Después de 467 días sangre, muerte y horror; de la desesperante incertidumbre por los rehenes en Gaza, y del estancamiento en torno a un pacto que fue propuesto hace más de siete meses, Israel y Hamás acordaron ayer un principio de alto al fuego en la asediada Franja de Gaza. Así lo anuncio el primer ministro y ministro de Exteriores de Catar, Mohamed bin Abderrahmán. El acuerdo entrará en vigor el próximo domingo 19. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer un alto el fuego “completo” de seis semanas entre Israel y Hamás en la primera parte de su acuerdo de paz, y afirmó que había actuado como “un solo equipo” con el mandatario entrante, Donald Trump. De hecho, el ministro catarí dijo que la colaboración entre las administraciones fue “vital” para el acuerdo. Trump, por el contrario, afirmó haber logrado el pacto “sin siquiera estar en la Casa Blanca”.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, fue uno de los primeros líderes en pronunciarse tras el anuncio, que celebró, aunque aseguró también que es “uno de los mayores retos” jamás afrontados por su país. Es que el primer ministro, Benjamin Netanyahu -quien guardó silencio durante toda la jornada- enfrenta presiones dentro de su formación y destina por estas horas sus esfuerzos para convencer a algunos de sus ministros más radicales, que se oponen al acuerdo y cuyo apoyo es crucial para la supervivencia de su Ejecutivo. Por su parte, el canciller israelí Guideon Saar dijo que este se trata de “un acuerdo muy difícil, doloroso, pero muy importante”.
En tanto, para el grupo terrorista palestino, este pacto es el “resultado de la legendaria firmeza del gran pueblo palestino” y surge de su “responsabilidad” hacia “el pueblo en la Franja de Gaza”. La “alegría y el alivio” también brotó entre los familiares de los rehenes que han reivindicado sin descanso en las calles y en las instituciones un alto el fuego.
Cómo sigue
Las partes aún no han difundido el acuerdo completo, que consta de tres fases de 42 días cada una. Por el momento, sólo está garantizada la primera, durante la que serán liberados 33 rehenes de Israel a cambio de más de 1.200 presos palestinos. La segunda comenzará a negociarse cuando la tregua cumpla 16 días.
Uno de los participantes en las negociaciones ha compartido con EFE los mecanismos de implementación acordados por las partes: primero, la retirada de las tropas. Las fuerzas de Israel se retirarán desde zonas pobladas de Gaza, incluyendo el disputado corredor de Netzarim y la intersección Kuwait (norte), hacia el este, para posicionarse en una zona de amortiguación con una profundidad de 700 metros.
En cinco puntos localizados de la Franja que el borrador no especifica, su profundidad podrá extenderse hasta 400 metros más hacia el sur o el oeste, según los mapas de retirada que Israel ha entregado esta tarde a la organización islamista, que llevaba días exigiéndolos. Por otro lado, el intercambio de prisioneros. Los nueve presos israelíes heridos y enfermos que forman parte de los 33 liberados en la primera fase del acuerdo, quienes según filtraciones son soldados, saldrán de Gaza a cambio de 110 presos palestinos con condenas de por vida. Además, Israel liberará a 1.000 gazatíes detenidos después de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 que no participaron en ellos.
Cada uno de los hombres de más de 50 años liberados en la primera fase serán intercambiados por tres presos con condenas de por vida y 27 con otras condenas.
El corredor de Filadelfia, la franja de 14 kilómetros que separa Gaza de Egipto ha sido uno de los puntos más disputados del acuerdo. Israel ha accedido, tras meses de presión, a retirarse gradualmente de la zona durante la primera fase según los mapas acordados por las partes. Cuando el último preso de los 33 liberados en la primera fase salga de Gaza tras 42 días, y el proceso entre en su segunda frase, las tropas israelíes deberán haberse retirado completamente del corredor antes del día 50.
Israel se compromete a preparar el cruce de Rafah, el principal cruce fronterizo de Gaza y situado en el corredor de Filadelfia, para que esté listo para permitir la transferencia de civiles y heridos. Deberá estar listo cuando todas las mujeres rehenes en Gaza, tanto soldados como civiles, hayan sido liberadas.
