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En Brasil se ha detectado una nueva cepa de covid-19, una subvariante de ómicron que se ha ido propagando por el mundo. La mutación, denominada XEC, fue identificada en Río de Janeiro, São Paulo y Santa Catarina. El primer hallazgo fue realizado por el Instituto Oswaldo Cruz en muestras de dos pacientes residentes en la capital de Río de Janeiro, diagnosticados con covid-19 en setiembre.

Según los expertos, XEC surgió de la recombinación genética entre cepas que ya estaban en circulación derivadas de ómicron. Este evento ocurre cuando una persona es infectada simultáneamente por dos cepas diferentes de virus y estas interactúan entre sí.

En este caso, puede haber una combinación de los genomas de los dos agentes infecciosos durante la replicación viral. El genoma XEC, que contiene segmentos de los genomas de los linajes KS.1.1 y KP.3.3, también presenta mutaciones adicionales que podrían facilitar su propagación, informó el Instituto Oswaldo Cruz.

XEC fue clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como variante bajo seguimiento en setiembre de este año. Esto ocurre cuando una cepa presenta mutaciones en el genoma que se sospecha que afectan el comportamiento del virus, como una mayor diseminación, y se observan los primeros signos de una “ventaja de crecimiento” en relación con otras variantes en circulación.

Foto: Estefanía Leal

La OMS no ha clasificado la nueva cepa como variante preocupante. Sin embargo, todavía es demasiado pronto para hacer una evaluación completa de la gravedad.

“Un motivo de preocupación es que XEC se ha movido lo suficientemente rápido como para superar el crecimiento de todas las demás variantes del SARS-CoV-2 en algunas zonas de Europa. La tasa de infecciones por XEC que están viendo en algunos países ha aumentado muy rápidamente en comparación con variantes anteriores en esos mismos lugares”, explica Scott Roberts, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, en un comunicado sobre el tema.

La subvariante empezó a llamar la atención entre junio y julio, debido al aumento de las detecciones en Alemania. Rápidamente se extendió por Europa, América, Asia y Oceanía. Al menos 35 países han identificado la cepa, con más de 2.400 secuencias genéticas depositadas en la plataforma Gisaid al 10 de octubre de este año.

“En otros países, esta variante ha mostrado signos de mayor transmisibilidad, aumentando la circulación del virus. Es importante observar lo que sucederá en Brasil. El impacto de la llegada de esta variante puede no ser el mismo aquí porque la memoria inmunológica de la población es diferente en cada país, debido a las cepas que ya circularon en el pasado”, dice la viróloga Paola Resende, investigadora del Laboratorio de Virus Respiratorios, Exantemáticas, Enterovirus y Emergencias Virales.

Luego de su gran crecimiento en el exterior, principalmente en Alemania, los científicos creen que la nueva cepa puede ser más transmisible que otras cepas, sin embargo, pidieron precaución y reforzaron que aún se necesitan más estudios para evaluar su comportamiento en Brasil y en el mundo.

En cuanto a los síntomas, XEC sigue provocando las mismas manifestaciones observadas en cepas anteriores de covid-19. Se trata de signos similares a los de la gripe o un resfriado, como por ejemplo:

• Fiebre
  
• Dolor corporal
  
• Cansancio
  
• Tos
  
• Dolor de garganta.

Los datos actuales de la Secretaría Municipal de Salud de Río de Janeiro y de Infogripe, del Instituto Oswaldo Cruz, no indican un aumento de casos de covid-19 en la ciudad. El virólogo advierte, sin embargo, del debilitamiento de la vigilancia genómica del SARS-CoV-2 en Brasil y refuerza la necesidad de mantener el seguimiento en todo el territorio nacional.

“Actualmente nos encontramos sin datos genómicos de varios estados porque no ha habido recolección y envío de muestras para secuenciación genética. Es muy importante que ese seguimiento se mantenga de manera homogénea en el país para monitorear el impacto de la llegada de la variante XEC y detectar otras variantes que podrían cambiar el escenario del covid-19”, destaca Resende.

Foto: Commons.

Es imposible garantizar una correspondencia del 100% entre una vacuna y una variante circulante cuando un virus está en constante mutación, sin embargo, la viróloga Paola Resende refuerza que los datos sobre los genomas del Sars-CoV-2 en circulación son relevantes para ajustar la composición de las vacunas contra el covid-19.

El especialista en enfermedades infecciosas de Yale afirma que XEC se compone de dos subvariantes de ómicron, es decir, la expectativa es que se siga previniendo con vacunas actualizadas para ómicron, al menos en relación a los casos graves.

“Desde esta perspectiva, aunque esta nueva variante puede disminuir un poco la inmunidad que proporcionan las vacunas, soy optimista en cuanto a que todavía tendremos cierto grado de protección contra infecciones recientes y vacunas actualizadas”, afirma Roberts.

Por ello, la especialista indica que la mejor manera de prevenir la nueva cepa es aplicándose las vacunas actualizadas que están disponibles para cada población.