Donald Trump encabezó ayer, sábado, su primer acto de campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en la localidad texana de Waco.
El expresidente estadounidense, que había afirmado que sería “arrestado” -hecho que no ocurrió- el 21 de marzo en Nueva York por un caso que involucra a la actriz porno Stormy Daniels, subió al escenario en su primer mitin para los comicios de 2024.
La acusación asegura que la actriz recibió 130.000 dólares de parte de Trump, justo antes de las elecciones presidenciales de 2016, presuntamente para no hablar públicamente de una supuesta relación amorosa entre ambos.
El pago, investigado por la justicia, podría haber violado normas que rigen el financiamiento de las campañas electorales y podría provocar una acusación penal en su contra.
Seguidores del exgobernante con casas rodantes, camionetas y banderas con las frases “Trump 2024” y su ya famoso lema “Make America Great Again” (Haz Estados Unidos grande otra vez) lo esperaban en los alrededores del aeropuerto regional de Waco, una ciudad de 130.000 habitantes al sur de Dallas, donde ofrecía su discurso. Las autoridades locales calcularon unas 15.000 personas en el evento.
Waco es el “epicentro del movimiento patriota”, según dice Peter Christian, colaborador de la agrupación religiosa Branch Davidians (Davidianos de la Rama), ahora llamada “The Lord Our Righteousness” (El Señor Nuestra Rectitud).
El equipo de campaña de Trump no respondió a las preguntas de la prensa sobre la elección de Waco para el encuentro. Su visita es una reconexión con un público que lo aguardaba en un ambiente de fiesta y no cree en las acusaciones que le hacen.
Este encuentro le ofrece al republicano la oportunidad de dar un nuevo impulso a su campaña, cuando no todo su partido lo apoya, aunque varias encuestas lo dan como ganador en las primarias.
Trump también ha visto a parte de la derecha -y en particular a sus ricos donantes- poner su atención en una nueva ficha, Ron DeSantis. El gobernador de Florida aún no se ha lanzado oficialmente a la carrera pero se perfila como uno de los mayores rivales por la nominación republicana en 2024.
Con información de AFP