestionamientos científicos sobre los datos”.
La OMS también revisó su postura, y ayer anunció que retomará los ensayos clínicos con hidroxicloroquina.