Redacción El País
Al régimen de Nicolás Maduro cualquier pretexto le sirve para reprimir a la oposición o denunciar supuestos planes conspirativos. En esta campaña para las elecciones del próximo 28 de julio, en las que Maduro pretende asegurarse la reelección, alojar a un líder de la oposición o atenderlo en un restaurante en el marco de las giras electorales, es suficiente para caer en la lista negra del chavismo.
El empresario venezolano Ricardo Alberto Albacete Vidal, vinculado a la líder opositora María Corina Machado, fue detenido por un supuesto intento de atacar el servicio eléctrico y “desestabilizar” las elecciones, anunció ayer viernes el fiscal general, Tarek William Saab.
El partido de Machado, Vente Venezuela, denunció como una persecución política el arresto de Albacete Vidal, quien fue acusado de sabotaje al sistema eléctrico junto a otro hombre identificado como Aldo Roso Vargas.
Abacete Vidal, dueño de una empresa de materiales metalmecánicos en el estado Táchira, había alojado a Machado hace dos semanas en una de sus propiedades en la ciudad de San Cristóbal, donde la dirigente cumplía una gira electoral.
Según el fiscal, los dos hombres detenidos en Caracas tenían un plan de “acciones contra el sistema eléctrico”.
“Trataban de desestabilizar las elecciones presidenciales”, aseveró. El fiscal sostuvo que en los allanamientos se descubrió que los dos detenidos “tenían en su poder gran cantidad de material estratégico” que había sido “robado” a la empresa estatal de electricidad Corpoelec.
Maduro pidió 30 años de cárcel para quienes ataquen el sistema eléctrico. El fiscal dijo que las penas podrían ir de 20 a 25 años de prisión.
El régimen asegura que la oposición planea desestabilizar las elecciones y atentar contra la vida de Maduro, en el poder desde 2013 y quien busca un tercer periodo hasta 2031.
Machado, ganadora de las primarias de la oposición, fue inhabilitada políticamente, pero ha seguido en campaña por todo el país para promover la candidatura del exembajador Edmundo González Urrutia por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor coalición opositora.
Hasta mediados de junio, Machado había denunciado la detención de 10 activistas de su partido. Las autoridades también han ordenado la detención de su mano derecha, Magalli Meda, y de otros cinco colaboradores que se encuentran refugiados en la embajada de Argentina en Caracas.
La coalición opositora PUD ha denunciado que varios hoteles y restaurantes sufrieron sanciones luego de haber atendido a González Urrutia o a Machado en las giras electorales. González Urrutia viaja ahora con su vianda de comida para evitar cierres de locales.
Asimismo, varios trabajadores independientes que prestaron algún servicio a los opositores, como barqueros, motoristas, técnicos de sonido y conductores sufrieron detenciones temporales o bloqueo de instrumentos de trabajo, con la excusa de falta de documentación o registros.
En la primera semana de campaña para las elecciones del 28 de julio, un Maduro blindado por la maquinaria chavista ha copado las transmisiones del canal público Venezolana de Televisión (VTV) durante, al menos, 1.400 minutos, mientras que ninguno de sus nueve contendientes acumula ni siquiera el 1% de ese tiempo en esta pantalla del Estado, lo que viola la normativa del Consejo Nacional Electoral (CNE), aunque, hasta el momento, el ente no se pronunció al respecto.
De esas 23 horas de alocuciones en una semana, Maduro gastó el 60% en actos meramente proselitistas. (Con información de AFP, EFE)
“Guerra o paz”, dice Maduro
Nicolás Maduro dijo este jueves que Venezuela decidirá “guerra o paz” en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio. “El 28 de julio se decide guerra o paz, guarimba (protesta violenta) o tranquilidad, proyecto de patria o colonia, democracia o fascismo. ¿Están preparados? ¿Están preparadas? Yo estoy preparado, tengo el amor por Venezuela, tengo la experiencia, no le tengo miedo ni al demonio, Dios viene conmigo, Dios con nosotros, el pueblo con nosotros”, dijo Maduro, candidato oficialista a la reelección.
Durante un acto en una localidad del estado Aragua como parte de su campaña electoral, Maduro aseguró que este 28 de julio Venezuela no tomará “cualquier decisión”, sino una que definirá “el destino de los próximos 50 años del país”, por lo que llamó a votar por él para que ese día, con “ritmo de parranda”, el país celebre “en paz”. El miércoles, el líder chavista dijo que el 29 de julio -un día después de los comicios- firmará un “primer decreto” para convocar a “un gran diálogo nacional” y, así, “pensar (en) la Venezuela del futuro”. [EFE]
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