AFP, EFE
Este miércoles el papa Francisco abrirá la 16ª Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en el Vaticano, un foro para definir el futuro de la Iglesia Católica en medio de un grandes diferencias sobre temas como la homosexualidad y la ordenación sacerdotal de las mujeres.
En un documento oficial publicado en dos blogs especializados del Vaticano, cinco cardenales del ala conservadora de la Iglesia pidieron al Papa aclaraciones sobre la bendición de uniones entre personas del mismo sexo, la ordenación de mujeres o las condiciones sobre la absolución.
En un documento de siete páginas, Francisco afirmó que la “Revelación divina” es “inmutable”, pero también aseguró que la Iglesia “necesita crecer en su comprensión”.
Los cardenales, insatisfechos con esta respuesta, reformularon sus “Dudas” (“Dubia” en latín) y publicaron una carta abierta a los católicos.
Según ellos, “ante la gravedad de la materia”, sintieron el “deber de informar” a los fieles, para que no caigan en la “confusión, el error o el desaliento”. La primera duda planteada es si “es posible que la Iglesia enseñe hoy doctrinas contrarias a las que enseñaba antes en materia de fe y moral”, siguiendo a teólogos y pastores que creen que deba adaptarse a los “cambios culturales y antropológicos de nuestro tiempo”.
Los cinco cardenales que expresaron sus “Dudas”, nombrados por Benedicto XVI y Juan Pablo II, son el alemán Walter Brandmüller, el estadounidense Raymond Burke, el mexicano Sandoval Íñiguez, el guineano Robert Sarah y el obispo emérito de Hong Kong, el chino Joseph Zen.
También reprochan a Francisco su tolerancia con los homosexuales: “Nos preocupa que la bendición de parejas homosexuales pueda crear confusión, no solo haciendo que parezcan análogas al matrimonio, sino porque los actos homosexuales serían presentados como un bien”, escriben.
Asimismo, subrayan de nuevo su “preocupación” porque Francisco ha dicho que se puede “profundizar” en el tema de la ordenación sacerdotal de mujeres, aunque apoye la carta apostólica “Ordenatio Sacerdotalis” con la que Juan Pablo II cerró la posibilidad en 1994.
A partir de mañana miércoles en el Vaticano, más de 450 miembros de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos -que integran además mujeres y laicos- debatirán a puerta cerrada una serie de temas que surgieron de una consulta de dos años a los fieles de todo el mundo. Entre las cuestiones que abordarán figuran la acogida de las personas LGTB+, los divorciados, el matrimonio de los sacerdotes, el lugar de las mujeres en la institución o la lucha contra la pederastia.
El papa Francisco respondió a las “dudas” de los cinco cardenales conservadores: “No podemos constituirnos en jueces que solo niegan”, instó el Papa.
Francisco explica que “la Iglesia tiene una concepción muy clara sobre el matrimonio”, que es “una unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos” por lo que “evita todo tipo de rito o sacramental que pueda contradecir esta convicción y dar a entender que se reconoce como matrimonio algo que no lo es”. Pero, puntualiza, “en el trato con las personas no hay que perder la caridad pastoral, que debe atravesar -dice- todas nuestras decisiones y actitudes”.