CONFLICTO EN UCRANIA
La cancillería uruguaya dijo que sigue “con gran preocupación” el incremento de las tensiones entre Ucrania y Rusia.
Por estas horas, el mundo se está dividiendo en tres: los que apoyan a Ucrania, los que respaldan a Rusia y los que, sin tomar partido, llaman al diálogo y expresan su preocupación por el agravamiento de la situación a partir del reconocimiento del presidente ruso, Vladimir Putin, de la independencia de las dos regiones separatista ucranianas: Donestk y Lugansk.
En América Latina, los tres gobiernos dictatoriales de la región tomaron partido por Rusia, país que los ha respaldado ante la comunidad internacional. Son los casos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
“El empeño de Estados Unidos por imponer la progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de la Federación de Rusia constituye una amenaza a la seguridad nacional de este país y a la paz regional e internacional”, aseguró el ministerio de Relaciones Exteriores cubano en un comunicado.
Cuba afirmó además que “el gobierno de Estados Unidos lleva semanas amenazando a Rusia y manipulando a la comunidad internacional sobre los peligros de una ‘inminente invasión masiva’ a Ucrania”.
El régimen de Nicolás Maduro en Venezuela también hizo saber su apoyo a Putin, y acusó a Estados Unidos y a la OTAN de querer “acabar” por la vía militar con Rusia. “Hemos estado observando atentos los acontecimientos en Rusia, en Ucrania, observando no desde ahora, la evolución del proceso donde el imperio norteamericano y la OTAN pretenden por la vía militar acabar con Rusia, detener a Rusia y acabar con este mundo multipolar que ya es una realidad”, expresó Maduro en un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
“El territorio de Lugansk y Donetsk asumieron funciones de repúblicas populares para defenderse de una masacre que los sectores fascistas que habían asaltado el poder en Ucrania comenzaron a ejecutar cazando hombres, asaltando familias, bombardeando, con armas pesadas y se inició un conflicto durísimo”, añadió, aunque no aclaró si reconoce a esas provincias como naciones independientes.
Otro dictador latinoamericano que está apoyando a Putin es el nicaragüense Daniel Ortega. “El presidente Putin ha dado un paso, donde lo que ha hecho es reconocer a unas repúblicas que, desde el golpe de Estado de 2014, no reconocieron a los gobiernos golpistas (de Ucrania)”, dijo Ortega, en un acto oficial.
Según Ortega, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos “han venido cercando y amenazando a Rusia” desde 2014, año en el que Moscú se anexionó la península ucraniana de Crimea.
Los pronunciamientos de los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela están en línea con el apoyo que les ha brindado Rusia ante las denuncias de Estados Unidos, la OEA y la UE de faltas de libertades políticas y violaciones a los derechos humanos en esos países.
Mercosur.
En la zona del Mercosur, los socios regionales han llamado al diálogo, pero con matices sobre el papel de Rusia en el agravamiento de la situación.
Argentina “apela a todas las partes involucradas a resolver sus diferencias a través del diálogo, con apego a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, la solución pacífica de las controversias, el no uso de la fuerza entre estados y con pleno respeto de los derechos humanos”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En enero, cuando la crisis de Ucrania ya se había activado, el presidente Alberto Fernández hizo una visita oficial a Moscú, donde se reunió con Putin, agradeció el envío de vacunas anti covid-19 Sputnik-V, y ofreció a Argentina como la “puerta de entrada” de Rusia a América Latina.
Por su parte Brasil, cuyo presidente Jair Bolsonaro también visitó a Putin en Moscú hace unos días, manifestó el martes que defiende una “solución negociada” para encauzar la crisis entre Rusia y Ucrania.
“Frente a la situación creada en torno al estado de las autoproclamadas entidades estatales de Donetsk y Lugansk, Brasil reafirma la necesidad de buscar una solución negociada, (...) que considere los legítimos intereses de seguridad de Rusia y de Ucrania y la necesidad de respetar los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, dijo Itamaraty.
Paraguay expresó ayer miércoles su preocupación por la crisis entre Ucrania y Rusia e instó a las todas las partes a “no cejar en el intento de lograr una solución pacífica y negociada”. El comunicado de la Cancillería paraguaya llama a Rusia y Ucrania “países hermanos con los cuales mantiene una estrecha colaboración en diversos ámbitos”.
