AFP, EFE
Poco a poco los cubanos comenzaron a recuperar el servicio eléctrico, tras 48 horas de apagón generalizado en la isla, aunque ayer lunes el 41% de la población sufrió los cortes de luz programados.
El colapso de energía eléctrica, el cuarto en menos de seis meses, dejó a la gran mayoría de los 9,7 millones de cubanos sin corriente y en muchos casos sin otros servicios básicos.
El domingo por la noche el sistema eléctrico generaba 1.318 megavatios (MW) en todo el país, dijo al noticiero estatal Ramón Pedrera, director de Recursos Humanos de la Unión Eléctrica. Cuba demanda diariamente poco más de 3.000 MW en promedio.
En La Habana, de 2,1 millones de habitantes, el 66% de los hogares habían recuperado la electricidad, indicó Pedrera.
La vida de los cubanos se vio trastocada este fin de semana. La falta de electricidad impidió el bombeo de agua en muchas localidades, el flujo del gas doméstico se interrumpió, las comunicaciones telefónicas fallaron en varias partes, y el transporte público prácticamente estuvo paralizado.

El nuevo apagón se inició el viernes por la noche cuando una falla en la subestación de Diezmero, en las afueras de La Habana, provocó una pérdida importante de generación de energía en el occidente de Cuba y con ello la caída del Sistema Eléctrico Nacional.
Cuba sufrió en el último trimestre de 2024 tres cortes generalizados, dos de ellos de varios días.
La isla, que enfrenta una profunda crisis económica desde hace más de cuatro años, cuenta con un ruinoso sistema eléctrico que sufre frecuentes averías y escasez de combustible.
Las ocho desgastadas termoeléctricas del país, inauguradas casi todas en las décadas de 1980 y 1990, sufren constantes fallas o son suspendidas por largos periodos de mantenimiento.
Las centrales eléctricas flotantes, alquiladas a una empresa turca y los generadores, que completan el sistema energético nacional, funcionan con combustibles que Cuba, que la isla tiene grandes dificultades para importar.
Ante la emergencia, el gobierno busca instalar en 2025 al menos 55 parques solares de tecnología china, que generarán 1.200 megavatios, y que según las autoridades permitirán alcanzar un 12% de generación de electricidad con energías renovables.
Para 2030, Cuba planea generar más de 2.000 MW con energía solar, lo que hará que el 37% de su electricidad provenga de energías renovables.
Para ayer lunes, la estatal Unión Eléctrica (UNE) anunció apagones durante toda la jornada en Cuba, cortes que llegarán a afectar de forma simultánea a más del 41% del país en el horario de mayor demanda, en la tarde noche.
La UNE informó sobre averías en ocho de las 20 unidades de producción termoeléctrica (distribuidas en siete centrales). Además, un número indeterminado de motores de generación distribuida están fuera de servicio por falta de combustible (fueloil y diésel).
Éstas son las principales causas de los prolongados apagones diarios en Cuba, según ha explicado el régimen cubano: las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones, y la falta de combustible, porque el Estado carece de divisas para importar el necesario.

Expertos independientes explican que la crisis energética se debe a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno cubano destaca por su parte los efectos en este sector de las sanciones estadounidenses.
Según diversos cálculos independientes, el Gobierno cubano precisaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), una inversión fuera de su alcance. Y cualquier solución sería posible tan sólo a largo plazo.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que se contrajo un 1,9 % en 2023 y no creció el año pasado, según estimaciones del propio Gobierno. Según esas cifras, el PIB de la isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y no lo superará este 2025, para el que el Ejecutivo prevé un avance del 1%.
Ayer lunes el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, agradeció a los cubanos por su “comprensión” tras el colapso total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) el viernes.
En el primer mensaje en redes del presidente en 48 horas, se refirió a “las horas de incertidumbre y malestar” que provocó este nuevo apagón, cuando aún no ha vuelto a la corriente a algunas áreas del país desde el viernes (tres de las 15 provincias del país no tienen clases ayer lunes por ese motivo).
“Gracias Cuba por la comprensión en las horas de incertidumbre y malestar por la desconexión del SEN”, escribió Díaz-Canel, quien también agradeció “a los trabajadores y directivos” de la estatal UNE, que enfrentaron la crisis “sin un segundo de reposo”. “Seguimos con déficit (energético), pero ya conectados”, concluyó.
El anterior mensaje de Díez-Canel en redes fue el sábado por la mañana, cuando aseguró que se trabajaba “intensamente para recuperar la estabilidad del SEN” y que había estado en contacto con el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
Como en los tres apagones nacionales previos -octubre, noviembre y diciembre de 2024- no ha habido una evaluación de responsabilidades políticas por los hechos ni se han producido ceses o dimisiones.
Díaz-Canel participó el sábado por la mañana en el cierre de la conferencia nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en un discurso en el que no hizo ninguna alusión concreta al apagón nacional, según la transcripción publicada ayer lunes por el diario oficial Granma.
Los cortes de luz generan un fuerte descontento social y han sido detonante en los últimos años de inusuales protestas en la isla, como las masivas del 11 de julio de 2021, las del verano de 2022 en La Habana y Nuevitas o las del 17 de marzo de 2024 en Santiago de Cuba y otras localidades.
El régimen comunista cubano ha reprimido con fuerza estas manifestaciones, y ha arrestado a cientos de personas que salieron a protestar, muchas de las cuales siguen aún presas.

SIP critica recortes de EE.UU. a medios
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) rechazó ayer lunes los recortes ordenados el viernes por el Gobierno de Donald Trump a la Voz de América (VOA), Radio Martí y otros medios de comunicación que transmiten a “países con tiranías”.
La SIP subrayó que Trump ordenó una drástica reducción de personal de la Agencia Estadounidense para los Medios Globales (USAGM) y la eliminación de financiamiento para medios que, desde hace más de 80 años, “han sido un pilar fundamental en la difusión de noticias e información objetiva para audiencias en países con regímenes autoritarios”.
La USAGM comprende la Voz de América; Radio Free Europe, destinada al Centro y Este de Europa; Radio Free Asia, enfocada en el este asiático, y Martí Noticias, que transmite noticias en español a Cuba. El sábado el personal de Voz de América fue puesto en licencia administrativa, y se concretó el retiro de subvenciones a Radio Free Asia y otros medios respaldados por el gobierno, detalló la SIP. Michael Abramowitz, director de VOA, dijo que “por primera vez en 83 años, la histórica Voz de América está siendo silenciada”, recogió la SIP.