AFP, EFE
El opositor Edmundo González Urrutia obtuvo ayer lunes el apoyo de Estados Unidos para asumir la presidencia de Venezuela este viernes 10, pese a que el dictador Nicolás Maduro tiene todo armado para continuar al frente del régimen otros seis años con el respaldo de los militares.

González Urrutia fue recibido ayer en la Casa Blanca por el presidente Joe Biden, en la tercera escala de su gira antes de su anunciado regreso a Venezuela. El sábado estuvo en Buenos Aires con Javier Milei y en Montevideo con Luis Lacalle Pou.

Biden y González Urrutia hablaron de “sus esfuerzos compartidos para restaurar la democracia en Venezuela”, informó el gobierno estadounidense. “No hay nada más esencial para el éxito de la democracia que el respeto a la voluntad del pueblo” y “la victoria electoral de González Urrutia debe honrarse mediante un traspaso pacífico a un gobierno democrático”, añadió la Casa Blanca en un comunicado.

Foto: @edmundugu

Durante la reunión, Biden enfatizó que el mundo se sintió “inspirado” por los millones de venezolanos que “valientemente” votaron por un “cambio democrático” en las elecciones del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la reelección de Maduro, quien tiene previsto ser investido para un nuevo periodo de seis años este viernes 10 de enero.

Tras las elecciones, la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), presentó las actas de votación que muestran la victoria de González Urrutia, a quien EE.UU. y otros países -entre ellos Uruguay- consideran como el presidente electo en Venezuela.

Asimismo, durante el encuentro, según la Casa Blanca, Biden y González Urrutia expresaron una “profunda preocupación” por el “uso inaceptable e indiscriminado de la represión” por parte del régimen de Maduro contra manifestantes pacíficos, activistas democráticos y la sociedad civil.

Biden señaló que seguirá “de cerca” las protestas previstas para este jueves 9 en Venezuela, para las que el chavismo ha convocado una gran marcha, y enfatizó que los venezolanos deberían poder expresar sus opiniones políticas de forma pacífica y sin temor a represalias por parte de las fuerzas militares y policiales.

González Urrutia, exiliado desde septiembre en España, ha asegurado que viajará a Venezuela para asumir la Presidencia el 10 de enero, el mismo día en que está previsto que Maduro tome posesión.

Como paso previo, el opositor se encuentra en una gira internacional: el sábado estuvo en Argentina, Uruguay y ayer en Estados Unidos.

En el marco de su estadía en Washington, González Urrutia se dirigió ayer a decenas de simpatizantes concentrados ante la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA). “No desmayen en este esfuerzo que estamos haciendo, porque falta poco, falta muy poco para llegar a la victoria que tanto deseamos”, pidió González Urrutia, ovacionado en la escalinata de la OEA por un grupo reunido en esa sede pese a una insistente nevada que mantiene a la ciudad de Washington con oficinas y colegios cerrados.

González Urrutia se reunió con el secretario general de la OEA, el ex canciller uruguayo Luis Almagro, después de visitar al presidente Biden.

El líder opositor quiso transmitir un mensaje de esperanza y aseguró que el vienes van a “reivindicar el triunfo que les dieron los venezolanos en las urnas”.

González Urrutia afirmó además que su equipo se reúne “regularmente” con representantes del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. “El equipo de aquí, de Washington, se reúne regularmente con ellos y vamos a seguir haciéndolo hasta el día que tomen posesión la nueva Administración”, respondió al ser consultado sobre los eventuales contactos con Trump.

González Urrutia agregó que su política hacia Estados Unidos es de “carácter bipartidista”, en busca de una buena relación tanto con los demócratas como de los republicanos.

Antes de continuar su gira por Panamá y República Dominicana, González Urrutia se reunió con legisladores estadounidenses.

Foto: AFP

En tanto, en Caracas el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, reiteró ayer la lealtad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a Maduro, al tiempo que dijo que será reconocido por los militares como “presidente constitucional” para el período 2025-2031 a partir del viernes.

“Que el mundo entero lo sepa, el próximo 10 de enero de 2025 ratificaremos el irreductible compromiso con la democracia venezolana y reconoceremos al ciudadano Nicolás Maduro Moros como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, reelecto para el periodo 2025-2031”, dijo el ministro al leer un comunicado transmitido por el canal estatal VTV.

Señaló que la FANB jurará “solemnemente lealtad, obediencia y subordinación” a Maduro como comandante en jefe de la institución militar.

Foto: EFE

Este jueves, el día previo a que Nicolás Maduro asuma un nuevo mandato de seis años, será de mucha agitación en las calles de Caracas. Tanto el régimen como la oposición convocaron a manifestarse, el primero en apoyo al dictador y los segundos para reivindicar la legítima victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones de julio pasado.

El primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, convocó ayer lunes para una marcha el jueves.

Asimismo, señaló que ese mismo día comienza en Caracas el “Gran Congreso Internacional Antifascista” que contará, dijo, con la participación de delegados de “100 países”, que también asistirán a la toma de posesión.

La convocatoria del régimen se anuncia un día después de que la líder opositora María Corina Machado llamara también a salir a las calles de Venezuela y del mundo en la misma fecha. “Este día será registrado en la historia como el día en que Venezuela dijo basta. Basta de aguantar, basta de callar. Es nuestra tierra, nuestra bandera. La libertad no se suplica, se lucha y se conquista”, manifestó Machado en un audio publicado en X.

Ayer lunes, Machado animó a los venezolanos a que salgan a las calles también el viernes, día de la investidura de Maduro, “con sus familias, sus hijos, sus abuelos o sus perros”. En una entrevista por video con el diario The Wall Street Journal realizada desde un lugar no identificado, Machado vaticinó que en el caso de que Maduro continúe en el poder -es presidente desde 2013- “va a haber tres, cuatro o cinco millones de venezolanos que cruzarán la frontera”.

La líder opositora, de 57 años y que permanece en la clandestinidad, sostiene en la entrevista que Maduro no solo ha perdido apoyo popular, sino también el internacional, y concretamente de sus aliados Rusia o Irán: “Si no fueron en ayuda de Bachar al Asad (antes de ser derrocado en Siria), ¿acaso van a venir en auxilio de Maduro?”, se pregunta.