TRAGEDIA EN EL LÍBANO
Más de 100 muertos y miles de heridos por la explosión en la capital libanesa, cuya onda expansiva sacudió a toda la ciudad.
Más de 100 muertos, miles de heridos, destrucción e incontables daños materiales: esto es lo que sabemos de las explosiones que han devastado muchos barrios de la capital libanesa Beirut el martes por la noche tras la explosión de una reserva de nitrato de amonio, según el gobierno.
La explosión fue la más poderosa que se ha registrado en Beirut, que enfrenta una crisis económica y un aumento de las infecciones de coronavirus.
El Ministerio del Interior libanés sostuvo que la información inicial indicaba que material explosivo incautado hace años, que estaba almacenado en el puerto de Beirut, había detonado.
“Es inadmisible que un cargamento de nitrato de amonio, estimado en 2.750 toneladas, se halle desde hace seis años en un almacén, sin medidas preventivas. Esto es inaceptable y no podemos permanecer en silencio”, declaró el primer ministro libanés, Hasan Diab, durante una reunión del Consejo Superior de Defensa.
El nitrato de amonio es un fertilizante químico y también un componente de explosivos.
Horas después de la explosión, que se produjo poco después de las 18.00 hora local (las 12.00 en Uruguay), las llamas todavía ardían en el distrito portuario, proyectando un resplandor anaranjado en el cielo nocturno mientras los helicópteros pasaban y las sirenas de las ambulancias retumbaban en la capital.
Stunning video shows explosions just minutes ago at Beirut port pic.twitter.com/ZjltF0VcTr
— Borzou Daragahi ?? (@borzou) August 4, 2020
Muchas víctimas fueron trasladadas fuera de la ciudad porque los hospitales de Beirut se llenaron de heridos.
La explosión fue tan grande que algunos residentes de la ciudad, que aún recuerdan los bombardeos de la guerra civil de 1975 a 1990, creyeran que se había producido un terremoto. Aturdidos y llorando, algunos heridos buscaban por las calles a sus familiares.
“Los responsables pagarán el precio”, prometió el primer ministro Diab.
Entre los fallecidos está Nazar Najarian, secretario general del partido Kataeb (Falange libanesa) que sucumbió a las heridas por la explosión, confirmó el partido.
Humo y bola de fuego.
Imágenes de la explosión que compartieron residentes en las redes sociales mostraron una columna de humo saliendo del distrito portuario seguida de una enorme explosión.
Personas que filmaron el incidente desde un edificio alto a dos kilómetros de distancia del puerto fueron arrojados hacia atrás por el impacto de la explosión.
“Vi una bola de fuego y humo sobre Beirut. La gente gritaba y corría, sangrando. Los balcones fueron arrancados de los edificios. Los cristales de los rascacielos se rompieron y cayeron a la calle”, dijo un testigo.
Otros contaron que hubo rotura de vidrios en viviendas a más de cinco kilómetros de la explosión y que los edificios sufrieron daños de diversa consideración en un radio de más de dos kilómetros, afectando seriamente a los barrios céntricos de la ciudad.
En las calles había vehículos abandonados con los airbags inflados.
Según testigos, las deflagraciones fueron oídas hasta en la ciudad costera de Larnaca, en Chipre, a más de 200 km de las costas libanesas.
El ministro de Salud, Hamad Hasan, dijo a Reuters que más de 78 personas habían muerto y que casi 4.000 resultaron heridas. “Enfrentamos una catástrofe real y necesitamos tiempo para evaluar la extensión de los daños”, agregó.
El Consejo de Defensa Supremo declaró Beirut como “zona catastrófica” así como el estado de emergencia durante dos semanas tras una reunión urgente convocada por el presidente Michel Aoun.
Mensajes de solidaridad.
El grupo chií libanés Hizbulá expresó en un comunicado que “la destrucción sin precedente y graves secuelas a nivel humano, sanitario, social y económico requieren que todos los libaneses y todas las fuerzas políticas y actores se solidaricen, se unan y trabajen para superar los efectos de esta desgracia cruel”.