Finalmente, Uruguay dijo ayer que sigue “con gran preocupación” el incremento de las tensiones entre Ucrania y Rusia, y también llamó a buscar una solución a través del diálogo. Uruguay observa una “vertiginosa escalada tras el reconocimiento de dos regiones separatistas en Ucrania por parte de Rusia y el desplazamiento de efectivos militares, en violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas”. La Cancillería afirma que cualquier solución “debe respetar la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Ucrania”. (Con información de AFP, EFE)
¿Statu quo o invasión? Las opciones rusas en Ucrania
El reconocimiento por parte de Rusia de las regiones separatistas del este de Ucrania y el despliegue de tropas rusas en esa zona, indican que Vladimir Putin podría ordenar una invasión mayor.
Invasión masiva.
Los aliados occidentales advierten desde hace semanas de la existencia de indicios claros de que Putin se apresta a ordenar la invasión de Ucrania, incluyendo la ocupación de su capital, Kiev. Estados Unidos ha retirado a sus diplomáticos del país prooccidental y calificó como “comienzo de una invasión” la decisión de Putin de reconocer la independencia de las regiones prorrusas. Durante estas últimas semanas, Rusia ha desplegado unos 150.000 efectivos sobre sus fronteras con Ucrania. Para numerosos expertos, esta maniobra no puede tener como único objetivo apoyar al reconocimiento de las regiones de Donetsk y Lugansk, que ya están bajo control de los separatistas prorrusos. “Se trata de un primer paso en lo que, sin lugar a dudas, será una operativo militar a gran escala para imponer un cambio de régimen”, asegura Michael Kofman, especialista sobre Rusia en el Centro de Análisis Naval estadounidense.
Hacia el sur.
Aunque Rusia considere demasiado arriesgado política y militarmente intentar la toma de Kiev, siempre puede optar por una incursión más limitada en territorio ucraniano. Los separatistas de Donetsk y Lugansk no controlan todas esas regiones, pero reivindican jurisdicción sobre éstas. Moscú podría desplegar sus tropas con el objetivo de expulsar al gobierno ucraniano de la totalidad de dichas regiones. Rusia podría caer en la tentación de empujar sus peones hacia el sur, hacia la ciudad de Mariúpol, con la finalidad de establecer una conexión territorial con la península de Crimea, en el Mar Negro, anexada por Moscú en 2014, pero solo conectada con Rusia por un puente.
Nuevo Statu quo.
Algunos expertos estiman que Putin irá más lejos, debido a que Rusia se vería sumamente afectada por nuevas sanciones, como la adoptada por Alemania de suspender el proyecto del gasoducto Nord Stream 2, clave para Berlín al igual que para Moscú. “Rusia-Ucrania: no es una guerra mayor. De hecho, por el momento se trata de una estabilización de la línea del frente”, dijo Dmitri Trenin, director del Centro Carnegie en Moscú.
El expresidente estadounidense Donald Trump alabó a Vladímir Putin, y calificó de “genial” su decisión de reconocer la independencia de las dos provincias separatistas del Donbás, en el este de Ucrania.
“Aquí tenemos a un tipo que es muy listo. Le conozco muy bien. Muy, muy bien”, dijo Trump en referencia a Putin durante una entrevista con una radio. El ex presidente dijo que la actual situación con Ucrania nunca se habría dado de haber estado él en la Casa Blanca.
“Creo que él ve esta oportunidad. Yo sabía que siempre había querido Ucrania. Solía hablar con él de ello. Le dije: ‘No puedes hacerlo, no lo vas a hacer’, pero veía que lo quería. (...) Solíamos hablar de ello en profundidad”, aseguró sobre sus conversaciones con el presidente ruso.
Trump, además, vaticinó que China seguirá el ejemplo ruso y buscará hacerse con Taiwán.
El expresidente publicó además un comunicado sobre la crisis en Ucrania, asegurando que “no había ninguna razón” para llegar a este punto y responsabilizó a su sucesor, Joe Biden.