OGlobo/GDA
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, desató el lunes una nueva crisis diplomática al comparar la actuación de las fuerzas israelíes en Gaza con el holocausto cometido por los nazis contra el pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial y argumentar que la situación en la Franja era una "guerra de un ejército profesional" contra "mujeres y niños".
Esto llevó a que Israel lo declarara "persona non grata" hasta que se retractara de lo dicho.
Ahora, Lula y sus asesores en la crisis con Israel estudian la posibilidad de expulsar a Daniel Zonshine, embajador en Brasil, en medio de tensiones crecientes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La medida, que fue considerada como "drástica e indeseable" por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país brasileño, fue discutida durante una reunión en el Palacio de la Alvorada. "Es una de las opciones que está sobre la mesa" dijo a OGlobo un integrante de la cúpula del Ministerio de Relaciones Exteriores.
"También sería la próxima reacción posible en el protocolo diplomático en caso de un resurgimiento de la agresión.", afirmaron desde el ministerio.
Según fuentes del ministerio, la expulsión fue sugerida en lenguaje diplomático al propio Zonshine en la reunión que mantuvo con el canciller brasileño Mauro Vieira, el lunes. En la reunión, que tuvo lugar a puerta cerrada, Vieira afirmó que Brasil no está interesado en una escalada de la crisis, pero que las medidas del gobierno israelí, como declarar al presidente Lula persona "non grata" en Israel eran "inaceptables".
"El ministro Katz de Israel distorsiona las declaraciones de Brasil para intentar sacar un rédito político. Mientras atacaba públicamente a nuestro país, ese mismo día, en una conversación privada con nuestro embajador en Tel Aviv, afirmó que tenía un gran respeto por los brasileños y por Brasil, al que definió como la nación más importante de América del Sur", sostuvo Viera.