PANDEMIA
Varios argentinos que pensaban pasar las fiestas en Uruguay porque tenían residencia en nuestro país, debieron cambiar los planes ante el anuncio de cierre de fronteras.
Muchos argentinos con residencia o nacionalidad uruguaya debieron cambiar repentinamente su planes para las fiestas de fin de año . Desde hace meses, las disposiciones del gobierno uruguayoindicaban que ellos iban a ser los únicos que podrían cruzar el río para vacacionar en el país homónimo. Pero el anuncio que del presidente Luis Lacalle Pou, realizó en la noche del miércoles cambió las expectativas, y muchos de quienes planeaban pasar Navidad y Año Nuevo en Uruguay, para reunificar a su familia o visitar sus propiedades, no podrán hacerlo.
Con el fin de paliar la expansión del coronavirus en Uruguay , las fronteras de este país permanecerán cerradas desde el 21 de diciembre hasta el 10 de enero. En ese lapso, sólo podrán ingresar los uruguayos o extranjeros con residencia que hayan comprado el pasaje antes del 16 de diciembre, fecha en que se anunció la suspensión del ingreso.
"La situación es desgastante", expresó Jacinta Cardini, de 24 años , quien planeaba pasar la Navidad en Mercedes, Uruguay , junto a su abuela y el resto de su familia. Cardini es argentina, pero este año logró tramitar la nacionalidad uruguaya , la cual heredó de su madre. Al igual que ella, muchos de los argentinos que tienen la posibilidad de obtener la residencia uruguaya -por ser dueño de una propiedad- o la nacionalidad uruguaya -por parentesco- aprovecharon este año, marcado por la cuarentena obligatoria, para avanzar con los trámites.
"Estuvimos casi seis meses haciendo los trámites. Lo que más nos costó fue que nos den el permiso para cruzar la frontera y terminar el proceso allá, como te exigen. Y cuando al fin lo logramos, cierran las fronteras", manifestó la joven. Ante el cambio de planes, ella, sus padres y sus dos hermanas pasarán la navidad solos, en Buenos Aires.
María Constanza, de 62 años, argentina con residencia uruguaya, entiende la medida tomada del gobierno uruguayo, pero cree la deberían haber anunciado con mayor anticipación. Sus hijos cruzaron la frontera hace varias semanas y se instalaron en su casa, en La Barra de Punta del Este. Ella y su marido, por su parte, estaban esperando a después de Navidad, cuando tienen vacaciones, para viajar y empezar el año junto al resto de la familia. Pero ahora saben que no podrán hacerlo. "Apenas me pueda ir, me voy. Tengo una hija y un nieto de un año viviendo en Montevideo, y desde febrero que no los veo. Estoy desesperada", manifestó.
La situación de María Constanza hubiera sido distinta si ella y su marido hubieran sacado pasajes con anticipación en buque, como hicieron algunos. Según se hizo público el miércoles 16 de diciembre a la noche, los únicos que podrán viajar a Uruguay entre el 21 de diciembre y el 10 de enero son aquellos que habían comprado pasaje antes o durante ese mismo día.
La uruguaya María Clemente, de 60 años, que vive en Buenos Aires desde hace más de 20, se enteró de la noticia el miércoles a las 23:30 de la noche a través del noticiero. Uno de sus sobrinos, que vive en Montevideo, le avisó que podría viajar para Navidad si lograba comprar un pasaje antes de la medianoche, en el buque Francisco de la empresa Buquebus, la única embarcación habilitada para transportar pasajeros de Buenos Aires a Montevideo. Clemente intentó conseguir lugar en un barco para viajar cuanto antes, pero la página estaba colapsada: seleccionaba asientos libres y cuando quería pagar, le avisaban que ese barco ya estaba completo. Finalmente, logró conseguir boleto para viajar el siete de enero, y el precio del pasaje de ida, dice, equivalía a un pasaje a Miami.