MENSAJE
“No hay que especular sobre cuándo se irá Lukashenko y demás. Pronto, muy pronto”, dijo durante una maratoniana rueda de prensa de más de ocho horas.
Estados Unidos aplicó nuevas sanciones al régimen del bielorruso Alexandr Lukashenko, que ayer lunes sugirió que dejará “muy pronto” la Presidencia de Bielorrusia, cargo que ostenta desde 1994. “No hay que especular sobre cuándo se irá Lukashenko y demás. Pronto, muy pronto”, dijo durante una maratoniana rueda de prensa de más de ocho horas.
Mientras Lukashenko acusaba a sus rivales de organizar un golpe de Estado con la ayuda de Occidente, la oposición en el exilio se apuntaba un nuevo tanto con la decisión de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá de sumarse a las sanciones de la Unión Europea (UE) al régimen bielorruso.
Con su habitual narrativa neoestalinista, Lukashenko contribuyó a la confusión sobre su continuidad al asegurar que “si” hay elecciones presidenciales no presentará su candidatura y tampoco “promoverá” a ningún delfín.
“Podría responder como en alguna ocasión ha hecho mi buen amigo y hermano mayor Vladímir Putin. Quien elija el pueblo bielorruso, será presidente. Eso es así”, señaló.
“Aún no he decidido qué es lo que haré. Pienso en ello, claro. Este no es un cargo eterno. No voy a tener una vida tranquila hasta que me muera. No entiendo cómo se puede vivir, retirarse y dedicarse a otra cosa”, apuntó.
Lukashenko, de 66 años, invitó a la “nueva generación” de funcionarios a asumir la responsabilidad política, pero les llamó a “no dejar en la cuneta” a los actuales dirigentes.
Pero insistió en que no permitirá que “la cohorte de la oposición”, en su mayoría en prisión, en juicio o en el exilio, asuma el poder.
Sanciones.
Estados Unidos anunció ayer lunes sanciones contra personalidades, empresas y entidades de Bielorrusia, aumentando la presión sobre el régimen de Lukashenko.
Un año después de elecciones consideras por Occidente de fraudulentas, en las que Lukaschenko consiguió su discutida reelección y a las que siguieron una ola de represión contra la oposición, la nueva orden ejecutiva endurece las sanciones de Estados Unidos en vigor desde 2006 contra el régimen, ampliándolas a varios sectores claves de la economía de ese país fronterizo ruso.
“En lugar de respetar la clara voluntad del pueblo bielorruso, el régimen de Lukashenko perpetró un fraude electoral, seguido de una brutal campaña de represión para sofocar la disidencia”, afirmó el presidente de Estados Unidos Joe Biden.
“Las acciones del régimen de Lukashenko son un intento ilegal de retener el poder a toda costa”, dijo.
En paralelo, el Departamento del Tesoro también dispuso sanciones contra empresas, personalidad y entidades de Bielorrusia, incluido el Comité Olímpico bielorruso, tras el intento de repatriación forzosa de una atleta que participaba en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Se trata de apuntar a empresas y empresarios que funcionan como “carteras” del régimen, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Entre las sancionadas figura Belaruskali OAO, una de las mayores empresas estatales de Bielorrusia y uno de los mayores productores de potasa del mundo. Se alega que es una fuente de riqueza ilegal para el régimen.
“Se arriesgan a comenzar la Tercera Guerra Mundial ¿Es eso a lo que estás tratando de empujarnos a nosotros ya los rusos?”, expresó Lukashenko sobre las sanciones occidentales.