DEBÍAN SER TRASLADADOS

Las próximas semanas pueden ser decisivas para el futuro del país caribeño, en función de cómo evolucionen las negociaciones en Oslo.

Mientras en Oslo delegados del régimen y de la oposición buscan una salida negociada a la crisis en Venezuela, la situación sanitaria del país se agrava a pasos agigantados y golpea con fuerza a los sectores más vulnerables. Dos datos conocidos ayer martes dan testimonio del drama diario de los venezolanos: cuatro niños murieron este mes esperando un trasplante de médula ósea, en tanto unas 400 farmacias cerraron en los últimos dos años.

La comisión de Seguimiento a la Ayuda Humanitaria de la Asamblea Nacional, legislativo de mayoría opositora, publicó un informe en el que revela el fallecimiento, en un lapso de 20 días, de cuatro pacientes del hospital infantil J.M. de Los Ríos y cuyas edades estaban comprendidas entre los 6 y los 11 años. Los menores, subraya el documento, contaban con medidas cautelares brindadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde febrero, debido al riesgo que corría su salud en vista de la escasez de fármacos que vive Venezuela y la decadencia de sus centros de salud.

“Entre dichas medidas se encontraba la exigencia al Estado venezolano de ‘garantizar la vida, integridad personal y salud de los niños y niñas pacientes del J.M. de los Ríos’ mediante la proporción del tratamiento médico, la facilitación del acceso a los mismos y a los procedimientos quirúrgicos requeridos según los casos”, señala el escrito.

En diciembre de 2018, explica el informe, se suspendió el convenio entre la estatal petrolera Pdvsa y ATMO (Asociación para el Trasplante de Médula ósea en Italia), el cual consistía en enviar a los niños a Europa para poder realizar el procedimiento. La suspensión responde a una deuda de Venezuela con el gobierno de Italia de varios millones de euros y que el régimen de Nicolás Maduro alega no poder pagar debido a las sanciones impuestas por la Oficina para el Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos.

Sin embargo, el informe parlamentario remarca que las sanciones fueron anunciadas este año y desde el 2015 el sistema “estaba presentando fallas debido a la falta de insumos (materiales médicos) y las trabas burocráticas”.

“Es una decisión política y no una consecuencia de las sanciones”, subraya.

Los cuatro niños fallecidos formaban parte de una lista de 30 menores que necesitan trasplante de médula ósea urgente.

La crisis también golpea a las farmacias. En los últimos dos años han cerrado alrededor de 400 en Venezuela, afirmó el presidente de la Federación Farmacéutica, Freddy Ceballos.

Ceballos explicó que el 85% del mercado corresponde a farmacias independientes “que dan el servicio farmacéutico en todos los rincones de Venezuela y esa disponibilidad se está acabando”.

En la actualidad se mantienen los problemas de disponibilidad de los medicamentos y situó en 85% la escasez de medicinas.

A esto se añade la pérdida de poder adquisitivo de los venezolanos, agobiados desde el año 2018 por un proceso hiperinflacionario. “El paciente no puede pagar el medicamento (...) es una situación crítica”, lamentó.
Ceballos, además, dijo que según datos de la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar), la cual agrupa a los fabricantes de medicinas, hay una caída del 40% del mercado en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo período de 2018. Añadió que en 2014 se comercializaron 714 millones de unidades, pero “este año no vamos a llegar a 100 millones de unidades”.

Al tiempo que se agrava la situación sanitaria y económica, régimen y oposición dialogan en Oslo, Noruega. El Departamento de Estado consideró ayer martes que ese diálogo debe centrarse en la salida de Maduro.

En una rueda de prensa, la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, expresó el deseo del gobierno de Donald Trump para que el proceso en Oslo “se centre en la salida de Maduro” y eso sea un “requisito para cualquier progreso”.

El sábado pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega informó que los representantes de Maduro y de la oposición regresarán a Oslo esta semana, después de los encuentros preliminares.

Esta iniciativa de Noruega ha ganado el respaldo de Rusia y Cuba, aliados de Maduro, así como del grupo internacional de contacto compuesto por países europeos como España, Francia y Alemania, así como cuatro naciones latinoamericanas (Bolivia, Costa Rica, Ecuador y Uruguay).

En una entrevista con EFE la pasada semana, el enviado estadounidense para Venezuela, Elliott Abrams, se mostró escéptico sobre el diálogo, especialmente sobre cualquier papel que pueda jugar Cuba.

Las negociaciones se retomaron el lunes y en principio se extenderán hasta hoy miércoles. El líder opositor venezolano Juan Guaidó ha insistido en que este diálogo debería perseguir tres objetivos: el fin de la usurpación por parte de Maduro, un gobierno de transición y elecciones libres.

Maduro envió a Oslo a tres de sus más estrechos funcionarios: el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez; el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez; y el canciller Jorge Arreaza.

Guaidó está representado por el exdiputado Gerardo Blyde, el exministro Fernando Martínez Mottola, el vicepresidente del Parlamento, Stalin González y el exresponsable del Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz.
Por Noruega asistió el diplomático Dag Nylander, que desempeñó un papel clave en el acuerdo de paz en 2016 entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Considerado uno de las personalidades más influyentes de Iberoamérica, Enrique Iglesias fue designado asesor especial de la Unión Europea (UE) para intervenir en la grave crisis venezolana. Iglesias será asesor especial de la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Federica Mogherini. El excanciller uruguayo en el primer gobierno de Julio María Sanguinetti, expresidente del BID y primer Secretario General Iberoamericano (2005-2014), apoyará el trabajo de la UE y del Grupo Internacional de Contacto -que integra Uruguay- “para promover una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela a través de elecciones libres y justas”, dijo la UE.