Redacción El País
Dos miembros de Hamás, acusados de ser los autores intelectuales del sangriento ataque del grupo terrorista contra territorio israelí el 7 de octubre, encabezan la lista negra de Israel. Mohamed Deif, que dirige el brazo militar de Hamás, y Yahya Sinwar, el jefe político en el enclave, han sido blanco de numerosos intentos para matarlos y han pasado tanto por cárceles israelíes como palestinas.
“Todos los miembros de Hamás son hombres muertos”, sentenció el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras el ataque inédito que dejó 1.400 muertos en Israel, la mayoría civiles, y cerca de 200 rehenes.
En respuesta, Israel mantiene la Franja de Gaza bajo asedio y bombardea objetivos militares de Hamás. El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, dijo: “Los terroristas de Hamás tienen dos opciones: ser abatidos o rendirse sin condición. No hay tercera opción”.
Hamás está considerado como grupo terrorista por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea.
De acuerdo con fuentes de seguridad fuera de Gaza, Sinwar y Deif se ocultan en la red de túneles y refugios subterráneos del enclave. No sólo desde el ataque, sino desde hace años.
Israel tiene especialmente en el punto de mira a Sinwar, considerado por el coronel Richard Hecht, portavoz del ejército, como el “rostro del mal”
Sinwar, de 61 años, fue uno de los miembros fundadores de Hamás durante la primera intifada en 1987. Desde entonces, ascendió en las filas como feroz defensor de la lucha armada.
En 2017, cuando el máximo responsable del movimiento, Ismail Haniyeh, se exilió, se convirtió en líder del grupo.
Graduado por la Universidad Islámica de Gaza, Sinwar aprendió hebreo durante los 23 años que pasó en las cárceles israelíes, cumpliendo cuatro condenas perpetuas por el asesinato de dos soldados israelíes.
El líder de Hamás fue liberado en 2011 junto a otros 1.000 palestinos, a cambio del soldado franco-israelí Gilad Shalit.
Tanto Sinwar como Deif nacieron en el campo de refugiados de Jan Yunis en Gaza.
Pero la vida del jefe de las brigadas Ezedín al Qasam, el brazo militar de Hamás, se conoce mucho menos. Nacido como Mohamed Diab al Masri en 1965, se ganó el apodo de “al Deif” (“el huésped” en árabe) supuestamente porque nunca duerme más de una noche en el mismo lugar.
Sus enemigos lo llaman el “gato de las nueve vidas”, ya que ha sufrido al menos seis intentos fallidos de asesinato. En uno de ellos, se sospecha que perdió un ojo.
El único retrato suyo que ha transcendido tiene al menos 20 años. Las otras fotos lo muestran con el rostro cubierto o en la sombra.
En las dos últimas décadas, ha sido acusado de organizar atentados suicidas, secuestros y otras incursiones. Su mujer y al menos uno de sus hijos murieron en un bombardeo israelí en 2014.
Deif integra el movimiento islamista en los años ochenta y fue detenido cuando empezó la segunda intifada. Pero logró escapar o fue liberado de una cárcel de la Autoridad Palestina en 2000. Dos años más tarde, se convirtió en líder del brazo militar de Hamás y en el enemigo público número uno de Israel.
Los expertos afirman que eliminar a Sinwar y Deif debilitaría gravemente a Hamás, pero no lo eliminaría.
“Sinwar y Deif son claramente dirigentes de primera prioridad, cuya pérdida perjudicaría a Hamás, pero cabe suponer que el grupo tiene planes de contingencia ante su pérdida”, concluye H.A. Hellyer, especialista en seguridad internacional del Royal United Services Institute de Londres.
Otros líderes
El Ejército de Israel anunció este miércoles que mató a otros dos cabecillas de Hamás durante sus ataques sobre la Franja de Gaza. Se trata de Mohamed Awdalá, jefe del sistema de misiles antitanque de la brigada de la ciudad de Gaza, y Akram Hijazi, miembro del comando marítimo, traficante de armas y fondos, y responsable de dirigir ataques contra Israel.
El martes, Israel anunció la muerte de Ayman Noufal, otro de los máximos dirigentes militares de Hamás, y Osama Mazini, jefe del Consejo de la Shura, el máximo órgano de toma de decisiones políticas.
Desde el comienzo de la guerra el 7 de octubre, Israel ha matado a al menos diez altos cargos de Hamás.
Entre estos destacan Ali Qad y Bilal al Kedra, dos comandantes de unidades de élite de las brigadas, y Merad Abu Merad, jefe del comando aéreo. A ellos se suman el ministro de Economía del enclave, el líder de la Oficina de Relaciones Internacionales de Hamás y un comandante de las brigadas en el sur de la Franja.
Israel se ha centrado en desmantelar los comandos de élite de Hamás. (Con información de AFP y EFE)