Varios países árabes mostraron su solidaridad con el pueblo y el Gobierno libanés, y Catar, Kuwait y Egipto ofrecieron ayuda al Líbano, que vive la peor crisis económica en décadas, marcada por una depreciación de la moneda sin precedentes, hiperinflación y despidos masivos que alimentan desde hace varios meses el descontento social.
Por su parte, la Liga Árabe destacó en un comunicado la importancia de investigar lo sucedido y esclarecer la verdad, para que estos hechos no “exacerben” la crisis.
La tragedia de ayer martes en Beirut, una de los peores en la historia del país, llega a unos días de que se conozca el veredicto final del Tribunal Especial para el Líbano (TEL), encargado de juzgar el atentado con coche bomba que en 2005 acabó con la vida del ex primer ministro Rafik Hariri, el última gran ataque del que había sido escenario Beirut. Ese tribunal internacional acusa del asesinato a varios miembros de Hizbulá, que están siendo juzgados en rebeldía.
El atentado contra Hariri se produjo el 14 de febrero de 2005. Además del primer ministro, murieron otras 21 personas y más de 200 resultaron heridas. La deflagración provocó llamas de varios metros de altura e hizo añicos los vidrios de los edificios situados en un radio de medio kilómetro.
Ministro dice que los responsables “pagarán”
El primer ministro libanés, Hasan Diab, prometió que los responsables de la explosión van a “pagar el precio”. En un breve discurso televisado, Diab afirmó que “esta catástrofe no pasará sin responsabilidades” y que hacer justicia es la labor del Gobierno. “Esta es una promesa a los mártires y a los heridos”, remarcó. En el lugar había “material altamente explosivo confiscado desde hacía años”, según el director de la Seguridad General libanesa, Ibrahim Abbas. Por otro lado, el primer ministro solicitó la ayuda de los países “amigos y hermanos”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que las explosiones que sacudieron Beirut “parecen un terrible ataque” y que generales de su país le indicaron que la causa parece ser “algún tipo de bomba”.
“Parecen un terrible ataque”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca. “Me reuní con nuestros generales” y ellos piensan “que esto no fue algún tipo de explosión industrial”. “Parece ser, según ellos, que saben más que yo, que fue un ataque. (...) Fue algún tipo de bomba”, agregó.
Trump resaltó la “muy buena amistad” de Estados Unidos “con el pueblo de Líbano” y señaló que su país estaba listo “para ayudar”.
El secretario de Estado Mike Pompeo también ofreció la ayuda de Estados Unidos a Líbano. “Estamos monitoreando y estamos listos para ayudar al pueblo de Líbano mientras se recupera de esta horrible tragedia”, escribió Pompeo en Twitter.
Por su parte Israel, que no tiene relaciones diplomáticas con Líbano, se ha sumado a la lista de países que ofrecieron ayuda humanitaria. El Ministerio de Defensa israelí informó que Israel se comunicó con Líbano mediante “canales de seguridad y diplomáticos internacionales” y ofreció “ayuda médica humanitaria”.
Barco de la misión de la ONU fue alcanzado
Algunos miembros de la Fuerza de Paz de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) resultaron heridos por la gran explosión en el puerto de Beirut, que afectó a uno de sus barcos atracado en el muelle. “Como resultado de la gran explosión que sacudió el puerto de Beirut esta tarde, uno de los barcos de la fuerza marítima de la FINUL atracado en el puerto fue dañado, dejando algunos cascos azules heridos, algunos de ellos de gravedad”, indicó la FINUL en un comunicado, sin dar una cifra. No se dieron datos sobre la identidad y la nacionalidad de las víctimas. La FINUL está desplegada desde 2006 en el sur del Líbano en virtud de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra entre Israel y Hizbulá.
Un teniente coronel y una suboficial mayor del ejército uruguayo están en misión a unos 100 km del lugar de la explosión. Fuentes del Ministerio de Defensa dijeron anoche a El País que hablaron con los dos militares uruguayos y que se encuentran bien.