Otro punto clave es el retorno de gazatíes desplazados. En el séptimo día del acuerdo, el Ejército israelí se retirará hacia el este de Gaza, desmantelando sus posiciones e instalaciones militares. En el día 22 se retirará específicamente de las zonas del corredor de Netzarim y la intersección de Kuwait. El séptimo día del acuerdo, los desplazados gazatíes podrán volver a pie al norte, desarmados. Por otro lado, “los protocolos de ayuda humanitaria acordados serán objeto de un protocolo humanitario acordado bajo la supervisión de los mediadores”, termina el borrador. Según las filtraciones del acuerdo, se espera alcanzar la entrada de 600 camiones de ayuda humanitaria diarios, incluido combustible para la generación de electricidad en hospitales, clínicas y panaderías. (Con información de EFE y AFP)
El destino incierto de la Franja de Gaza
La situación humanitaria es grave en Gaza, que ya antes de la guerra estaba castigada por un bloqueo israelí impuesto en 2006, la pobreza y el alto desempleo. La ONU estima que la reconstrucción del territorio, con más de la mitad de estructuras destruidas, llevará hasta 15 años y costará hasta 50.000 millones de dólares. Casi el total de la población se desplazó al menos una vez por los bombardeos, según la ONU. La mayoría de los niños no fueron a la escuela en más de un año, y solo un puñado de hospitales está parcialmente operativo. Si la Autoridad Palestina, que administra partes de Cisjordania, debiese hacerse cargo de la situación, “dependería de donantes externos”, dice Xavier Guignard, experto del gabinete de investigación Noria Research. “A menudo, los planes de reconstrucción dependen de las monarquías del Golfo, en particular Arabia Saudita, que intervienen con apoyo financiero. Pero estas naciones insisten cada vez más en que la era de la financiación incondicional terminó”, agrega. “Pase lo que pase, será un dolor de cabeza para todos los involucrados”, afirma un diplomático en Jerusalén. En total, más de 46.000 personas murieron en Gaza desde el inicio de la guerra según la Sanidad gazatí, cifra que ONU considera fiable.
Mezcla de alegría y lamento en familiares de rehenes
El Foro de las Familias de Rehenes y Desaparecidos, que representa a los allegados de los 251 secuestrados en el brutal ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, celebró ayer el acuerdo de alto el fuego en Gaza, que permitirá el retorno de los cautivos, pero lamentó que para la treintena que ha fallecido en el enclave este llega “trágicamente demasiado tarde”. “Damos la bienvenida y apreciamos profundamente el retorno de cada rehén, cada uno representa la esperanza y el alivio no sólo de su familia inmediata, sino de toda nuestra comunidad”, recogió el Foro en un comunicado antes de que Catar anunciara el acuerdo.
La organización, que desde hace más de un año se manifiesta semanalmente para exigir este pacto entre las partes, llamó a crear urgentemente “un marco que asegure el retorno de cada persona que sigue cautiva”. Del total, 94 rehenes siguen en Gaza, y las autoridades israelíes estiman que al menos 34 están muertos, si bien el número podría ser superior. Además se han recuperado los cuerpos de 40 secuestrados. “Aunque celebramos cada reunión, nuestra misión estará incompleta hasta que todos los rehenes, los vivos y los muertos, vuelvan a casa”, afirmó la organización, para sentenciar: “No descansaremos hasta que veamos hasta al último rehén volver a casa”. “Deseamos expresar nuestra profunda gratitud al presidente electo Trump, al presidente Biden, a ambas administraciones y a los mediadores internacionales para hacerlo posible. Desde noviembre de 2023, hemos estado esperando ansiosamente este momento”, subrayaron las familias luego de conocido el acuerdo.
“No descansaremos hasta que veamos al último rehén en casa”, insistieron.
Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamás solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 rehenes -81 israelíes y 24 extranjeros- a cambio de 240 prisioneros palestinos.
“Serán liberados”
Donald Trump - Presidente electo de EE.UU.
“Tenemos un acuerdo para la liberación de los rehenes en Medio Oriente. Pronto serán liberados. Gracias. (...) Continuaremos trabajando de forma cercana con Israel y con nuestros aliados para asegurar que Gaza NUNCA se convierta en un santuario terrorista”.
“Mi diplomacia”
Joe Biden - presidente de EE.UU.
“Mi diplomacia nunca cesó en sus esfuerzos para conseguirlo. Yo delineé los contornos precisos de este plan el 31 de mayo de 2024, tras lo cual fue apoyado unánimemente por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
“Paso necesario”
Isaac Herzog - presidente de Israel
“Como presidente del Estado de Israel, digo de forma muy clara: es el paso correcto. Un paso necesario. No hay mayor obligación moral, humana, judía o israelí que traer a nuestros hijos e hijas de vuelta con nosotros, ya sea para que se recuperen o para enterrarlos”
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