LA LUCHA CONTRA EL VIRUS
Los principales laboratorios del mundo siguen avanzado en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19. La de Oxford confirma que es de las más esperadas.
Siete meses después de detectarse el primer caso de COVID-19 en China, al menos cuatro de las vacunas en desarrollo contra el nuevo virus produjeron resultados inmunitarios importantes de anticuerpos y células T, reforzando la esperanza de que podrían estar disponibles en cuestión de meses.
La semana pasada el laboratorio estadounidense Moderna anunció que su vacuna experimental ARNm-1273 demostró que era segura y provocó respuestas inmunes en los 45 voluntarios sanos en un estudio en etapa inicial.
Y ayer lunes otros tres proyectos de vacuna contra el COVID-19 también demostraron ser seguros y produjeron respuesta inmunitaria importante.
El primero, desarrollado por la Universidad de Oxford en asociación con el laboratorio AstraZeneca, generó “una fuerte respuesta inmunitaria” en un ensayo con más de 1.000 pacientes.
El segundo, del grupo chino CanSino Biologics, provocó una fuerte reacción de anticuerpos en otro ensayo en la mayoría de los aproximadamente 500 participantes.
Los resultados de los ensayos clínicos de Oxford y CanSino fueron publicados ayer lunes en la revista The Lancet.
El tercer ensayo conocido también ayer, es de la biotecnológica alemana BioNTech y de la farmacéutica estadounidense Pfizer.
Se están desarrollando unas 200 candidatas a vacunas, 23 de las cuales están en fase clínica, probadas en el humano.
Para fin de año.
El primer ministro británico, Boris Johnson, cuyo Gobierno ha ayudado a financiar el proyecto de la Universidad de Oxford, elogió los resultados como “una noticia muy positiva”, aunque los investigadores advirtieron que la vacuna aún está en etapa inicial de estudio.
“Aún hay mucho trabajo por hacer para confirmar si nuestra vacuna puede ayudar a controlar la pandemia de COVID-19”, dijo la investigadora Sarah Gilbert. “Todavía no sabemos cuán fuerte es la respuesta inmune que necesitamos provocar para efectivamente proteger contra una infección de coronavirus”.
AstraZeneca ha firmado acuerdos con gobiernos en varias partes del mundo para suministrar la vacuna si resulta efectiva y obtiene los permisos regulatorios.
La compañía dijo que no buscará generar ganancias a partir de su vacuna durante la pandemia.
La fórmula AZD1222 fue desarrollada por la Universidad de Oxford para AstraZeneca, que inició ensayos a gran escala y de etapas finales para probar su eficacia. La compañía ha firmado acuerdos para producir y suministrar más de 2.000 millones de dosis de una sola aplicación, y 300 millones de dosis han sido separadas para Estados Unidos.
Pascal Soriot, presidente ejecutivo de AstraZeneca, dijo que la compañía estaba en vías de empezar a producir dosis para septiembre, y que la expectativa de que la vacuna esté disponible a fines de año depende de que puedan completarse las etapas finales de los ensayos, en vista de la disminución de la prevalencia del virus en Reino Unido.
La compañía ha iniciado etapas finales de ensayos clínicos en Brasil y Sudáfrica, donde la prevalencia de contagios es más alta. Comenzará pronto las pruebas en Estados Unidos.
Otro ensayo exitoso.
La empresa biotecnológica alemana BioNTech y la farmacéutica estadounidense Pfizer también proporcionaron ayer lunes datos adicionales de su vacuna en fase experimental contra el COVID-19 que mostraron que es segura e indujo una respuesta inmunológica en los pacientes.
Las dos firmas dijeron que los datos también demostraron una inducción de alto nivel de respuestas de células T contra el nuevo coronavirus.
Los resultados revelados son producto de un ensayo realizado en Alemania que evaluó a 60 voluntarios sanos y llega después de que ambas empresas publicaran a principios de este mes datos de un ensayo de etapa inicial en Estados Unidos.
El ensayo demostró que los voluntarios que recibieron dos dosis de la vacuna produjeron anticuerpos neutralizantes del virus, similares a los del ensayo estadounidense.
La situación en Rusia.
En la carrera por una vacuna contra el COVID-19, el gobierno de Vladimir Putin no ha querido quedarse atrás. Por eso ayer lunes, coincidiendo con los anuncios de Oxford y de CanSino, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció ayer lunes la conclusión exitosa de la fase de pruebas clínicas de una vacuna contra el COVID-19 realizadas conjuntamente con el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. “La mañana del 20 de julio un segundo grupo de voluntarios fue dado del alta”, señaló Defensa en un comunicado, en el que precisó que las pruebas clínicas se llevaron a cabo en Moscú, en el Hospital Militar Central Burdenko.
