JUICIO POLÍTICO

Finalmente los demócratas revelaron ayer martes los dos cargos que le imputarán al presidente Donald Trump en la Cámara de Representantes, como parte del proceso de juicio político contra el mandatario. Estos son: abuso de poder y obstrucción al Congreso.

Si la Cámara de Representantes vota a favor de destituir a Trump, el tema pasa al Senado, aunque es improbable que éste prospere en la Cámara Alta, controlada por los republicanos y donde son necesarios dos tercios de los votos.

Los cargos fueron anunciado por Jerry Nadler, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes. A su lado estaba Nacy Pelosi, presidenta de la cámara.

Tras dos meses de investigaciones, los legisladores demócratas afirman que Trump retuvo por intereses electorales y personales ayuda militar a Ucrania. Además, lo acusan de ofrecer una visita a la Casa Blanca a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, a cambio de que Ucrania abriera una investigación contra el exvicepresidente Joe Biden, uno de sus rivales políticos de cara a las elecciones de noviembre de 2020. Hunter, hijo de Joe Biden, fue entre en 2014 y 2019 miembro del Consejo de Administración de la empresa de gas ucraniana Burisma, mientras su padre era el vicepresidente de Barack Obama y mediador durante el conflicto por la península de Crimea con Rusia.

Trump considera el proceso de juicio político como una “caza de brujas”, y dijo que las acusaciones de que presionó a Ucrania son “ridículas”.

Los demócratas también consideraron que Trump incurrió en obstrucción al intentar bloquear los esfuerzos del Congreso de investigar las acciones del presidente.

Adam Schiff, el congresista que encabeza el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, dijo que “los continuos abusos de poder” de Trump “no dejan otra opción”. “La evidencia sobre la conducta del presidente es abrumadora e indiscutible”, agregó y señaló que la inacción frente al comportamiento de Trump los convertiría en “cómplices de estos abusos de poder”.

Se espera que la Cámara de Representantes apruebe la acusación la próxima semana.

Según las estimaciones con el actual calendario legislativo, el proceso en el Senado se desarrollaría en enero. Allí tiene pocas posibilidades de prosperar, ya que sería necesario que 20 senadores republicanos votaran a favor de la destitución, uniéndose a la moción de los demócratas.

Antes de Trump dos presidentes estadounidenses se enfrentaron a un juicio político: Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998. El republicano Richard Nixon renunció antes de la votación.

Los dos mandatarios procesados fueron absueltos por el Senado, que tiene la labor constitucional de juzgar al presidente, pero resta por saber si el proceso será corto, como espera el entorno de Trump, y si el mandatario usará este juicio como una tribuna política de cara a su campaña para la reelección.