HISTÓRICA DECISIÓN
Podrán ser juzgados por delitos anteriores a que fueran electos.
La Corte Suprema de Brasil decidió ayer jueves, por 11 votos a favor y ninguno en contra, que el fuero privilegiado que protege a los parlamentarios investigados penalmente sólo tiene validez para los crímenes cometidos en el ejercicio del mandato y en razón de las funciones desempeñadas.
La decisión unánime de los magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF) permite a la Corte Suprema enviar a jueces de primera instancia centenas de procesos contra senadores y diputados federales por crímenes cometidos antes de que los acusados iniciaran sus mandatos y que están paralizados desde hace varios meses.
Actualmente, gracias al amplio alcance del fuero privilegiado, tan solo la máxima Corte puede juzgar a miembros del Senado y de la Cámara de Diputados, incluso cuando son imputados por crímenes ocurridos antes del inicio de sus mandatos y ajenos a su cargo.
Según la Fundación Getulio Vargas, mientras que un juez de primera instancia puede concluir un proceso y dictar sentencia contra un acusado en pocos meses, la Corte Suprema demora en promedio 662 días para decidir si acepta o no una denuncia penal contra un aforado y otros 945 para juzgarlo.
La histórica decisión, que puso fin a un juicio de casi tres años, obligará a la propia Corte Suprema a realizar una verificación de todos sus procesos contra parlamentarios para determinar cuáles permanecen en el Supremo y cuáles serán enviados a tribunales inferiores, para que puedan ser juzgados con más rapidez.
Actualmente se tramitan en el Tribunal Supremo 540 investigaciones o juicios contra parlamentarios con fuero privilegiado, en su gran mayoría por crímenes como corrupción pero también por crímenes comunes sin relación con la función parlamentaria, incluso por homicidio.