Esta será una Semana Santa movida en Estados Unidos. El martes 4 es el día que se espera que Donald Trump se presente en Nueva York para que un juez le lea los cargos por los que un gran jurado de Manhattan lo imputó el pasado jueves. Trump fue acusado de pagar US$ 130.000 en la campaña electoral de 2016 por el silencio de la actriz porno Stormy Daniels, que asegura que mantuvo una relación sexual con el exmandatario en 2006. De lo que se trata es definir si el pago cuenta como contribución ilícita a la campaña electoral.
Pero los que esperaban la foto del expresidente entrando al juzgado esposado, lo más probable es que se queden con la ganas. Al menos eso dijo ayer el abogado de Trump, Joe Tacopina, que aseguró que el expresidente no será esposado.
“El presidente no será esposado”, dijo Tacopina en unas declaraciones al programa Good Morning America del canal ABC.
De todos modos, admitió que es posible que Trump tenga que caminar por los pasillos en presencia de los medios de comunicación. Los fiscales demócratas intentarán deleitarse “haciéndole desfilar”, declaró Tacopina al canal NBC.
Por eso el abogado espera que el día que Trump tenga que comparecer, primero ante la Fiscalía y posteriormente ante el juez Juan Manuel Marchan, las fuerzas de seguridad cierren las calles en los alrededores de los juzgados. “No van a permitir que esto se convierta en un circo”, sentenció.
Asimismo, subrayó que Trump se declarará no culpable y que inmediatamente después presentará mociones “de manera muy agresiva contra la viabilidad legal de este caso”.
El abogado aseguró: “siento que el imperio de la ley murió ayer en este país”.
También apuntó que nada más recibir la noticia, Trump se mostró “en un primer momento conmocionado”.
Según Tacopina, los pagos de Trump a Daniels fueron realizados con su propio dinero y no con fondos de la campaña.
Otra abogada de su equipo del expresidente, Suzan R. Nechels, dijo que Trump se presentará el próximo martes.
Algunos de sus seguidores, como la congresista Marjorie Taylor Green, han anunciado su presencia en Nueva York ese mismo día para apoyarlo.
Ayer Trump reiteró sus críticas al juez encargado de su caso, asegurando que lo “odia” y que ha sido en realidad elegido por los fiscales. En un post en su red Truth Social, Trump volvió a insistir en que es víctima de una caza de brujas, que se ha vuelto a poner de manifiesto en la elección del juez Marchan.
“El juez ‘asignado’ a mi caso de caza de brujas (...) ME ODIA”, escribe Trump con mayúsculas.
“Ya no es intocable”
Stormy Daniels, la actriz porno en el caso Trump, dijo en una entrevista con el diario británico The Times que se sentía “orgullosa” por la imputación, porque demuestra que el expresidente “ya no es intocable”.
“Estoy orgullosa”, dijo Daniels, de 44 años, entrevistada en un lugar de Estados Unidos no revelado por el diario. “Trump ya no es intocable”.
La mujer aseguró al Times que la imputación contra el exmandatario republicano era “monumental y épica”.
“La otra parte de esto es que va a seguir dividiendo a la gente y haciendo que se levante en armas. (Trump) ya se ha salido con la suya incitando disturbios y provocando muerte y destrucción”.
“Sea cual sea el resultado, va a provocar violencia y habrá heridos y muerte”, advirtió.
En la entrevista, Daniels aseguró que en las primeras horas posteriores a que se hiciera pública la imputación, recibió amenazas de extrema violencia y de muerte en sus redes sociales, por teléfono y por email. “Sólo hace falta un seguidor loco que crea que está haciendo el trabajo de Dios o protegiendo la democracia”, afirmó, en alusión a que podrían intentar agredirla físicamente.
La exactriz reveló que testificará ante el tribunal contra Trump si así se lo solicitan. “Lo vi desnudo. De ninguna manera podría dar más miedo con la ropa puesta”, aseguró.
Cómo sigue
La investigación que concluyó con la imputación a Trump comenzó en 2018. La suma pagada a la actriz porno no se incluyó en las cuentas de la campaña de 2016, lo cual violaría las leyes electorales. El dinero se registró como “honorarios legales” en una de sus empresas, con sede en Nueva York.
En enero pasado, el fiscal de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, nombró a un gran jurado, un panel de ciudadanos seleccionados al azar, para determinar si había pruebas para acusar a Trump.
El expresidente, que vive en Florida, debe comparecer ante un tribunal en Nueva York para que le notifiquen formalmente los cargos contra él. Como cualquier otro detenido, tendrá que dar su nombre, edad, profesión y someterse a la toma de huellas dactilares y a ser fotografiado.
Después comparecerá ante un juez del estado de Nueva York, ante quien se declarará “no culpable”, dijo el abogado.
Tacopina tiene la intención de presentar varios recursos para intentar que se invalide la acusación.
