Agencias AFP y EFE
Por primera vez desde la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, Moscú fue atacada con drones. Vladimir Putin atribuyó a los ucranianos el ataque sobre Moscú, y dijo que buscan “aterrorizar a Rusia e intimidar a los rusos”.

Varios drones cayeron en la madrugada de ayer martes contra edificios de la capital rusa, causando estupor en la población. Moscú está a más de 500 km de la frontera con Ucrania.

Rusia dijo que detectó ocho drones en Moscú y su región y que todos fueron neutralizados, aunque algunos fragmentos cayeron sobre edificios.

Para Putin, se trató de una respuesta al reciente bombardeo ruso contra el cuartel general de los servicios de inteligencia militar ucranianos, aunque Ucrania no dio parte de un ataque contra este edificio.

La incursión en Moscú solo causó dos heridos leves y daños “menores”, según las autoridades rusas, pero tuvo un impacto psicológico fuerte.

El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, que tachó el ataque de “irresponsable”, acusó a las potencias occidentales del asalto por apoyar a Ucrania.

Sin embargo, el departamento de Estado aseguró que la Casa Blanca no apoyaba “los ataques dentro de Rusia”.

“En general, no apoyamos los ataques dentro de Rusia. Nos hemos centrado en proporcionar a Ucrania el equipo y la capacitación que necesita para recuperar su propio territorio soberano”, señaló un portavoz del Departamento de Estado.

Sin embargo, subrayó que Rusia había llevado a cabo ataques aéreos en la capital ucraniana ayer martes por decimoséptima vez en mayo.

“Rusia comenzó esta guerra no provocada contra Ucrania. Rusia podría terminarla en cualquier momento retirando sus fuerzas de Ucrania en lugar de lanzar ataques brutales contra las ciudades y la gente de Ucrania todos los días”, dijo el funcionario del Departamento de Estado.

El ataque contra Moscú tiene lugar en un contexto en el que se han multiplicado los bombardeos en territorio ruso. La semana pasada se produjo una llamativa incursión en la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania que desde hace semana viene preparando la contraofensiva

Mijailo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana, aseguró que Ucrania no tuvo ningún “vínculo directo” con el ataque en Moscú.

El ataque a Moscú es consecuencia de los “problemas internos” de Rusia y podría haber sido perpetrado por grupos de oposición a Putin que buscan derrocar su régimen, afirmó por su lado el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuriy Ignat. El militar dijo que esos “problemas internos” se incrementarán de la mano de grupos como la Legión Libertad para Rusia, que protagonizó la semana pasada junto a otro grupo de voluntarios armados rusos la incursión en la región de Belgorod.

Ignat también hizo referencia a otra “legión” que podría suponer una amenaza para Putin a corto plazo. “La legión de la ‘República de Ichkeria’ también está tomando fuerza”, dijo el portavoz militar utilizando el nombre que le dan al territorio de Chechenia quienes aspiran a declarar su independencia de Rusia. “Espero que Rusia se levante contra la tiranía” del régimen de Putin, remachó Ignat.

En Kiev y en numerosas ciudades ucranianas, las explosiones forman parte del día a día de los habitantes. Pero Moscú y su entorno no habían sido blanco de ataques hasta ahora.

“Pensaba que todo eso quedaba lejos, que no nos afectaba, y de repente ha ocurrido esto al lado de nuestra casa”, apuntó Tatiana Kalinini, una jubilada que vive en un barrio de la capital rusa que fue alcanzado por la caída de un dron.

Las imágenes publicadas en redes sociales mostraban rastros de humo en el cielo. Otras mostraban una ventana destrozada en un edificio

Maxim, de 40 años, vive cerca de un imponente edificio residencial del suroeste de Moscú, cuya última planta se vio impactada por uno de los drones, que dejó una gran mancha negra y reventó varios cristales.

“Estábamos todos durmiendo, eran las 4 de la mañana. De repente hubo dos explosiones y se activaron las alarmas de todos los coches”, contó a AFP este hombre. “¿Por qué no funcionó la defensa antiaérea? ¿Por qué no sonaron las sirenas? ¿Cómo llegaron hasta aquí (los drones)? ¿Y de dónde salieron?”, se pregunta.

Maxim, aduanero de profesión, plantea la posibilidad de que los drones hayan podido ser lanzados desde dentro de Rusia tras ser introducidos en camiones. Y se pregunta por qué siguen abiertas las fronteras con países “poco amistosos” con Rusia.

En un barrio cercano del centro de Moscú, también cayó un dron sobre un edificio. “Abrimos de repente los ojos (tras la explosión), y creímos que había sido un accidente de coche. Pero no, era un dron que había golpeado nuestra casa”, relató Ekaterina Kloian, una peluquera de 19 años.

Poco antes de que trascendiera el ataque a la capital rusa, Ucrania informó de un nuevo “bombardeo masivo” contra Kiev, el tercero en 24 horas.

La fuerza aérea ucraniana declaró haber derribado 29 de 31 drones explosivos de fabricación iraní, “casi todos cerca de la capital y en el cielo de Kiev”. Una persona murió y 11 resultaron heridas en estos bombardeos, precisó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.

Una serie de misiles rusos se abatieron el lunes sobre Kiev en pleno día, sembrando el pánico en las calles, tras otra noche de bombardeos. Muchos habitantes se cobijaron en refugios subterráneos, sobre todo en el metro.