Coronavirus: vacuna genera respuesta inmune en primeras pruebas en EE.UU.

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Vacuna. Foto: Reuters

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Los hallazgos iniciales están basados en los resultados con los primeros 45 participantes, cuyas edades oscilaron entre los 18 y los 55 años.

El desarrollo de una vacuna contra el COVID-19 sigue avanzando, y los primeros resultados abren la esperanza de que esté disponible antes de lo que preveían los científicos al inicio de la pandemia.

Esta esperanza cobró fuerza ayer martes, cuando la farmacéutica estadounidense Moderna anunció que su vacuna experimental demostró que era segura y provocó respuestas inmunes en los 45 voluntarios sanos en un estudio en etapa inicial. Ningún voluntario experimentó un efecto secundario grave, pero más de la mitad informó reacciones leves o moderadas como fatiga, dolor de cabeza, escalofríos, dolores musculares o dolor en el lugar de la inyección.

Estos efectos son más probables que ocurran después de la segunda dosis y en las personas que recibieron la dosis más alta, informó la revista New England Journal of Medicine, que reveló ayer los resultados de esta vacuna.

Denominada ARNm-1273, la vacuna es desarrollada por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), y la farmacéutica Moderna, con sede en Cambridge, Massachusetts.

“Estos datos de la fase 1 demuestran que la vacunación con ARNm-1273 provoca una respuesta inmune robusta en todos los niveles de dosis”, señaló el responsable médico de Moderna, Tal Zaks.

Por su parte, el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, calificó de “alentadores” los “datos positivos” de esta primera fase. “Representan un importante paso adelante en el desarrollo clínico del ARNm-1273, nuestra candidata a vacuna contra el COVID-19”, añadió.

Las acciones de Moderna subieron más de un 15% en las operaciones posteriores al cierre regular del mercado ayer martes.

Moderna fue la primera en comenzar las pruebas en humanos de una vacuna para el nuevo coronavirus el 16 de marzo, unos 66 días después de la liberación de la secuencia genética del virus.

El gobierno de Estados Unidos apoya la vacuna de Moderna con casi 500 millones de dólares y la ha elegido como una de las primeras en participar en ensayos en humanos a gran escala. Una vacuna exitosa podría ser un punto de inflexión para Moderna, que nunca ha tenido un producto con licencia.

Su vacuna usa ácido ribonucleico (ARN), un mensajero químico que contiene instrucciones para producir proteínas. Cuando se inyecta en las personas, la vacuna instruye a las células para que produzcan proteínas que imiten la superficie externa del coronavirus, que el cuerpo reconoce como un invasor extraño, y crea una respuesta inmune.

Vacuna. Foto: Reuters
Vacuna. Foto: Reuters

Los resultados publicados ayer martes incluyeron tres dosis de la vacuna, probadas en grupos de 15 voluntarios de entre 18 y 55 años que recibieron dos inyecciones, con 28 días de diferencia. Los grupos probaron 25, 100 o 250 microgramos de la vacuna.

El equipo informó que las personas que recibieron dos dosis de la vacuna tenían altos niveles de anticuerpos neutralizantes que matan el virus, que excedían los niveles promedio observados en las personas que se habían recuperado de COVID-19.

Moderna es el primer laboratorio que llega a la fase final de pruebas en humanos con su vacuna. El ensayo empezará el 27 de julio en Estados Unidos con 30.000 participantes, la mitad de los cuales recibirán la vacuna en dosis de 100 microgramos, y la otra mitad, un placebo. Las pruebas durarán hasta el 27 de octubre.

Vacuna subsidiada.

Anticipándose a la existencia de una vacuna, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó ayer martes que trabaja para garantizar el acceso subsidiado a una futura vacuna a países de Latinoamérica.

El anuncio de la OPS llega en momentos en que la pandemia suma al menos 574.278 decesos y más de 13.178.180 infecciones en el mundo desde que el nuevo coronavirus fue detectado en China a fines de diciembre. Las cifras son particularmente preocupantes en América Latina, que acumula 3,4 millones de casos y se ha convertido en la segunda región del mundo más enlutada después de Europa, con 146.735 muertes.

Ante un panorama cada vez más complejo en Latinoamérica, y con las economías en retroceso, la OPS “se está coordinando con otros socios para garantizar que los países más vulnerables de la región vayan a recibir la vacuna de una forma subsidiada con precios accesibles”, dijo ayer martes en una rueda de prensa su directora, Carissa Etienne, precisando que esto podría articularse gracias a un fondo de cooperación.

Etienne advirtió que los países deben prepararse desde ahora para llegar a las poblaciones vulnerables. “Si no, puede tomar años el proceso de que la gente se vacune y no podemos permitirnos ese retraso”, aseguró la directora de la OPS.

Encierro en India.

El repunte en varias zonas del mundo ha resultado en el reconfinamiento de unos 120 millones de personas en India, en el estado de Bihar, en el norte del país, durante dos semanas desde mañana jueves.

En el sur, más de 13 millones de habitantes de Bangalore y su región estarán también confinados durante diez días desde ayer martes.

La segunda nación más poblada del planeta, que confinó a su población de marzo a junio, contaba hasta ayer martes 23.727 muertos sobre 906.752 casos declarados de COVID-19.

Población mundial bajará en este siglo
Mujer embarazada. Foto. Shutterstock

La población mundial comenzará a reducirse a partir de la segunda mitad de este siglo, lo que unido a la caída de la fertilidad en ciertos países provocará cambios significativos en los equilibrios de poder globales.

Así lo indica un estudio del Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, que ofrece proyecciones globales, regionales y nacionales sobre economía, población, mortalidad, fertilidad y migración en 195 países.

El informe, publicado ayer martes por la revista The Lancet, prevé que la población mundial alcanzará un pico de unos 9.700 millones en 2064, pero caerá hasta los 8.800 millones a finales de siglo, un descenso que será de más del 50% en unos 23 países, entre ellos Japón, Tailandia, Italia y España.

En la gran mayoría de países analizados, 183 de 195, la Tasa Total de Fertilidad (TTF) se situará en unos niveles que no permitirán mantener el tamaño de sus poblaciones, a menos que se apliquen “políticas liberales de inmigración”, advierte el estudio.

La TTF global podría caer del 2,37 de 2017 al 1,66 en 2100, muy por debajo de la tasa mínima del 2,1 requerida para mantener estables las cifras de población (nivel de reemplazamiento).

Así, el estudio predice “cambios enormes” en la “estructura de edad global” para 2100, cuando en torno a 2.370 millones de personas tendrán más de 65 años de edad y 1.700 millones menos de 20 años.

En este contexto, India y China sufrirían grandes descensos en el segmento de personas en edad de trabajar, lo que frenaría su crecimiento económico y provocaría cambios en los equilibrios de poder globales.

Aunque los expertos pronostican que China sustituirá en 2035 a Estados Unidos como la mayor economía mundial en términos de PIB, podría experimentar un “rápido” declive demográfico a partir de 2050, con una reducción su fuerza laboral, desde los 950 millones en 2017 a 357 millones en 2100.

Así, la potencia estadounidense regresaría al primer puesto hacia 2098, siempre y cuando, precisan, la inmigración siga nutriendo su fuerza laboral.

India podría ser el único país asiático capaz de proteger su fuerza laboral, a pesar de que la población trabajadora caería desde los 762 millones de 2017 a los 578 en 2100, dice el estudio.

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