El cambio del Bolívar

Rige en Venezuela el plan del Bolívar Soberano, pero hay temor y preguntas sin responder.

Nuevos billetes que restan cinco ceros al bolívar entraron en vigencia ayer lunes en Venezuela, la primera medida de un cuestionado plan de reformas del presidente Nicolás Maduro ante una devastadora crisis que forzó a 2,3 millones de ciudadanos a abandonar el país.

Caracas amaneció paralizada, en un día declarado feriado por Maduro para la adecuación de las plataformas bancarias a la nueva moneda denominada Bolívar Soberano.

La mayoría de los comercios permanecen cerrados. Sin embargo, después de haber estado suspendidas por más de 12 horas, las transacciones electrónicas se han reanudado paulatinamente en los pocos establecimientos abiertos: farmacias, panaderías y pequeños puestos de comida.

Los cajeros automáticos, a la vez, comienzan a dispensar los nacientes billetes.

En los días previos, en medio de incertidumbre, hubo en Caracas y otras ciudades compras nerviosas hasta donde aguantó el bolsillo —golpeado por una hiperinflación proyectada en 1.000.000% para 2018 por el Fondo Monetario Internacional— y largas filas en las estaciones de servicio ante un anunciado aumento de los precios de las naftas.

Maduro sostiene que los nuevos billetes serán el punto de partida para un "gran cambio".

Sin embargo, especialistas consideran inviable el programa, que incluye un aumento del salario mínimo de más de 3.400% desde el 1 de septiembre, un nuevo sistema cambiario que empezaría con una macrodevaluación y alzas del combustible y los impuestos.

Hoy martes será una jornada de movilización de las fuerzas del gobierno para respaldar el plan económico y de tres partidos políticos de la oposición que convocan a un paro en rechazo del mismo.

El vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, indicó que la movilización partirá de la avenida Libertador de Caracas, y que irá al palacio presidencial de Miraflores.

Los cinco puntos clave del programa económico son estos:

1). Billetes. El Bolívar Soberano se compone de la emisión de billetes que restan cinco ceros a la moneda. Hay billetes con nemominaciones de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares (equivale a 50 millones del viejo signo monetario, siete dólares a la tasa del mercado ilegal, que domina la economía) y monedas de 0,50.

2). Anclaje. Maduro aseguró que el Bolívar Soberano estará anclado en el Petro, la criptomoneda que creó para buscar liquidez. Anunció que un petro equivale a 60 dólares, sobre la base del barril de crudo venezolano y a 3.600 bolívares del nuevo cono monetario.

3). Aumento salarial. Entre los anuncios, Maduro incluyó el incremento del salario mínimo que será de medio petro (1.800 bolívares) a partir del 1 de septiembre. Es un incremento de 3.400%. Desde que fue lanzado en marzo, el petro, prohibido por Estados Unidos, no se cotiza en casas de cambio virtuales ni registra transacciones. El gobernante dijo que asumirá por 90 días el enorme diferencial del aumento de salarios en la "mediana y pequeña industria".

4). Aumento de la nafta. Sin acceso al financiamiento, Maduro incrementará las naftas que tienen un precio casi de regalo en Venezuela, y mantiene el subsidio solo para poseedores de un carnet oficial necesario para beneficios sociales, pero que es considerado por la oposición un mecanismo de control social. Para ello, los interesados deben registrar un vehículo en un censo que el presidente extendió hasta el 30 de agosto. Quien no lo haga "pagará precios internacionales", advirtió Maduro, aunque no precisó las tarifas. El subsidio al combustible ha costado unos 10.000 millones de dólares anuales desde 2012, indicó a AFP el analista petrolero Luis Oliveros.

5). Tasa única y devaluación. Queda derogada una ley que castigaba con multas y cárcel de hasta 15 años a quienes transaran divisas fuera del rígido control cambiario vigente desde 2003, que da al Estado el monopolio. La medida permitirá hacer operaciones de cambio autorizadas, aunque se desconoce la mecánica. Se abrirán 300 sucursales, dijo el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez. Pero, se estima que el impacto será limitado al no estar incluida la banca. Habrá una única tasa oficial fluctuante, pero no se precisó cuándo comenzará.

Con una industria petrolera en picada y sin financiamiento internacional, el acceso a recursos frescos es complicado. La producción de crudo —fuente de 96% de los ingresos—se derrumbó de 3,2 millones de barriles diarios en 2008 a 1,4 millones en julio pasado y el déficit fiscal roza 20% del PIB. El país y su petrolera Pdvsa están en default parcial desde 2017 por impagos de una deuda externa de 150.000 millones de dólares.

"Si mantienes el déficit y la emisión desordenada de dinero (para cubrirlo), la crisis seguirá agravándose", apuntó el economista Jean Paul Leidenz.

La nueva emisión llega 20 meses después de que el gobierno lanzó billetes de alta denominación, diluidos por la inflación y la acelerada devaluación.

Esta es la segunda reconversión monetaria en una década, después de que el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) eliminó en 2008 tres ceros a la moneda y surgió el Bolívar Fuerte.

Tensión y refuerzo de seguridad fronteriza

La puesta en marcha del programa económico coincide con las tensiones provocadas por el masivo éxodo de venezolanos.

Brasil envió tropas a su frontera después de que residentes de la ciudad limítrofe de Pacaraima quemaran el sábado campamentos de inmigrantes venezolanos.

Las medidas "solo empeorarán la vida de los venezolanos", escribió en Twitter el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que pidió al gobierno chavista, al que califica de "tiranía", permitir ayuda internacional.

Ecuador bloquea el paso de venezolanos en sus fronteras exigiéndoles pasaporte en lugar de cédula de identidad y Perú adoptó una medida similar. Colombia teme que miles queden varados en su territorio.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió "mantener las puertas abiertas al pueblo de Venezuela, víctima de la peor crisis humanitaria que el continente ha visto".

Los expertos apuntan al fracaso del plan económico. Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, advierte que en pocos meses los nuevos billetes podrían evaporarse si la hiperinflación no es controlada. Estima que el valor asignado al petro es un reconocimiento del "mercado negro", donde las cotizaciones multiplican hasta por 30 la cotización oficial.

Henkel García, director de Econométrica, cree que las decisiones sobre anclaje y aumento salarial, son inviables e implican seguir ampliando de manera desordenada la base monetaria, a raíz de la hiperinflación.

El presidente de Fedecámaras (asociación empresarial) Carlos Larrazábal dice que las medidas "aumentarán la inestabilidad de la economía. No observamos la posibilidad cierta de que el gobierno pueda recuperar la confianza necesaria para que un plan de ajustes sea creíble".