Reino Unido se asegura las dosis
Reino Unido anunció ayer lunes la firma de dos acuerdos por la compra de 90 millones de dosis de dos vacunas contra la COVID-19 en proceso de desarrollo. Uno de los acuerdos prevé la compra de 30 millones de dosis de la vacuna que está desarrollando la alianza entre la alemana BioNtech y el estadounidense Pfizer. El otro acuerdo, por 60 millones de dosis con una opción por 40 millones adicionales, fue firmado con el laboratorio francés Valneva. Estos dos acuerdos se suman al firmado hace unas semanas con el grupo británico AstraZenecapor por 100 millones de dosis de la vacuna que desarrolla la Universidad de Oxford. Las cifras de vacunas encargadas supera ampliamente la población británica de 66 millones de personas. “El gobierno tiene de ahora en más un acceso seguro a tres vacunas contra la COVID-19 (...) lo más rápidamente posible”, afirmó el Ejecutivo británico en un comunicado.
Unos 900 médicos y paramédicos voluntarios en San Pablo serán los primeros en Brasil en recibir a partir de hoy martes la vacuna china Coronavac contra el coronavirus, como parte de las pruebas en fase 3.
Los investigadores aplicarán la vacuna a un total de 9.000 voluntarios en seis estados del país, como parte del convenio entre el laboratorio chino Sinovac Biotech y el Instituto Butantan para realizar los ensayos en fase 3, la última antes de la homologación.
“Podemos tener en Brasil la primera vacuna en ser usada en masa y esa perspectiva (...) es muy, muy favorable. Estamos en medio de una epidemia, tenemos muchos casos y es un escenario ideal para testar esta vacuna”, expresó el director del Instituto Butantan, Dimas Covas, junto al gobernador João Doria. Los investigadores esperan los resultados en “hasta 90 días”, explicó Doria.
Unas 20.000 dosis de Coronavac, que llegaron en la madrugada del lunes a Sao Paulo, serán distribuidas en 12 centros de investigación en los estados de San Pablo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Rio Grande do Sul y Paraná, además de la capital, Brasilia. Esas regiones están entre las más afectadas.
De lograr resultados positivos, Doria indicó que a principios de 2021 el Instituto Butantan producirá 120 millones de dosis de la vacuna y serán distribuidas a través del sistema de salud público.
UE negocia compras anticipadas
La francesa Valneva está en conversaciones con la Unión Europea sobre el suministro al bloque de su posible vacuna para el COVID-19, anunció ayer lunes su presidente ejecutivo Thomas Lingelbach a Reuters. Dos fuentes dijeron a Reuters el viernes que la UE estaba negociando acuerdos de compra anticipada de vacunas con Moderna, Sanofi y Johnson & Johnson, así como BioNTech y CureVac. Lingelbach dijo que Reino Unido está a la cabeza de la lista de espera para obtener dosis de la vacuna de Valneva si funciona. “Mi pronóstico personal es que los primeros 60 millones irán a Reino Unido”, dijo, aunque añadió que los detalles aún se estaban negociando. Valneva tiene como objetivo que los ensayos clínicos de la vacuna comiencen en noviembre o diciembre de este año, dijo Lingelbach. El calendario de la vacuna de Valneva es más lento que el de otras firmas, pero su consejero delegado dijo que la técnica de virus inactivos que utiliza podría ser más efectiva que los nuevos enfoques de ARN mensajero (ARNm) usados por BioNTech y Pfizer.
Cuatro de las vacunas más avanzadas
La semana pasada la estadounidense Moderna anunció que su vacuna experimental demostró que era segura y provocó respuestas inmunes. Denominada ARNm-1273, la vacuna es desarrollada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos y Moderna, con sede en Cambridge.
La vacuna en desarrollo de la Universidad de Oxford del Reino Unido y AstraZeneca, denominada AZD1222, ha sido descrita por el científico jefe de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una candidata líder en la carrera global para detener la pandemia.
La empresa alemana BioNTech y la estadounidense Pfizer proporcionaron ayer lunes datos adicionales de su vacuna en fase experimental contra el COVID-19 que mostraron que es segura e indujo una respuesta inmunológica en los pacientes. Los voluntarios que recibieron dos dosis de la vacuna produjeron anticuerpos.
Los resultados de la segunda fase de los ensayos clínicos de la vacuna del grupo CanSino contra el COVID-19 en China demuestran que es segura e induce respuesta inmune, según la investigación publicada en la revista The Lancet. Las pruebas se hicieron en más de 500 personas.
La OMS afirma que aún falta
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer lunes que es “una buena noticia” que las potenciales vacunas contra el COVID-19 estén dado resultados positivos, pero recordó que todavía queda un largo camino por delante. La OMS espera ahora tener acceso a mayores datos y que más vacunas lleguen a la misma fase.