AFP
¿El ser humano dejó ya una huella geológica indeleble en el planeta? Un grupo de científicos, que investiga el tema desde 2009, llegó a esa conclusión e indicará hoy martes el lugar que mejor ilustra esa transformación, definida como la época del Antropoceno. Los integrantes del grupo, básicamente geólogos, expondrán sus conclusiones en conferencias científicas en las ciudades de Lila y Berlín, con la expectativa, nada fácil, de convencer a sus pares.
En su opinión, la actividad humana ha llevado al planeta a abandonar la estabilidad de la época del Holoceno, que comenzó hace 11.700 años, cuando terminó la última glaciación.
El concepto de “época de los humanos” fue propuesto en 2002 por el Nobel de Química Paul Crutzen, que estimó que podía aplicarse desde mediados del siglo XX. Coincide con el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero, la contaminación por microplásticos, los residuos radiactivos de los ensayos nucleares y otra docena de marcadores de la creciente influencia humana en el planeta.
Los científicos lo llaman la Gran Aceleración. Ese fenómeno provoca a su vez sedimentos, detectables en el fondo de un lago, arrecifes de coral, núcleos de hielo o cualquier otro depósito geológico.
El anuncio que se hará hoy debe ser validado luego por un grupo de científicos en la Comisión Internacional de Estratigrafía (ICS) y finalmente por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS).
Las posibilidades de que eso suceda son escasas. Los expertos no se ponen de acuerdo sobre si la huella geológica de la humanidad merece una nueva entrada en la Carta Cronoestratigráfica Internacional, la línea de tiempo oficial del planeta, que se remonta a 4.500 millones de años.
Crutzen, que ganó un Nobel por identificar las sustancias químicas creadas por el hombre que destruyen la capa protectora de ozono, esperaba que el concepto y la realidad del Antropoceno fuera un grito de alerta sobre los desafíos que se avecinan. “Podría significar un cambio de paradigma en el pensamiento científico”, dijo en un simposio en 2011.
Otros científicos, sin embargo, siguen sin estar convencidos. “Las condiciones que provocaron la glaciación (una docena de miniedades de hielo en el último millón de años) no han cambiado, por lo que podemos esperar que el Holoceno sea simplemente otra etapa interglacial”, considera geólogo británico Phil Gibbard.
El planeta, a su juicio, podría continuar bajo ese patrón durante otros 50 millones de años.
En cuanto al Antropoceno, Gibbard ha sugerido llamarlo un “evento” que cubre milenios de alteraciones humanas del medio ambiente. En geología, señaló, un evento puede ser cualquier cosa, desde una gota de lluvia que perfora un trozo de arcilla hasta el Gran Evento de Oxidación que transformó la atmósfera de la Tierra hace unos 2.200 millones de años.
Para Jan Zalasiewicz, un geólogo oficial que aceptó el desafío de liderar el Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno, eso no es suficiente.
La falta de ratificación formal del concepto, dijo, dejaría la impresión de que las condiciones del Holoceno que permitieron que floreciera la civilización humana todavía están presentes.
“Claramente no lo son”, dijo a la AFP.
“Me preocupa que la palabra ‘antropoceno’ continúe significando diferentes cosas para diferentes personas. Si es así, perderá su sentido y simplemente se desvanecerá”, comenta Zalasiewicz.
Restos de ensayos nucleares
Los científicos que trabajan desde hace más de una década sobre el Antropoceno escrutan las marcas que el ser humano ha dejado en el planeta, desde los ensayos nucleares hasta los microplásticos. ¿Hay algún lugar en el mundo que no haya sido impactado por la actividad humana?
Jan Zalasiewicz, un geólogo británico al frente del Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno, hace una pausa antes de contestar. “Es difícil pensar en un lugar más remoto” que el glaciar Pine Island en la Antártida, dice a AFP.
Sin embargo, cuando los científicos perforaron en las profundidades del glaciar hace unos años, encontraron rastros de plutonio. Son las huellas de los ensayos de armas nucleares que comenzaron en 1945.
Zalasiewicz dijo que estos radionúclidos representan quizás “la señal más clara” del comienzo de la época del Antropoceno, hacia mediados del siglo XX. Pero “hay mucho donde elegir”, agrega.
El rápido aumento del dióxido de carbono y de gases de efecto invernadero que están calentando el mundo es otra prueba incriminatoria. Muchas cosas cambiaron “una vez que los humanos desarrollaron la tecnología para extraer del suelo la luz solar fosilizada, en forma de petróleo, carbón y gas”, dijo Zalasiewicz.
Los humanos han consumido más energía desde 1950 que la que se utilizó en los 11.700 años anteriores, estiman los científicos del grupo de trabajo.