Redacción El País
La fiscalía brasileña desestimó ayer jueves los argumentos de la defensa del expresidente Jair Bolsonaro para evitar ser juzgado por intento de golpe de Estado.
La fiscalía acusó a mediados de febrero al exmandatario de haber planificado un complot, que finalmente se frustró, para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva, con quien perdió las elecciones en 2022.
Bolsonaro fue imputado junto a 33 personas acusados de “golpe de Estado”, “tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho” y “organización criminal armada”, entre otros. Su defensa presentó sus argumentos la semana pasada, en el último día del plazo fijado por el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) a cargo del caso, Alexandre de Moraes.
La fiscalía rechazó ayer dichos argumentos, entre estos, la supuesta incompetencia del supremo para juzgar al exmandatario y la falta de acceso completo a los elementos recopilados durante la investigación.
En un documento de 24 páginas recusó cada una de las objeciones y las dio por “superadas”.
El juez De Moraes deberá evaluar la respuesta de la fiscalía y decidir si se inicia el juicio contra el expresidente.
Aunque no hay un plazo fijado, esa decisión puede demorar cerca de un mes.
Uno de los abogados de Bolsonaro, Paulo Cunha Bueno, expresó en X su “indignación” por la decisión de la fiscalía y aseguró que se trata de un “proceso penal contaminado”.
Bolsonaro se expone a una pena de prisión de unos 40 años por los delitos que se le imputan. El expresidente, de 69 años de edad, se proclama inocente y dice ser un perseguido político.
Bolsonaro insistió el miércoles en que es objeto de “un juicio político”. “¿Con qué fin? Sacarme del escenario político para el año próximo”, afirmó a periodistas.
Inhabilitado políticamente hasta 2030 por cuestionar el sistema de votación brasileño, Bolsonaro busca que el Congreso revierta ese veto para ser de nuevo candidato a la presidencia en 2026.
El exmandatario convocó para el domingo una manifestación en la playa de Copacabana de Rio de Janeiro para pedir una amnistía de los presos por el asalto de las sedes de los poderes en Brasilia en enero de 2023.
Fecha para juicio
El juez Cristiano Zanin, presidente de la Primera Sala del STF, programó para el 25 de marzo el análisis de la denuncia presentada por la Fiscalía contra Bolsonaro. El análisis se realizará de forma presencial. Si se acepta la denuncia, Bolsonaro y los demás investigados pasarán a ser acusados.
De Moraes liberó la denuncia para juicio luego de que la Fiscalía rechazó las respuestas presentadas por la defensa contra la denuncia.
Además de De Moraes y Zanin, también participarán del juicio la jueza Cármen Lúcia y los jueces Flávio Dino y Luiz Fux. Zanin fue propuesto para el Supremo por Lula en 2023 y hasta ese momento era su abogado personal.
Además de Bolsonaro, entre los acusados están cuatro exministros de su gobierno: Walter Braga Netto (Casa Civil y Defensa), Anderson Torres (Justicia), Paulo Sérgio Nogueira (Defensa) y Augusto Heleno (Gabinete de Seguridad Institucional).
En el grupo también están el ex comandante de la Marina Almir Garnier Santos, el ex director general de la Agencia Brasileña de Inteligencia Alexandre Ramagem, actual diputado federal, y el teniente coronel Mauro Cid, ex edecán de Bolsonaro, quien firmó un acuerdo con la fiscalía. AFP, OGlobo (GDA)
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