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Cuando una mujer contrató al detective privado Daniel Smith para investigar si su marido la estaba engañando, él no tenía idea de cuán grande sería la historia en la que se metería. Accidentalmente descubrió una importante red de prostitución y tráfico de mujeres en el sudeste asiático. La operación implicó trasladar a mujeres jóvenes asiáticas por todo el Reino Unido (a zonas más ricas) utilizando aplicaciones de alquiler de apartamentos vacacionales para ocultarlas.
La mujer le explicó al detective que su marido "estuvo fuera de casa durante días y semanas, afirmando que estaba trabajando", a pesar de que no tenían dinero. Así, según informó el Daily Mail, Smith siguió el viaje del marido de su clienta desde Birmingham a Bath, y de Londres a Cheshire y Leamington Spa durante varios meses, recopilando pruebas de lo que inicialmente pensó que eran relaciones extramatrimoniales.
Sin embargo, el investigador se dio cuenta de que había más en el caso cuando vio a hombres esperando en la parada de ómnibus, esperando que les permitieran entrar a uno de los "burdeles". Según el detective, observó a decenas de hombres.
Imágenes tomadas por Smith y publicadas en TikTok muestran el momento en que agentes de policía realizaron un operativo de búsqueda en una de las propiedades y arrestaron a los líderes del plan.
Según el investigador, el marido también engañó a su mujer con una de las acompañantes. Se habría instalado en la propiedad donde se alojaban y la habría ayudado a gestionar el plan, ya sea transfiriendo grandes cantidades de dinero al extranjero, al país de origen de las víctimas, o trasladándolas entre Airbnb.
Visas vencidas y miles de dólares invertidos para su nuevo destino
Cuando la policía llevó a cabo la operación, Smith confirmó a las autoridades que las visas de las mujeres habían expirado.
"Pudimos establecer que las chicas pagaron entre 30.000 y 35.000 libras (entre US$ 38.000 y US$ 44.000, aproximadamente) para venir al Reino Unido. Pagaban el 50% por adelantado y el resto cuando estaban aquí y trabajando", explicó el detective al periódico británico.
Durante la investigación, Daniel Smith habría descubierto que las mujeres ya eran escorts en su país de origen y estaban ahorrando dinero obtenido del comercio sexual para costearse el viaje a Reino Unido, intentando prosperar económicamente en la región.
Smith, quien fundó su firma de investigación privada, Anderson & Co Surveillance, hace apenas cinco años, dijo que ya "nada en absoluto" lo sorprende. Ha visto a estafadores fingir su propia muerte, regresar de entre los muertos e incluso cometer delitos dentro de una celda de prisión.