Lo cree casi la mitad de la población, según una encuesta.
Un 44 % de los bolivianos considera que la corrupción y el tráfico de influencias son el principal problema del Gobierno del presidente Evo Morales, según una encuesta de Mercados y Muestras publicada ayer por el diario Página Siete.
La encuesta fue realizada a 800 personas en las principales 10 ciudades boliviana y en otras 31 localidades intermedias del 3 al 7 de septiembre, tiene un margen de error del 3,47 % y una confianza del 95 %, indicó el matutino.
Otro 22 % de los bolivianos opina que el mayor problema del Ejecutivo es la incapacidad de sus funcionarios, un 18 % dijo que es la demasiada concentración de poder y un 10 %, la soberbia.
Al mismo tiempo, al ser preguntados sobre los problemas generales que aquejan al país más allá del Gobierno, un 30 % de los encuestados considera que el principal problema es la corrupción, un 14 % señala al narcotráfico, un 13 % a la delincuencia y un 11 % indicó que es la falta de empleo, entre otras cifras del estudio.
Morales lleva en el poder una década, que ha sido marcada por varios casos de corrupción, entre ellos el desvío y malversación de recursos del Fondo Indígena, que ha derivado en el encarcelamiento de dos exministras y otros dirigentes indígenas del oficialismo.
Otro reciente escándalo involucró a Gabriela Zapata, expareja del presidente Morales, que está recluida desde febrero pasado por un supuesto enriquecimiento ilegal por el cobro de comisiones a empresas para que fueran contratadas en las obras del Estado.
En este caso, una comisión del Parlamento, controlado por el oficialismo, concluyó que Morales no tuvo nada que ver con el caso y no hubo irregularidades en adjudicaciones de las obras estatales. El 79% de los bolivianos cree que Zapata se ha beneficiado gracias a contratos con el Estado.
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