ARGENTINA
La jueza María Eugenia Capuchetti, responsable de la investigación, fue hasta el domicilio de la vicepresidenta a tomarle declaraciones; la causa es por homicidio agravado en grado de tentativa.
Cristina Kirchnerdeclaró ayer viernes ante la jueza María Eugenia Capuchetti, no así su atacante, el brasileño Fernando Sabag Montiel, que se negó a hablar con la magistrada en el inicio de la investigación del intento de asesinado a la vicepresidenta argentina.
La jueza Capuchetti, responsable de la investigación, fue hasta el domicilio de la vicepresidenta a tomarle declaraciones
La magistrada titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 5 acudió a la vivienda de Cristina Kirchner en torno a las 11.00 horas y permaneció en su interior aproximadamente una hora, luego de haber inspeccionado la zona en las primeras horas de la mañana.
Anoche, cerca de las 21, Fernando Sabag Montiel se negó a prestar declaración ante la jueza Capuchetti.
Junto al fiscal Rívolo, la magistrada se dispuso a tomarle declaración al detenido, pero el detenido se negó a ser indagado.
La causa está caratulada como homicidio agravado en grado de tentativa.
Este viernes la jueza inspeccionó el lugar del atentado y en el juzgado se tomó declaración a testigos, policías y custodios.
Cinco interrogantes
La investigación judicial del ataque a Cristina Kirchner tiene al menos cinco interrogantes claves que aún no tienen una respuesta certera y que están bajo la lupa para establecer las motivaciones del atentado protagonizado por Sabag Montiel y el rumbo que puede tomar la causa.
-¿Por qué no salió el disparo? El arma usada por el atacante es una pistola automática Bersa calibre 32 que no tenía ninguna bala alojada en la recámara. El cargador tenía cinco balas.
Para que el arma dispare debe tener una bala en la recámara, que se coloca manualmente, accionando la corredera superior. En este caso, el tirador no hizo esa maniobra previa de colocar la bala en la recámara antes de disparar. Se ignora aún si eso sucedió porque era inexperto en el uso del arma o estaba nervioso. La pistola era apta para el disparo.
-¿Era el calibre adecuado? Una bala de este calibre 32 (7,65 milímetros) fue utilizada para matar al heredero del trono del imperio austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando de Austria, lo que desató la Primera Guerra Mundial en 1914. Es un calibre usado desde el año 1900. En esa ocasión se usó en una pistola FN.
Aquí ese proyectil se utilizó en una Bersa, que se fabricó hasta hace 10 años, aunque ahora se relanzó. Es un calibre menos potente que el 9 milímetros, pero la pistola es pequeña, liviana, apta para portar de manera oculta y, usada a corta distancia, es letal. El calibre del proyectil lo hace de corto alcance.
-¿Actuó solo? La Justicia analiza las cámaras de la zona para determinar cómo el atacante llegó a la casa de Cristina Kirchner.
Hasta anoche no había evidencia de que el detenido tuviera conexiones con otras personas para la realización del atentado, dijo una fuente del caso, aunque esa línea de investigación está activa, abierta.
Se investiga si el detenido tiene vínculos con organizaciones y grupos neonazis. Es clave en esta línea de investigación la información que fue extraída del celular del atacante, que es revisada por una división especializada de la Policía Federal.
-¿Está en sus cabales? Un médico legista revisó a Fernando Andrés Sabag al momento de su detención y no encontró ninguna alteración que impida indagarlo. Por eso, la jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo decidieron tomarle declaración. En la casa del detenido fue encontrado un certificado de discapacidad, que se investiga si es falsificado o auténtico. Hay sospechas de que fue adulterado. Además, se ord enó un estudio socioambiental para determinar el modo de vida del acusado, sus costumbres y relaciones. Aún no se dispuso realizar un peritaje psiquiátrico o psicológico. Especialistas en cibercrimen realizan una barrida en las redes sociales para analizar sus publicaciones.
-La custodia. Los miembros de la custodia de Cristina Kirchner no evitaron que Sabag Montiel se acercara armado a pocos centímetros de la vicepresidenta ni la evacuaron cuando ocurrió el ataque. La Justicia tiene a los efectivos de la custodia de Cristina Kirchner bajo investigación, acusados de no haber actuado con la debida diligencia, ni siguiendo los protocolos de seguridad. Los investigadores creen que pudo haber existido un comportamiento negligente por un exceso de confianza. (Con información de La Nación/GDA y agencias)
Hallan Cien proyectiles en la casa del atacante
Cien proyectiles fueron decomisados ayer viernes en la vivienda del hombre detenido por atentar contra Cristina Kirch-ner. Efectivos de la Policía Federal encontraron estas municiones durante el registro del domicilio del sospechoso, que residía en el municipio bonaerense de San Martín, situado en las inmediaciones de la capital. Los agentes efectuaron previamente otro allanamiento en una vivienda relacionada con el detenido, en el barrio porteño de Villa del Parque. El detenido es un hombre de nacionalidad brasileña de 35 años.
El brasileño de 35 años detenido por intentar matar a la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner, lleva tatuajes con referencias nazis. El hombre fue identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel, quien reside en Argentina desde 1993 y actualmente vive en el barrio de La Paternal, en Buenos Aires, informó La Nación.
En marzo de 2021 el detenido fue encausado por portar un arma no convencional en La Paternal. Se trataba de un cuchillo de grandes dimensiones que alegó llevaba para su defensa personal.
Registros comerciales citados por el diario Clarín señalan que Sabag Montiel está inscrito como dedicado al “servicio de transporte automotor urbano y suburbano no regular de pasajeros de oferta libre”, categoría que corresponde a servicios pedidos por aplicaciones móviles.
Al parecer, tiene registrado un automóvil Chevrolet Prisma a su nombre y, según La Nación, en sus redes sociales se puede ver que sigue perfiles ligados a grupos radicalizados.
Sus perfiles en redes sociales fueron dados de baja.
Clarín asegura que el detenido lleva varios tatuajes, algunos alusivos a las mitologías vikingas y germánicas, incluido uno en el hombro que representa un “Schwarze Sonne”, un sol negro, símbolo ligado a la filosofía ocultista del nazismo y utilizado por las SS de Hitler.