Redacción El País
El sistema antiaéreo de Israel interceptó ayer jueves un dron que cruzó la frontera desde Líbano, en un nuevo incidente en la zona fronteriza entre ambos países que hace escalar la tensión latente desde la masacre del 7 de octubre, cuando elgrupo palestino Hamás irrumpió en territorio israelí.

Las sirenas de alarma fueron activadas en la zona de Krayot, en el norte de Israel, según un comunicado del Ejército israelí.

Por su parte, Tal Heinrich, portavoz de la Oficina del Primer Ministro de Israel, aseguró durante una rueda de prensa en Jerusalén que “los israelíes se levantaron esta mañana con otra serie de proyectiles lanzados por terroristas de Hezbolá hacia localidades israelíes”.

El líder de la oposición de Israel y miembro del gobierno de emergencia, Benny Gantz, aseguró este miércoles que el Ejército israelí actuará contra el partido-milicia chií libanés Hezbolá si empeora la situación en la frontera con Líbano.

Medios israelíes informaron del lanzamiento de proyectiles desde el sur de Líbano a zonas del norte de Israel cerca de las ciudades de Haifa y de Acre, tras sonar las sirenas de alarma en la región de Galilea.

En tanto, en una serie de comunicados, Hezbolá se atribuyó la autoría de tres ataques contra posiciones del Ejército israelí, así como otros dos contra grupos de soldados y uno más que tuvo como objetivo un vehículo militar aparcado en el interior de un cuartel en las áreas septentrionales del Estado judío.

La formación chií se limitó a decir que en todos los casos sus combatientes emplearon “armas adecuadas”, sin especificar de qué tipo.

“El reloj de arena para un acuerdo diplomático se está acabando”, subrayó Gantz, prometiendo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) actuarán contra Hezbolá si el Gobierno libanés y el mundo no dan pasos para rebajar las tensiones en el marco de los ataques cruzados, según recogió el diario The Times of Israel.

Israel ha desplegado más de 200.000 soldados en su frontera norte.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor de las FDI, el teniente general Herzi Halevi, resaltó que las tropas en el norte de Israel están “en un nivel muy alto de preparación”.

“Tenemos que estar preparados para una ofensiva, si es necesario”, agregó. Dijo también que la institución aprobó “planes para varias contingencias”. “Debemos estar preparados para atacar cuando sea necesario”, advirtió.

Previamente, el ministro de Relaciones Exteriores, Eli Cohen, había amenazado a Hasan Nasrallah, secretario general de Hezbolá, con ser el próximo objetivo de Israel en declaraciones a los medios de comunicación durante un encuentro con diplomáticos extranjeros en el norte del país.

“Nasrallah debería entender que él es el siguiente en la fila. Si no quiere serlo, debería implementar inmediatamente la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU y mantener a Hezbolá alejado del norte de Israel”, recalcó en la red social X.

Hezbolá, apoyado por Irán, considera que sus ataques son operaciones en apoyo a los grupos armados palestinos contra Israel, que desencadenó una ofensiva contra la Franja de Gaza tras los ataques de Hamás. Esta situación ha hecho temer una expansión del conflicto al vecino Líbano e incluso a toda la región.

A esta escalada se suman los ataques de rebeldes hutíes de Yemen contra barcos en el mar Rojo, en solidaridad con Hamás. Todos estos grupos son apoyados por Irán.

La Guardia Revolucionaria Islámica de Irán advirtió el miércoles a Israel que Teherán o sus aliados tomarán una “acción directa” para vengar la muerte de su comandante Razi Moussavi, ocurrida el lunes en un ataque con misiles en Siria atribuido a Israel, informó la agencia de noticias Mehr.

La violencia también estalló en Cisjordania ocupada, con más de 310 palestinos muertos por soldados o colonos israelíes desde el 7 de octubre, informó el ministerio palestino de Salud -controlado por Hamás-.

Una operación israelí en un campo de refugiados en el norte de Cisjordania mató el miércoles a seis personas, agregó el ministerio. (Con información de EFE y EuropaPress)