Si no tiene éxito, el curso normal de la justicia prevé tres posibilidades:
-Se pueden retirar los cargos. Esta hipótesis relativamente frecuente es bastante improbable en el caso de Trump dadas sus repercusiones, aunque algunos observadores creen que el caso no es muy sólido jurídicamente.
-El acusado puede llegar a un acuerdo con los fiscales y aceptar declararse culpable para evitar un juicio y obtener una sentencia más leve. Esta opción parece imposible puesto que Trump insiste en que no ha cometido un delito.
-La justicia decide ir a juicio. Si Trump fuera reelegido en las presidenciales de 2024, a las que se presenta, el procedimiento quedaría entre paréntesis durante los cuatro años de su mandato.
Si la justicia fija una fecha para antes de noviembre de 2024, o si vuelve a perder los comicios como en 2020, se celebraría un juicio en Nueva York, probablemente ante un jurado popular.
¿Le impide esta acusación a Donald Trump presentarse en las elecciones de 2024? No. En Estados Unidos una persona acusada o condenada penalmente puede presentarse a cualquier cargo y ser elegida. La Constitución establece una excepción: haber participado en una “insurrección” o una “rebelión” contra Estados Unidos.
Mike Pence pidió no preocuparse por el caso Trump
El exvicepresidente Mike Pence hizo ayer viernes un llamamiento a sus colegas republicanos para que no se “preocupen” por investigaciones judiciales como la imputación de Donald Trump.
Pence se erigió como un “líder del sentido común” de cara a las elecciones de 2024 frente a Trump, pese a que todavía no se ha postulado oficialmente a la nominación republicana.
El Partido Republicano ha cerrado filas en las últimas horas en defensa de Trump.
Durante un foro del centro de pensamiento conservador National Review Institute, Pence, quien fuera vicepresidente Trump, calificó la imputación al expresidente de “ultraje” y de “persecución política” por parte del fiscal de Distrito de Manhattan, Alvin Bragg, que pertenece al Partido Demócrata. Además, opinó que “dictadores y líderes autoritarios del mundo” utilizarán la imputación a Trump para justificar los “abusos” que cometen en sus países. Pence explicó que ha estado viajando por todo el país y ha detectado que “nadie habla” sobre las investigaciones judiciales contra Trump o contra él mismo, como la del asalto al Capitolio o la sustracción de documentos clasificados. Estos temas son una “obsesión de los medios de comunicación nacionales”, pero lo que preocupa a la ciudadanía son “las fallidas políticas” del presidente, Joe Biden, y la elevada inflación, aseguró.
“La clave para los líderes de nuestro partido de ahora en adelante no es preocuparse por estos temas, sino continuar enfocándonos en los problemas reales que enfrenta el pueblo estadounidense”, dijo.
En ese sentido, Pence pidió al partido que elija “un liderazgo que haga que este país vuelva a los principios conservadores del sentido común” para las elecciones de 2024.
“Lo que doy es una vía de escape”
Stephanie Clifford, nacida en Baton Rouge (Luisana) en marzo de 1979, es una actriz porno conocida como Stormy Daniels y ha sido la pieza clave para que la Fiscalía de Nueva York haya podido imputar al expresidente Donald Trump por pagarle para comprar su silencio.
En 2006, cuando Daniels era una estrella del porno de 27 años y Trump un reconocido empresario neoyorquino de 60 años mantuvieron, según la actriz, un encuentro sexual “incómodo e inesperado”.
Trump (que entonces ya estaba casado con Melania Knauss) lo niega, pero el que fue su abogado, Michael Cohen, reconoció haber pagado a Daniels en el último tramo de la campaña electoral de 2016 US$ 130.000 para que ella guardara silencio.
La actriz, que ha llegado a bautizar sus pechos como “Thunder” (trueno) y “Lightning” (relámpago), sin duda en consonancia con su nombre artístico Stormy (Tormentosa), recibió este pago cuando estaba en conversaciones con varios medios para hacer pública su historia. Al parecer, ya había intentado vender la exclusiva en 2011 a la revista Life & Style, que finalmente dio marcha atrás tras recibir una advertencia legal de Cohen.
Clifford comenzó su carrera siendo casi una adolescente. Con 18 años, ya trabajaba en un club de striptease, y en el año 2000 rodaba su primera película comercial según la web IMDB: “Big Busted Goddesses of Las Vegas” (Diosas tetonas de Las Vegas).
Daniels no se identifica como feminista, y piensa que el movimiento “ha perdido su connotación original y ha ido demasiado lejos”, pero se siente frustrada de que su credibilidad se ponga siempre en duda por ser chica Playboy, actriz y directora de cine porno.
“Mi contribución a la sociedad es proporcionar a la gente una vía de escape. Una gran parte de mis fans son militares o personas que atraviesan momentos difíciles y, lo último en lo que quieren pensar es en esas cosas. Mi trabajo consiste en ofrecerles 12 minutos en los que la política no exista”, aseguróen una entrevista publicada en Playboy en 2018.
Con información de EFE y AFP