AFP, EFE/ La Paz
Al menos 200 militares están retenidos desde ayer sábado por campesinos afines al expresidente boliviano Evo Morales, tras el asalto a tres cuarteles en el marco de las protestas que comenzaron hace 20 días, informó la cancillería.
El viernes “tres unidades militares han sido asaltadas por grupos irregulares en la zona del Chapare, en el departamento de Cochabamba, tomando como rehenes a más de doscientos efectivos militares”, señaló el ministerio de Relaciones Exteriores.
Por su parte, Evo Morales cumplió ayer su primer día de huelga de hambre y repudió la intervención policial y militar que se ejecutó el viernes en el principal punto de bloqueo de carreteras y la captura de 66 de sus seguidores, a quienes el Gobierno los investigará por “terrorismo”. [ver recuadro]
“El Gobierno tiene derecho a garantizar el libre tránsito, por supuesto, pero con semejante represión (es) una nueva provocación por parte del Gobierno”, dijo el expresidente a la radio Kawsachun Coca.
Morales fue entrevistado ayer en el auditorio de esa emisora cocalera, en el Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, donde cumple su primer día de ayuno voluntario para forzar al Ejecutivo un diálogo en el cual se aborden sus demandas políticas y económicas.
El exmandatario repudió la aprehensión de sus seguidores durante el operativo policial y militar y su traslado a La Paz, y comparó esta acción con las medidas que tomaba el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) cuando Morales era cocalero en el Trópico.
“Pobres compañeros, con su camisita, todo el día sin comer y los presenta como terroristas, por favor, está loco el ministro (del Castillo), es un escándalo. Felizmente un grupo de abogados voluntarios se ha reunido y vamos a pelear la liberación”, manifestó el exmandatario.
Morales pidió a sus seguidores que consideren hacer una pausa en los bloqueos para evitar “hechos de sangre” ante el avance del operativo policial y militar. Sin embargo, sus seguidores decidieron mantener la medida de presión y destacaron su decisión de iniciar una huelga de hambre ante lo que consideraron una “brutalidad del Gobierno de Luis Arce”.
Los bloqueos de carreteras en el Trópico de Cochabamba que conecta con el oriente de Bolivia cumplieron ayer 20 días, así como las rutas hacia el sur del país.
Mientras, la vía principal hacia el occidente fue totalmente liberada el pasado viernes tras la intervención de las fuerzas de seguridad y militares en medio de enfrentamientos con gases lacrimógenos y dinamita.
El presidente Arce dijo que “no es posible ningún diálogo mientras se siga asfixiando la economía” y anunció que el desbloqueo en Parotani es “el primer paso” para seguir trabajando en la liberación de todas las carreteras que se mantienen cortadas.
Los seguidores de Morales exigen con los bloqueos que se retiren los procesos judiciales contra su líder por trata de personas y estupro, se resuelvan los problemas económicos y también en defensa de la candidatura presidencial del político para los comicios de 2025.
El presidente Arce y Morales están distanciados desde 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la directiva nacional del MAS y elegir al candidato oficialista para las elecciones de 2025.
Detenciones masivas en operativos en carreteras
El Gobierno de Bolivia informó el viernes sobre la detención de 66 personas durante el operativo policial y militar para levantar una parte de los bloqueos de carreteras que desde hacía 19 días cumplían los seguidores del expresidente Evo Morales en el centro del país.
Del total de detenidos, 55 personas fueron trasladadas a La Paz, porque conforme a la normativa legal vigente, los delitos de terrorismo deben ser investigados aquí, en la sede de Gobierno.
Esas personas también serán investigadas por otros delitos como alzamiento armado, tráfico de armas, tenencia o porte ilícito de armas, instigación pública a delinquir, atentados contra la seguridad de los medios de transporte, atentados contra la seguridad de los servicios públicos, asociación delictuosa y secuestro.