CONDENA
Unión Europea y 23 expresidentes iberoamericanos repudian la “sentencia arbitraria” a Jeanine Áñez
El Gobierno de Luis Arce celebró la condena de 10 años de cárcel para Jeanine Áñez al considerar que se sentó un “precedente histórico”, aunque también anticipó que es apenas el inicio de los procesos contra la exmandataria interina, a quien también enjuiciará por las muertes durante la crisis de 2019.
Áñez fue condenada por los sucesos de 2019 que ocurrieron entre el 10 de noviembre, día en el que Evo Morales renunció a la Presidencia de Bolivia, y el 12, cuando la entonces senadora asumió el poder de forma transitoria. “Hoy se hizo historia. La señora Jeanine Añez fue sentenciada a 10 años en el caso Golpe II por la autoproclamación y la vulneración de las normas de sucesión constitucional en nuestro país el año 2019 en el Golpe de Estado”, escribió en sus redes sociales el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
“Este precedente debe servir para que nunca, bajo ningún motivo, una persona se autonombre presidente del país”, concluyó Del Castillo, cuyo despacho fue uno de los acusadores en el caso “golpe de Estado II”. Para el ministerio de Justicia, el fallo “prueba todas las vulneraciones en las que incurrió la señora Añez en su calidad de senadora, al autoproclamarse presidenta del Estado”.
Apelan
El ministerio recordó que el contenido completo de la sentencia se debe conocer en un plazo máximo de tres días hábiles, como indican las normas. El titular de Justicia, Iván Lima, anticipó al canal privado Bolivisión que apelarán el fallo, pues pedían 15 años de prisión para Áñez por este caso.
Áñez fue condenada a 10 años de cárcel por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la ley cuando asumió el poder en 2019 en medio de la crisis postelectoral que para el Gobierno de Luis Arce y el oficialismo fue un “golpe de Estado” contra Evo Morales.
También fueron condenados a 10 años por los mismos delitos el excomandante de las Fuerzas Armadas William Kalimán y el exjefe de la Policía Yuri Calderón, ambos prófugos.
El expresidente de Bolivia Evo Morales dijo ayer que la condena de 10 años de cárcel contra la exmandataria interina Jeanine Áñez es una “pena benigna” frente al “daño a la democracia”.
“Pese a las mentiras, chicanas e incluso actuaciones para decir que estaba enferma o a punto de morir, la justicia sentenció que Añez y sus cómplices asaltaron el poder con un golpe de Estado”, escribió Morales en sus redes sociales.
La familia de Áñez llamó “cobarde” a Morales y anunció que apelará el fallo. “Es una sentencia política. No va a cambiar nada porque mi madre va a seguir siendo una presa política”, lamentó Carolina Ribera, hija de la exmandataria.
Repudio y marchas
Un grupo de 23 expresidentes de países iberoamericanos pidió a la ONU y la Unión Europea “repudiar la intención de sentenciar a Áñez de forma arbitraria”.
Human Rights Watch (HRW) expresó preocupación por la forma en que se procesó a la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez.
Desde la oposición, el expresidente de centro Carlos Mesa (2003-2005) dijo que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) cometió un “crimen político” al “usar el sistema de justicia servil”.
La oposición boliviana anunció movilizaciones contra la sentencia. “A partir de la próxima semana, iremos generando movilizaciones”, aseguró el opositor Manuel Morales, del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).
La pena
Áñez, que cumplirá 55 años el lunes, completará la pena en la cárcel de mujeres de La Paz donde ha estado en prisión preventiva los últimos 15 meses. Además, tendrá que pagar un monto aún no especificado por daños al Estado.
En su alegato final, Añez se había declarado inocente, señalando que el Tribunal “excluyó” pruebas que descartaban un derrocamiento de Morales en 2019, y anunció que acudiría a la justicia internacional.
“Hice lo que tenía hacer, asumí la presidencia por compromiso”, aseguró Áñez. (Con información de EFE y AFP)