Crisis 

Las convocatorias se realizaron el mismo día con solo media hora de diferencia.

Con media hora de diferencia y a solo unas cuadras de distancia tuvieron lugar las convocatorias realizadas este jueves en Montevideo por la situación que se vive en una Venezuela dividida.

La primera -de la asociación Manos Veneguayas, que nuclea a venezolanos residentes en Uruguay- se hizo en la Plaza Fabini (más conocida como Plaza del Entrevero) y la segunda en la Plaza de Cagancha -realizada por el Pit-Cnt-.

Los colores amarillo, rojo y azul predominaron donde se reunieron cientos de venezolanos en reclamo de la crisis del país caribeño y de la postura de Nicolás Maduro frente a la situación.

"Seguimos en la misma ruta que es el reclamo de un gobierno de transición, y de elecciones libres", dijo a El País Diego Cabrita, vocero de Manos Veneguayas. 

Cabrita consideró que "el pueblo venezolano no puede esperar un mes a que vuelvan a reunirse (los países integrantes del Grupo Internacional de Contacto) o a que un grupo de técnicos vaya a verificar la situación de crisis que hay en Venezuela", indicó. "Necesitamos acciones hoy y ya", agregó.

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El vocero dijo que la nueva postura de Uruguay, que ahora reclama nuevas elecciones, no es suficiente. "Solamente reconoció dos cosas que son la ayuda humanitaria y las elecciones libres", pero no "el cese de la usurpación". 

Además indicaron que se debería reconocer a Juan Guaidó como el presidente interino de Venezuela. 

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Por otra parte, en la Plaza del Entrevero a las 19:00 horas se reunieron varias asociaciones y movimientos sociales nucleados en el Pit-Cnt para pedir la paz en Venezuela y la no intervención de países extranjeros. 

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"El pueblo venezolano enfrenta el delicadísimo momento histórico de enfrentarse tal vez, aunque nos atemorice tremendamente solo pensarlo, a una guerra promovida y patrocinada por la injerencia externa", indicaron en una proclama.

"El intento de golpe de estado en Venezuela, con una persona que se autoproclama presidente y países que la respaldan con el liderazgo de Estados Unidos, con sabidos intereses geopolíticos en Venezuela y la región, hace parte de una ofensiva de la derecha fascista latinoamericana contra los proyectos populares y soberanos, contra la izquierda y la clase trabajadora", agregaron.

Por otra parte consideraron que la ayuda humanitaria viene de parte de los mismos actores "que hoy se relamen por entrar a Venezuela". Además abogaron por seguir el camino del diálogo y de la paz para encontrar una solución.