ESTADOS UNIDOS
Trump afirmó en una conferencia de prensa en la Casa Blanca que declaró la emergencia nacional para “desatar todo el poder del gobierno federal”.
El presidente Donald Trump declaró ayer viernes la emergencia nacional en todo Estados Unidos por el coronavirus, abriendo la puerta para proporcionar unos 50.000 millones de dólares en ayuda federal para combatir la pandemia que ha dejado más de 5.000 muertos a nivel mundial.
El impacto del coronavirus en la vida cotidiana se está profundizando en el mundo, en una jornada en la que la enfermedad se detectó por primera vez en varios otros países, entre ellos Uruguay.
Trump afirmó en una conferencia de prensa en la Casa Blanca que declaró la emergencia nacional para “desatar todo el poder del gobierno federal”.
“Para dar rienda suelta al poder del Gobierno federal, hoy declaro una emergencia nacional, dos grandes palabras”, dijo Trump durante la rueda de prensa.
Instó a todos los estados a establecer centros de emergencia para ayudar a combatir elvirus. El mandatario agregó que la situación en Estados Unidos podría empeorar. “Las próximas ocho semanas son cruciales”, afirmó. “Pasaremos el punto crítico y comenzaremos a mejorar”, aseguró.
“Eliminaremos todos los obstáculos necesarios para brindar a nuestra gente la atención que necesita y a la que tiene derecho. No se ahorrará ningún recurso, nada en absoluto”, agregó.
Trump había enfrentado críticas de algunos expertos por lo que consideran una lenta e ineficaz respuesta a la crisis y minimizar la amenaza.
Una ley de 1988 permite a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés) proporcionar fondos para desastres a los gobiernos estatales y locales y desplegar equipos de apoyo. Esta potestad rara vez se usa. Bill Clinton en 2000 declaró tal emergencia por el virus del Nilo Occidental.
FEMA controla más de 40.000 millones de dólares en fondos federales aprobados por el Congreso para el alivio de desastres, que a partir de ahora podrían destinarse a ayudar a algunos de los estados más afectados, como Washington, Nueva York o California.
Trump también solicitó ayer al secretario de Energía, Dan Brouillette, la compra de “grandes cantidades de petróleo crudo para la Reserva Estratégica” del país, para ayudar a estabilizar los precios. “Vamos a llenarla hasta arriba”, afirmó el presidente.
Test para detectar el coronavirus.
Con el fin de paliar la escasez de pruebas médicas para detectar el coronavirus, motivo de críticas a la actuación de la Casa Blanca, Trump anunció una alianza con el sector privado para aumentar su disponibilidad: Estados Unidos tendrá “1,4 millones de tests disponibles la semana que viene y 5 millones en el plazo de un mes”, aseguró, aunque dudó de que tantas pruebas puedan ser “necesarias”.
Respecto a la falta de pruebas médicas, el mandatario no quiso asumir ninguna responsabilidad: “En absoluto asumo la responsabilidad porque se han dado una serie de circunstancias.... (Los test que había) no eran para este tipo de fenómenos, lo que hemos hecho es rediseñarlo muy rápido”.
Veto a Europa.
Trump pronunció esta rueda de prensa antes de la entrada en vigor la pasada medianoche de la prohibición por treinta días de viajar a Estados Unidos desde los 26 países europeos de la zona Schengen por la pandemia de coronavirus. Este veto solo se aplica a pasajeros, y en ningún caso a vuelos ni a mercancías.
Preguntado por la exención del veto al Reino Unido, país que no forma parte del espacio Schengen, pero que ha registrado un aumento de casos de COVID-19, Trump no descartó incluirlo en la prohibición.
![Donald Trump. Foto: AFP.](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2020/03/09/5e6625846fda4.jpeg)
“Puede ser que lo añadamos, como a otros países, y a otros los quitemos”, indicó.
Mientras, en el Congreso, la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, explicó en una rueda de prensa que se espera que los legisladores aprueben hoy viernes un paquete para apoyar financieramente a los afectados por el coronavirus.
Según medios estadounidenses, Pelosi ha estado negociando esta semana con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en busca del apoyo de los republicanos para que la iniciativa sea aprobada tanto por la Cámara Baja, controlada por los demócratas, como por el Senado, dominada por los republicanos, y para que reciba el visto bueno de Trump.
![En Denver (Estados Unidos) automovilistas son sometidos a exámenes contra el coronavirus. Foto: Reuters](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2020/03/11/5e6946a373421.jpeg)
Esas conversaciones todavía continúan, sin que por el momento ambas partes se hayan puesto de acuerdo, informó el medio The Hill.
Pelosi detalló que esta legislación permite “pruebas del coronavirus gratis para todo el mundo que lo necesite, incluidos aquellos que no están asegurados”.
“Nuestra legislación garantiza una baja pagada de dos semanas a los afectados por el virus; y para aquellos que han perdido sus trabajos estamos fortaleciendo los seguros para desempleados”, dijo.
De acuerdo a los datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Estados Unidos ha registrado un total de 1.629 contagios y 41 muertes por COVID-19; mientras que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel global hay 132.758 casos confirmados y 4.955 fallecidos.
Trump no siguió recomendaciones sobre saludos.
¿Distancia del prójimo? No para él. Contradiciendo las recomendaciones de prácticamente todas las autoridades sanitarias del mundo, Trump estrechó varias manos ayer luego de la conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Para informar sobre el inicio del estado de emergencia, el presidente se hizo acompañar por media docena de jefes de grandes empresas estadounidenses de los sectores de la distribución y de la salud.
Y pese a que acababa de recordar a los estadounidenses las medidas básicas de higiene que cada uno debía tomar, medidas “de sentido común” según él, estrechó la mano de casi todos estos ejecutivos después de la intervención que hizo cada uno ante el micrófono en los jardines de la Casa Blanca.
Uno de ellos, Bruce Greenstein, del Grupo LHC, declinó darle la mano y en su lugar le ofreció el codo para un “check”, una nueva forma de saludo sugerida por muchas autoridades sanitarias para evitar la propagación de nuevo coronavirus.
![Operador en la Bolsa de Nueva York. Foto: AFP](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2020/03/13/5e6c275b4a8f8.jpeg)
Wall Street se disparó ayer viernes luego de una semana turbulenta para las bolsas mundiales, signada por una hecatombe histórica el jueves ante el avance del coronavirus.
El principal índice de la bolsa de Nueva York, el Dow Jones, ganó 9,36%, mientras el Nasdaq trepó 9,34%. De su lado, el índice S&P 500 de las mayores empresas en bolsa ganó 9,28%.
Así la bolsa norteamericana recuperó casi todo el terreno perdido el jueves, cuando ante la multiplicación de medidas de confinamiento y a anuncios descoordinados de planes de sostén económico, el pánico se adueñó de los mercados. El Dow Jones había caído 10%. “Lo peor del pánico pasó, sin duda”, resumió Peter Cardillo, de Spartan Capital Securities. En tanto, el petróleo cerró su peor semana desde 2008, con caídas del orden del 25%.
El Texas para entrega en abril, cerró en 31,73 dólares, y el Brent a 33,85.