AFP / EFE
Ucrania dio ayer miércoles un gran paso hacia su integración a la Unión Europea (UE), aunque todavía le queda un buen trecho por recorrer. La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, recomendó abrir negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia, y al mismo tiempo admitió reconocer a Georgia la condición de país candidato.
“Hoy es un día histórico”, dijo al presentar esta decisión la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Ucrania “sigue enfrentando enormes dificultades y la tragedia provocada por la guerra de agresión de Rusia, y sin embargo los ucranianos están transformando su país”, agregó.
Las recomendaciones de la Comisión deberán ser sometidas al voto de los mandatarios de los países de la UE en una cumbre prevista para diciembre en Bruselas.
Ucrania presentó su demanda de adhesión a la UE apenas cinco días después de la invasión de Rusia contra su territorio, en febrero de 2022, y en junio el país fue oficialmente reconocido como aspirante a sumarse al bloque.
Cuando Ucrania formalizó su demanda de adhesión, la UE le presentó un plan de siete reformas fundamentales para completar, en particular en lucha contra la corrupción, antes que las conversaciones puedan comenzar.
Von der Leyen visitó Ucrania el último fin de semana y confirmó que se habían completado “mucho más del 90%” de esas reformas exigidas.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aplaudió el “paso correcto” de la Comisión y aseguró que “nuestro país tiene que estar en la UE”.
“Los ucranianos lo merecen tanto por su defensa de los valores europeos como por el hecho de que incluso en tiempos de guerra a gran escala cumplimos nuestra palabra y desarrollamos instituciones estatales”, afirmó.
Los proeuropeos de Ucrania aspiran a entrar en la UE desde que el país declarara su independencia de la extinta URSS en 1991. Hasta que la revolución de 2014 consolidó el rumbo proeuropeo del país, Ucrania iba dando bandazos entre Gobiernos prooccidentales y Gobiernos prorrusos.
En el caso de Moldavia, el país sostiene que es objeto de desestabilización permanente por parte de Rusia, y ahora deberá iniciar formalmente el proceso de negociaciones para integrar la UE.
Proceso largo
El proceso de adhesión toma varios años de complejas negociaciones entre los países aspirantes y las instituciones de la UE en Bruselas, un proceso que puede consumir hasta una década.
Turquía inició conversaciones formales de adhesión en 2005, y la situación sigue en punto muerto.
Albania fue reconocido país candidato en 2003, e inició conversaciones formales en 2009, que aún no se han completado.
Montenegro, Serbia y Macedonia del Norte también esperan en la fila, con una creciente impaciencia.
En el caso de Bosnia, un documento de la Comisión divulgado este miércoles recomendó el inicio de las negociaciones formales de adhesión únicamente después que ese país avance con un plan de reformas.
En general, la guerra de Rusia contra Ucrania hizo arrancar una discusión más amplia sobre la incorporación de nuevos miembros al bloque de la UE, que busca contener la influencia rusa y china.
Sin embargo, aún diplomáticos europeos que respaldan firmemente a Ucrania admiten que el debate en la cumbre de diciembre será difícil, y que la aprobación para iniciar conversaciones podría estar condicionada a nuevas reformas.
Varios países, por ejemplo, insisten en que no puede hacer ‘atajos’ en el camino ucraniano a la membresía.
Simultáneamente, Hungría acusa agriamente a Ucrania de limitar los derechos de los húngaros étnicos.
En el caso específico de Ucrania, además, se trataría de un país virtualmente destrozado por una guerra, y ello representaría un enorme costo adicional para el bloque.