LA LUCHA CONTRA LA PANDEMIA
Detectaron seis casos en mujeres en Estados Unidos; una falleció y otra está grave. Se está realizando una investigación exhaustiva sobre estos casos.
Primero fue la de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que quedó bajo investigación por unos pocos casos de coágulos sanguíneos entre millones de dosis aplicadas. Luego la china Sinovoc quedó en medio de una polémica sobre su efectividad, que rápidamente los países que la están usando salieron a respaldarla. Ahora es el turno de la vacuna de Johnson & Johnson, tras la detección de seis casos de trombosis cerebral en mujeres, de las que una murió y otra se encuentra en estado grave.
La aplicación de la vacuna de Johnson & Johnson (J&J), que requiere de una única dosis, se ha detenido en varias partes de Estados Unidos, después de que las autoridades sanitarias federales aconsejarán una pausa “como precaución” y mientras se hace una investigación exhaustiva sobre estos casos.
Otros países también decidieron suspender su aplicación.
Los casos adversos se han hallado en seis mujeres de entre 18 y 48 años, y todas los desarrollaron entre una y tres semanas después de que recibieran la vacuna.
Esos efectos secundarios no figuraban en la lista de posibles reacciones que figuraban dentro de la autorización para uso de emergencia para J&J en Estados Unidos.
“Ahora mismo parece que estos casos son extremadamente raros”, matizó el médico Peter Marks, responsable del Centro de Evaluación Biológica e Investigación de la Agencia de Fármacos y Alimentos (FDA), encargada de la aprobación de las vacunas contra el COVID-19 en Estados Unidos. Aun así, Marks reconoció que los efectos secundarios son parecidos a los que se han registrado con la vacuna de AstraZeneca y que por el momento desconocen su causa exacta.
Por su parte, la subdirectora general de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Anne Schuchat, pidió a los ciudadanos que se hayan puesto esta vacuna en las últimas dos semanas que vigilen los síntomas y acudan al médico si tienen dolores fuertes de cabeza, abdominales o en la pierna, además de dificultad para respirar.
Asimismo, Schuchat solicitó a los médicos que cuando atiendan a pacientes con niveles bajos de plaquetas comprueben si han sido vacunados recientemente.
Schuchat recalcó que quienes lleven más tiempo vacunados con J&J no tienen por qué sufrir efectos adversos, y añadió que no se puede generalizar porque los casos registrados suponen una cifra muy pequeña.
Los expertos que han dado explicaciones sobre lo ocurrido, incluido el principal epidemiólogo del Gobierno estadounidense, Anthony Fauci, han advertido que el tipo de trombosis que se ha descubierto en los seis casos es muy distinto a las típicas y no puede tratarse, por tanto, con heparina.
Estados Unidos ha dado autorización para uso de emergencia a las vacunas de Pfizer y Moderna, que requieren de dos dosis, y a la de J&J, mientras que AstraZeneca todavía no ha solicitado este permiso.
La de J&J y AstraZeneca han sido desarrollada como las vacunas tradicionales, mientras que las de Pfizer y Moderna emplean una plataforma de ARN mensajero.
Janssen Pharmaceutica, con sede en Bélgica, desarrolló la vacuna de J&J en colaboración con el israelí Beth Israel Deaconess Medical Center.
La OMS espera.
Por su lado, La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo a Reuters que esperaba revisiones de los reguladores estadounidenses y europeos sobre los casos de coágulos con J&J. “Estamos observando de cerca, esperando las revisiones de la EMA y la FDA y monitoreando la base de datos global de informes de eventos adversos para ver si ha habido casos en otros lugares”, dijo la OMS en un respuesta por correo electrónico. “Tomará un poco de tiempo revisar los datos”, añadió.
Pfizer entregará 10% más de vacunas
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, aseguró ayer martes que la farmacéutica podrá entregar en mayo a Estados Unidos un 10% más de las dosis de la vacuna contra el COVID-19 que se había comprometido a entregar. En un mensaje poco habitual a través de su cuenta de Twitter, Bourla indicó que Pfizer ha aumentado la producción de la vacuna. Según el ejecutivo, la compañía entregará a finales de mayo los 220 millones de dosis que se había comprometido a dar al Gobierno de Estados Unidos y, a finales de julio, completará los 300 millones de dosis totales. Bourla subrayó que el pedido estará listo dos semanas antes de lo acordado. Este anuncio se produce el mismo día que la Administración estadounidense recomendó suspender la aplicación de la vacuna de Johnson&Johnson, tras la detección de seis casos de trombosis cerebral.
El brote creciente de COVID-19 en Brasil está afectando cada vez más a las personas jóvenes y los datos hospitalarios muestran que el mes pasado la mayoría de los que estaban en cuidados intensivos tenían 40 años o menos, según un nuevo informe.
El informe, publicado por la Asociación Brasileña de Medicina Intensiva durante el fin de semana, se basa en datos de más de un tercio de todas las salas de cuidados intensivos del país y encontró un aumento significativo de personas más jóvenes ingresadas en camas en la UCI.
Por primera desde el inicio de la pandemia en Brasil el año pasado, el 52% de las camas de la UCI fueron ocupadas por pacientes de 40 años o menos, lo que se compara con el 16,5% entre diciembre y febrero. No está claro por qué más jóvenes se enferman gravemente durante la ola actual del virus en Brasil, pero algunos científicos creen que la variante P1 que se originó en la ciudad amazónica de Manaos podría ser, al menos en parte, la culpable.
Otros factores, como la vacunación de los ancianos y el comportamiento de los más jóvenes, que sentirían menos temor a salir y socializar, también podrían estar influyendo en los datos.
En un informe separado al de la Asociación Brasileña de Medicina Intensiva, el instituto de salud pública Fiocruz dijo que la tendencia estaba ejerciendo presión adicional sobre el sistema de salud de Brasil porque los pacientes más jóvenes tienden a pasar más tiempo en cuidados intensivos.
Brasil es actualmente el epicentro mundial de la pandemia de COVID-19.
Las muertes diarias superaron la semana pasada las 4.000 en el país.
El brote está llevando a los hospitales a un punto en el que muchos pacientes mueren antes de que haya una cama de la UCI disponible.
Más de 350.000 personas han muerto a causa del coronavirus en Brasil, la segunda cifra de muertos más alta del mundo, solo por detrás de Estados Unidos.